miguel angel zara
“Uno busca que la foto diga algo”, afirma Miguel Zara.
FOTOPERIODISTA DE RECONOCIDA TRAYECTORIA

Miguel Zara: “La fotografía es un modo de expresión”

Durante 25 años retrató con su lente los más variados sucesos políticos, deportivos, policiales y sociales de nuestra ciudad para el diario Democracia. También se desempeñó en otros medios gráficos.

Una imagen vale más que mil palabras dice el lugar común que Miguel Ángel Zara supo demostrar como fotógrafo dentro del periodismo. Durante 25 años, las páginas del diario Democracia fueron el espacio donde desplegó su oficio con una gran capacidad para captar como pocos los momentos más trascendentes.
Los más variados sucesos políticos, eventos deportivos, hechos policiales y acontecimientos sociales de nuestra ciudad de las últimas tres décadas fueron retratados por su lente de una manera única.

Primeros años
“El Negro” Zara nació en Junín y se crio en el barrio Las Morochas. Hizo el primario en el Normal, parte del secundario en el Nacional y después en el Industrial.
Pero al tiempo dejó la escuela para trabajar. Empezó en un taller mecánico, luego pasó por Radiadores Vacan y más adelante vendió cosméticos, vestido de traje y corbata.
En 1969 se fue a probar suerte a Buenos Aires y allá se desempeñó como empleado en un supermercado.
Casi dos años permaneció en la gran ciudad y regresó poco antes de ingresar al servicio militar. Mientras esperaba el llamado, empezó con la fotografía.

Lo que yo siempre quise hacer era fotoperiodismo. Miguel Ángel Zara. Fotógrafo.

En realidad, había arrancado muchos años antes, como un hobby. “Yo veía a los fotógrafos y me llamaba mucho la atención lo que hacían, como los chicos cuando ven a los magos”, grafica. Ya antes de su adolescencia, cuando iba a visitar a su abuela a Diego de Alvear, el fotógrafo del pueblo le prestaba una cámara. Con el tiempo pudo comprarse una, más adelante una un poco mejor que, al tiempo, cambió por su primera 35 milímetros. “En Buenos Aires salía a la noche y me iba a Constitución, a La Boca, a la plaza San Martín a sacar fotos”, evoca.

Fotógrafo
Zara cuenta que empezó a ganarse unos pesos con las fotos casi de casualidad: “Yo andaba con la cámara y una vez, en el Club Argentino, un grupo me pidió que les saque una foto y lo hice. La llevé a revelar a Ridas. En otro partido me pidieron más fotos y me las pagaban. Pero la segunda vez, cuando fui a revelarlas, me dijeron que no podían hacerlo más porque yo las vendía”.
Trabajó un tiempo como albañil y con lo que ganaba se pudo comprar todo lo necesario para revelar él sus fotos. “Empezaba bien tarde, ponía en la radio Modart en la Noche y me quedaba hasta la mañana”, comenta.
Según dice, para ese entonces su meta ya era hacer fotografía periodística. “Un día saqué la foto de un choque -recuerda-, la llevé al diario Mundo Nuevo y la publicaron. Después me empezaron a llamar”.
Cuando tuvo la posibilidad de entrar fijo, le tocó el servicio militar. Al salir trabajó un par de años como albañil y más adelante ingresó en Argenlac, donde permaneció seis años.

Fotoperiodismo
En un momento empezó a sacar algunas fotos para Democracia y, cuando se produjo una vacante, ingresó como fotógrafo del diario. Fue en diciembre de 1981.
“Me gustó desde el primer momento porque, aunque también hacía sociales, lo que yo siempre quise hacer era fotoperiodismo”, señala.

En esto se necesita constancia y tener gusto y talento. Miguel Ángel Zara. Fotógrafo.

A excepción de un año en el que trabajó en la Lestar Química y después como fotógrafo de la Municipalidad, se desempeñó en Democracia hasta el año 2004. Luego continuó un tiempo más en La Verdad.
Durante esos años, no hubo acontecimiento trascendente en la ciudad en los que no estuviera Zara retratando el momento, con un ojo único para el oficio.
“Es muy gratificante haberle sacado fotos a personajes como Sandro, como Alfonsín, gente que vino mucho a Junín y con los que terminé entablando una linda relación”, afirma.
Con tantos años de trabajo en la actividad, Miguel sabe mejor que nadie que una buena foto tiene un gran valor en sí mismo para contar una historia periodística: “Cuando uno saca fotos como hobby, tal vez lo disfruta más, porque tiene tiempo para hacerlo. Con el paso de los años, esto se hace oficio y la foto tiene que salir sí o sí, esa parte del trabajo es muy linda. Para hacer esto hay que ser rápido”.

Balance
Al repasar su trayectoria, Zara agradece por lo vivido. “Creo que las cosas suceden porque tienen que pasar”, dice, y enseguida profundiza: “A veces pienso que me podría haber ido a Buenos Aires a trabajar de fotógrafo, hubiese sido un salto importante. No obstante, creo que hice una carrera interesante”.
Un recorrido en el que su lente siempre reflejó su pericia. “La fotografía es un modo de expresión -afirma-, pero es necesario que a uno le exijan, yo soy un profesional y hago lo mejor por respeto a mí mismo y a la profesión. Yo llegué a meterme en el agua, una noche de invierno, en la Laguna, donde están las vías en Saforcada, para sacar una foto”.
Y al momento del balance, concluye: “Uno busca que la foto diga algo. A mí nadie me enseñó, me tuve que hacer solo, pero para mí eso te nace. Por ejemplo, uno puede saber mucho de música, pero viene alguien con más sensibilidad y llega mejor a la gente. Esto es lo mismo: se necesita constancia y tener gusto y talento”.

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