Siento mucha necesidad de escribir sobre algo que estoy notando y me preocupa muchísimo.
Hace ya más de dos años que volví a vivir en Junín, donde me crié y siempre me pareció que no estaba muy fomentado el uso de la bicicleta. Es una ciudad que de extremo a extremo tiene 8 kilómetros, unos 25 minutos pedaleando y en general todas las distancias son cortas.
Me parece que está claro, pero creo que todas las personas que usan bicicletas pueden afirmar que es un medio de transporte barato, versátil y que sin dudas ayuda a mejorar la salud.
Tengo la suerte de trabajar en la Laguna de Gómez y transito el camino unas ocho veces por semana. Desde que se habilitaron las actividades al aire libre noté cómo incrementó exponencialmente el número de bicicletas transitando el camino costero, también por avenida de Circunvalación y la verdad, es que eso me alegra y mucho.
También pude observar cosas que considero que son un riesgo enorme para los y las ciclistas:
-En primer lugar, el uso del casco. Ni siquiera el 5% lo usa.
-El uso del celular, tanto ciclistas como conductores de autos, -que tampoco respetan los límites de velocidad-.
-Manejar sin manos.
-Ir en grupos de 2 o más, que, en vez de ir en fila, van uno al costado de otro ocupando más de la mitad de la mano.
-Casi nadie usa luces, sobre todo en horas de la tardecita donde el sol de frente limita mucho la visión, ni hablar de noche.
-Uso de auriculares
-Muchos van paseando, yendo de un lado a otro, sin saber si vienen autos.
Creo que la mayoría de las personas que salen a pedalear por el camino a la laguna o la Circunvalación no tiene consciencia del riesgo que corre de compartir camino con vehículos como motos, autos, camionetas y camiones. ¡Hay riesgo de muerte o de lesiones graves!
Ni hablar de lo complejo que es manejar cuando se encuentra con ciclistas de su mano y de la mano contraria al mismo tiempo: Yo cuento al menos cuatro o cinco situaciones de riesgo en cada viaje que hago a la Laguna.
Considero súper importante una campaña de concientización sobre el uso correcto de la bici (casco, luces, ropa refractaria, etc.) y más aún, considero necesaria la creación de una ciclovía que rodee la ciudad.
El número de bicicletas por suerte va a ir creciendo y lo celebro. Es por eso que me parece un tema que hay que tener en agenda y estudiarlo para no lamentarnos a futuro.
¡Ojalá tengamos una ciudad que fomente el uso de vehículos amigables con el medio ambiente y que mejoren la calidad de vida de los y las juninenses!
Nicolás Schwindt
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