El senador provincial por Juntos por el Cambio Juan Fiorini afirmó en una entrevista con Democracia que “el miedo a la enfermedad quedó en segundo plano” y fue desplazado por la “incertidumbre en la economía”, al tiempo que cuestionó la gestión de la cuarentena y las promesas “incumplidas” del Gobierno nacional.
“Veníamos de un 2019 complicado en lo económico, sobre todo en los últimos meses, que fueron muy difíciles, y este año, que se esperaba poder revertir eso, apareció esta pandemia y la cuarentena. En medio de eso hay que tomar decisiones, a mi modo de ver, algunas no fueron acertadas, y eso hace que sean parte del problema y no de la solución”, sostuvo el legislador oriundo de Junín.
“El cepo tiene que ser una medida muy extrema y de muy corto plazo, pero tiene que estar acompañada de otras medidas para reactivar la economía”, señaló. “Estamos con un dólar que todos los días va aumentando y cada vez confiamos menos en el peso, eso es lo que hace que cada día tenga menos valor”, agregó.
“Pautas claras”
“Cuando queramos salir a comprar, ir al cine, a un restaurante, salir de compras, vamos a chocarnos con una pared más grande y es que el aumento de precios se va a tener que volcar y vamos a tener una inflación mayor. En este contexto obviamente a nadie se le ocurre invertir, hay fuga de empresas porque no hay un horizonte claro, creo que hay que trabajar en eso, dándoles los incentivos, marcándoles un horizonte y pautas claras”, dijo.
La confianza se construye con medidas que tienen que ir marcando un camino, por ejemplo, si queremos incentivar la producción, el trabajo, el esfuerzo, o hacer todo lo contrario, afirmó.
“Hay que hacer una gran autocrítica sobre el gobierno de Mauricio Macri y las medidas que se tomaron, no todas dieron el resultado que se esperaba, pero –ahora está claro- son medidas a largo plazo que hay que sostener, porque si no seguimos repitiendo los mismos problemas de los últimos 60 años, como la inflación”, indicó.
“Consultado sobre la confianza, que es clave para el repunte económico, afirmó: “La confianza se construye con medidas que tienen que ir marcando un camino, si queremos incentivar la producción, el trabajo, el esfuerzo, o hacer lo contrario, como premiar a alguien que no quiere trabajar, a alguien que haga una toma de terrenos o una usurpación, si vamos a liberar a los presos o vamos a hacer que cumplan la pena, si vamos a apoyar a la justicia o si vamos a poner a gente para que después nos favorezca, si van a ocultar datos o van a publicar los datos verdaderos, a pesar de que sean duros”.
“El valor de la palabra está en duda”
“Hoy el valor de la palabra está en duda, lo vimos en la provincia de Buenos Aires con el informe sobre los fallecidos; 3500 personas fallecidas que no figuran destruyen toda la confianza que se puede tener en un gobierno, eso hace al valor de la palabra. Si la gente no cree en el Estado, la confianza se va derrumbando y las consecuencias no son buenas”, consideró.
“El que está gobernando es Alberto Fernández y Axel Kicillof en la provincia y tienen que hacerse cargo, y también de lo que prometieron, como un aumento para los jubilados que no se cumplió o que se iba a bajar la inflación o que no iba a haber cepo al dólar”, dijo.
“El miedo a la enfermedad quedó en segundo plano con respecto a la incertidumbre por la economía, el dólar, el desempleo, la pobreza. Por más que haya una ayuda del Estado, el problema de recursos va a seguir estando, porque los recursos salen del trabajo, la producción, algo que se está poniendo en duda permanentemente”, cuestionó.
“Deberíamos cambiar de rumbo, en Uruguay hay menos de mil casos, y estamos muy cerca, ver lo que pasa en EE.UU., que están recuperando el empleo, cuando acá la curva viene al revés. Eso se logra con educación, con trabajo, con el valor de la palabra, cumplir lo que dijimos que íbamos a hacer, y parecería ser que todo eso es lo que está fallando en este gobierno”, afirmó.
“Construir consensos”
“Construir consensos tiene que ser parte de lo que tiene que hacer un gobierno. Y en eso también hago una autocrítica de lo que fue nuestro gobierno, que quizás fue un punto en el que se cometieron errores, de no generar los consensos necesarios para algunas medidas”, admitió.
Sobre el recrudecimiento de la grieta, el legislador opinó: “Es muy difícil estar en el medio cuando hay ciertas actitudes de un gobierno, cuando vemos que desplazan jueces o hay corrupción”.
“No se sabe si está gobernando Alberto o quién está gobernando por detrás. Vemos medidas muy duras, que no son de la persona que nos había dicho al principio que iba a ir por otro camino, por el camino de unir a los argentinos”, lamentó.
“En Junín se empezó con las mesas de salud, donde estaban todos los sectores políticos, pero cada día fue más difícil poder llegar a un acuerdo porque comenzaron a jugar intereses partidarios y la objetividad quedó a un lado. La gente está cansada de eso, de las peleas que no llegan a ningún resultado o que no construyen”, afirmó.
“Los Ejecutivos tienen que dar los lugares para escuchar a todos los sectores, y eso es lo que generó el intendente Pablo Petrecca, pero eso se hace de a dos, y si la otra parte no quiere aportar o busca construir algo para sí mismo, o se miente, se oculta la verdad o se buscan chicanas, es muy difícil poder hablar. No obstante, el intendente está abierto para seguir escuchando, sobre todo a los sectores que la están pasando mal en este momento. La mesa de salud no es el lugar para hacer política”, sostuvo.
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