En el Día del Escribano, es muy útil recordar e informar los servicios que presta la Delegación Junín del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, la cual nuclea a los notarios de diez partidos de la Región.
En total hay 17 delegaciones en la provincia bonaerense de la mencionada institución colegiada, cuya sede central está en la ciudad de La Plata, donde también funciona la obra social, la Caja de Seguridad Social y el Servicio de Jubilación de los escribanos.
La notaria María Paula Velilla, presidenta de la Delegación Junín del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, al ser entrevistada por Democracia, hizo referencia a los servicios que presta la repartición, destacando como uno de los servicios esenciales del Colegio a nivel central la impresión y provisión de los folios reglamentarios para el otorgamiento de instrumentos públicos en cada escribanía, con el objetivo de brindar la seguridad que estos requieren. También funcionan en el Colegio el Archivo de Actuaciones Notariales, el Registro de Testamentos y de Actos de Autoprotección.
En cuanto a la comunidad, uno de los servicios principales en las delegaciones notariales son las legalizaciones y apostillas, sellados que permiten que el instrumento notarial tenga validez nacional e internacional. Incluso los documentos públicos como certificados de nacimiento y matrimonio del Registro Civil, certificaciones de licencias de conducir, poderes y autorizaciones pueden validarse de esta manera.
La escribana Velilla destacó la mencionada función, puesto que permite que los documentos notariales se apostillen en la delegación del Colegio de Escribanos y tengan validez internacional, algo esencial en tiempos de pandemia.
“En este momento, ese servicio en particular es muy interesante – dijo la notaria-. Hay mucha gente que no puede viajar, cuyo familiar en el exterior puede necesitar una autorización, incluso por cuestiones de salud. Este trámite es enteramente digital y se envía por mail a cualquier lugar del extranjero. En estos momentos difíciles no pueden circular las personas, pero sí deben circular los documentos”.
La notaria mencionó también otro de los servicios: en la Delegación Junín funciona una oficina del Registro de la Propiedad Inmueble de la provincia de Buenos Aires, siendo este un servicio no solo para notarios sino también para abogados, contadores, martilleros, Poder Judicial, etc.
Actividad
Respecto a las limitaciones que tuvieron los escribanos, o la Delegación Junín, durante la cuarentena, la escribana Velilla explicó que durante abril y mayo, hubo disposiciones que fueron permitiendo ejercer la actividad en forma paulatina. “En abril hubo un decreto presidencial que les permitió hacer actividad en forma restringida, pero luego los municipios fueron habilitando de a poco la actividad notarial hasta llegar hasta la actualidad, habilitada en forma plena, siguiendo los protocolos de salud”, dijo.
“Hubo mucha normativa a nivel nacional, provincial y municipal. El Colegio de Escribanos central nos proveyó básicamente de los protocolos de salud que teníamos que implementar en las delegaciones y en las escribanías. Y también algo muy interesante: la capacitación por Zoom. Hemos podido estar actualizados en la forma que debemos actuar en el marco de la pandemia. Otro servicio que nos aporta es la asesoría notarial y tributaria”, acotó la entrevistada.
“Dar fe”
Una de las funciones más relevantes de la actividad notarial es el “dar fe” que, según lo explicado por la escribana Velilla, es tener la certeza de que las partes involucradas en un documento cumplan con la legalidad que la ley exige. Esto tiene que ver con la identidad, pero también con la capacidad, es decir, el dar fe de que la persona sea libre para poder dar la voluntad, que no haya sido obligada y que además esté informada y asesorada del acto que está otorgando.
“Esa certeza que el notario otorga al acto es la dación de fe. La dación de fe es algo que el Estado le asigna al notariado para poder dotar de seguridad jurídica a todos los actos. Y esto hace que esté más seguro el patrimonio de cada persona y también sea más seguro el tráfico jurídico y económico dentro de un país”, aseguró la escribana.
“El escribano está obligado a dar fe cuando todos los puntos se ajustan a la legalidad. Pero también está obligado a no darla cuando algunos de estos puntos que está compuesto el negocio jurídico se apartan de la legalidad. Así se evita a la sociedad de que puedan circular documentos como válidos, cuando no lo son. La no dación de fe también es un valor básico de la función notarial”, apuntó.
“El Colegio de Escribanos está desarrollando plataformas informáticas para poder lograr que el notario consiga estas percepciones de las partes a través de medios electrónicos. Hasta ahora se puede decir que dicha evolución se hace prudentemente, puesto que lo primordial es la seguridad jurídica, por lo cual es muy difícil de lograr en forma virtual”, dijo.
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