Conferencia de prensa Junín
En conferencia de prensa, las autoridades sanitarias hablaron de la preocupación por los contagios entre los efectores del sistema de salud.
SE AGRAVA LA PANDEMIA EN LA CIUDAD

Covid-19: en Junín hay al menos 70 trabajadores de la salud contagiados

Califican la situación como “crítica” por la cantidad de médicos, enfermeros, kinesiólogos y personal sanitario infectados. Además, el nivel de ocupación de las camas en Terapia Intensiva está cerca del 50% y en Internación General alcanza un 65%. Los retrasos en los resultados de los análisis hacen que haya menos rotación de camas. Insisten en que no bajará la curva hasta que no se reduzca la circulación.

Más allá de la curva creciente de casos positivos de Covid-19 en Junín, hay un tema que poco a poco viene generando preocupación en el ámbito sanitario y es el índice de contagios entre los efectores del sistema de salud.
De hecho, las autoridades del municipio y de la Región Sanitaria III hicieron referencia a esto en la conferencia de prensa que dieron el último viernes.
“Siempre hablamos de que el recurso humano sanitario se ve afectado entre un 15 y un 20 por ciento a nivel mundial, donde todos aquellos trabajadores de la salud pueden estar en riesgo, y esto no solo genera repercusiones en lo individual de cada uno de ellos, sino que trae una alteración en el funcionamiento de cada una de las instituciones de salud donde se desempeñan. Por lo tanto, el servicio también se ve resentido. Esta es una de las preocupaciones claras que tenemos”, enfatizó el secretario de Salud comunal, Carlos Lombardi.
En el mismo sentido, Jorge Herce, director de la Región Sanitaria III, agregó que “genera una preocupación enorme” la afectación en los agentes sanitarios: “Es un gran problema porque uno puede tener todas las camas y respiradores del mundo, pero si no cuenta con personal capacitado para estas tareas, ningún equipamiento sirve. El porcentaje de trabajadores afectados es más alto que el de la región y es algo que nos preocupa”.
En efecto, fuentes con acceso a las cifras oficiales informaron que en Junín hay al menos 70 trabajadores del sistema sanitario con confirmación de Covid-19 positivo. Se trata de una proporción de infectados locales que es mayor a la que registran la Región y la Provincia. De acuerdo a los números oficiales, un 5,8% de los contagiados en el territorio bonaerense corresponde a efectores del área de Salud. Esa relación trepa al 9,3% cuando se mide la Región Sanitaria III y sube aún más en nuestra ciudad, llegando al 11,4%.

Situación crítica
El doctor Normando Córdoba, director médico de la Clínica Centro, señala que las instituciones sanitarias locales “tienen este enorme problema de las bajas transitorias, por enfermedad o por ser contacto estrecho”. Según su definición, “ese es un cuello de botella tremendo”. Y añade: “Nosotros tenemos muchos empleados sin venir a trabajar, es una masa que pone en riesgo el funcionamiento adecuado de la institución. La clínica está operando pero ese número es crítico, con un mayor esfuerzo para los que siguen trabajando que, a esta altura, ya vienen con un agotamiento importante acumulado”.
Por su parte, el doctor Norberto Petraglia, presidente y director médico de la clínica La Pequeña Familia, comenta que después de una seguidilla de contagios y casos sospechosos entre el personal, “varios se han reincorporado”. No obstante, también pone el foco en este tema porque “la dotación de gente merma” y eso dificulta la atención.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), Héctor Azil, hace rato que viene machacando sobre el tema. “Solamente de mi gremio, esto es, trabajadores de la salud en el ámbito privado, tengo 45 contagiados”, dice a Democracia.
“La situación es grave -puntualiza-, en un momento una clínica tuvo que reducir las camas de Terapia, se cerraron quirófanos, en un equipo se ‘cayó’ la mitad del personal por contagios, así que es todo muy complicado”.

Ocupación de camas
La otra cuestión que se está monitoreando es la ocupación de camas.
En la actualidad, el 60% de las camas del sistema sanitario de Junín están ocupadas. Por un lado, en el ámbito de la Terapia Intensiva, el nivel de ocupación está cerca del 50%, mientras que en Internación General ese porcentaje alcanza un 65%.
“La clínica está llena, entra y sale gente todo el tiempo y las camas están ocupadas casi permanentemente”, resume el doctor Córdoba.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los positivos, al ser leves, están cursando su enfermedad en sus casas. Es decir que este nivel de ocupación se da aun cuando muchos permanecen en sus domicilios.
“En los últimos días se estabilizó el nivel de camas ocupadas, pero lamentablemente, en las de Terapia sucedió eso porque los fallecidos salieron de ahí -sentencia Azil-, y son los pacientes que más tiempo ocupan las camas, porque son las de rotación muy lenta. A veces los números engañan y las cifras sin el contexto pueden generar equivocaciones”.
Los porcentajes de ocupación son muy dinámicos, porque así lo es el comportamiento de la enfermedad, pero al multiplicarse los contagios, es el mismo sistema sanitario el que los tiene que atender.
Petraglia subraya que “Junín tiene una estructura sanitaria muy sólida”, aunque esto, por supuesto, tiene un límite: “Nosotros tenemos tres pacientes en Terapia Intensiva con Covid, pero además hay otros con diferentes patologías, así que está ocupada en un 85%. Y también tenemos ocho o nueve en el piso, pero días atrás estábamos saturados”.

Retrasos en los análisis
La congestión en la cantidad de muestras que debe procesar el Centro de Investigaciones Básicas y Aplciadas (CIBA) de la Unnoba, que recibe hisopados de toda la Región Sanitaria III más los de algunas ciudades de la II y la X, está provocando retrasos en los resultados de los análisis. Los referentes de las clínicas locales hablan de demoras de unos cinco días.
Esto influye, principalmente, en el muestreo general de la pandemia, ya que la cantidad de positivos que se informa corresponde a los hisopados de cuatro o cinco días anteriores, entonces, la foto que se informa hoy es, en realidad, la de una semana atrás.
Por otra parte, esto también incide en la rotación, como explica el supervisor general de la clínica IMEC, Maximiliano Fabrizzi: “Esto  dificulta el dinamismo de las camas por tener varios días a pacientes sospechosos esperando la confirmación”.
La demora en los testeos hace que, a veces, se extiendan los aislamientos.
Y sucede algo similar, inclusive, con los trabajadores de la salud sospechosos, que no pueden volver a su trabajo hasta no tener un resultado negativo que antes obtenían en 24 horas y hoy a veces no es así, aunque se aclara que siempre se trata de darles prioridad a esos casos.

Amesetar la curva
En el marco de este escenario general, los referentes sanitarios advierten que es imperioso trabajar para aplanar la curva de contagios.
“Estoy extremadamente preocupado por la cantidad de casos en Junín y no veo una normativa para controlar las actividades comerciales y de esparcimiento”, afirma Petraglia. Para la máxima autoridad de La Pequeña Familia, “hubo fines de semana que en la Laguna y el parque Borchex había una cantidad de gente impresionante, que no se respetaban las distancias”.
Y si bien en los últimos días “hay menos movimiento un poco por el miedo”, esto es “porque la gente ve que los casos aumentan, que se muere uno por día. Entonces, para Petraglia, la clave pasa por tomar decisiones inmediatas: “Toca una pandemia cada tres vidas, a nosotros nos toca esta y cuanto mejor la administremos, mejor la vamos a superar y menos muertos vamos a tener. No nos conviene tener tantos infectados, además, se sabe que el 5% de los contagiados van a terapia y el 2% se muere, es fuerte pero es la realidad. Por eso creo que lo mejor que podemos hacer es controlar bien y tal vez implementar medidas más restrictivas, aunque sea durante diez días, para bajar la cantidad de contagios. Quizás falta un liderazgo que nos diga cómo son los pasos a seguir y por qué”.
Azil coincide en la preocupación por los desbordes. “Se está confiando mucho en la responsabilidad social y no se está viendo esa conciencia -explica el dirigente gremial-, los números indicarían un amesetamiento, pero en realidad, vemos que el lunes había 148 sospechosos en estudio y el viernes 305, se duplicaron. Hay que ver cuántos de esos son positivos”.
Por eso considera que “esto solo no se frena, y si no hay acciones concretas para detener la circulación, los números seguirán empeorando”. Y sentencia: “Me preocupa que se está naturalizando lo que no debería, hoy hablar de un muerto por día pareciera que fuese común, y no tendría que ser así”.
Para Córdoba, en tanto, hay que tomar medidas para amesetar la cantidad de casos. “Cuando empezó a elevarse la curva y a parecerse a una jota, es cuando se empezó a agravar -señala-, todas las clínicas están hisopando a más de 25 personas por día, de las cuales una buena cantidad terminan siendo positivos, cada uno de ellos deja más personas en aislamiento, entonces es algo que está tomando una progresión más parecida a lo exponencial que a una lineal”.
Fabrizzi observa, por su parte, que el panorama se avizora como “complicado”, sobre todo, de cara al futuro, ya que hay incertidumbre sobre la evolución de la pandemia en Junín: “Las decisiones políticas y sanitarias que se tomen de aquí en más van a ser fundamentales, pero también está el grado de conciencia que tome la comunidad porque, por más resoluciones que se adopten, si la sociedad no cumple con el distanciamiento y con las medidas de prevención básicas, los contagios no van a bajar al número que se desea”.
En este complejo escenario, las instituciones sanitarias y su personal sanitario están en alerta: “Nos estamos preparando para un posible colapso. Creo que todavía falta para eso, Junín tuvo en el último tiempo un aumento en la curva y se duplicaron los casos en los últimos ocho o nueve días, pero para que se dé un colapso deberíamos tener una gran cantidad de infectados que requieran internación y con un alto porcentaje del personal sanitario de baja, por lo que todavía no estamos así, aunque tenemos un exceso de trabajo”.
Y, justamente, sobre el trabajo de los efectores de salud, como enfermero que es, Fabrizzi resalta que este es el Año de la Enfermería y justo les tocó atender esta pandemia. “Tenemos el desafío de mostrar que esta actividad tiene un rol primordial porque es la única profesión en la Salud que se ocupa del cuidado y la atención del paciente. En este contexto, son los que están las 24 horas del día brindando contención y cuidados humanizados”, concluye.

COMENTARIOS