peluquera juninense
Josefina Ibarra.
EN EL DÍA DEL PELUQUERO

Josefina Ibarra, una profesional de la peluquería, que trascendió al mundo

Tras dedicarse con pasión a su actividad, no dejó de crecer de la mano de importantes empresas que elaboran productos para el cabello y, en especial, para cuidarlo, aspecto fundamental al que se aspira para lograr lucirlo sano.

Josefina Ibarra es una profesional de la peluquería que desde su llegada a Junín, hace 16 años, no ha parado de crecer en la actividad y no fue de casualidad, sino que apostó a su capacitación de manera continua.
Proveniente de su Rawson natal, partido de Chacabuco, Josefina dio sus primeros pasos en nuestra ciudad, en un local chiquito y luego logró instalar su propio y amplio local en Lavalle 452.
Durante su trayectoria de 14 años como peluquera, la entrevistada se perfeccionó de la mano de Loreal, capacitándose en París y Cannes en el 2015, y también haciendo cursos en Punta del Este (Uruguay) y Brasil. En el 2017, en la Academia Toni & Guy de Valencia, en España, y en marzo del corriente año, en la Academia Behinthechair, de Nueva York. 
Todo esto hizo que ella sea una profesional en su actividad, al tanto de las últimas técnicas y las tendencias, pero también la hizo trascender publicitariamente, hasta la revista Caras le dedicó una nota importante, destacando su esfuerzo y lo logrado. “De Junín al mundo”, así se titula la nota que le hicieron a Josefina, una joven profesional de la peluquería que adoptó a nuestra ciudad y la hizo suya.


Reinventarse
En los tiempos que corren, a pesar de la pandemia y de los recaudos que todos debemos tomar, la peluquería de Josefina funciona muy bien ya que las clientes acuden, no solo para hacerse atender sacando turno previo, sino también para comprar productos de calidad, imprescindibles para el cuidado del cabello.
“Nuestras clientas nos estaban esperando con ansias. Abrimos y cumplimos todo el protocolo a rajatabla pero en un amplio horario, de 8 a 16. No nos cambió el tema de los turnos, porque siempre atendimos así. Podemos dar de a tres personas, ya que somos tres las que prestamos el servicio”, dijo Josefina, al ser consultada por Democracia.
La experiencia que le tocó vivir, respecto a la cuarentena, hizo que desde su peluquería hiciera algunos cambios. “Nos reiventamos, tenemos una página nube, on line, que ayudó a la venta de productos Kérastase, París, especializados en tratamiento para el cabello, para diferentes requerimientos que se pueden tener, cada producto es para determinada problemática”, explicó.
“Las clientas que van al local piden hacerse balayage, mechas, es decir dos estilos de mechas distintos, también el color, aunque muchas, durante la cuarentena, se hacían el color en su casa y yo les enviaba la tintura. También vienen por corte de pelo, desde ya”, manifestó.
Como ya se dijo en la presente nota, Josefina Ibarra hizo en marzo de este año un curso de peluquería en Nueva York y allí precisamente pudo ver cuáles eran las tendencias para esta primavera-verano.
 “Allá, en Nueva York lo que se usan muchísimo son las cortinas o extensiones de cabello para las que tienen poco pelo, no tanto en largo sino para dar volumen”, dijo.
“Con las situaciones de estrés que se viven, la gente tiene cada vez menos pelo, se les cae mucho o se les debilita. Entonces apelan a las extensiones de cabello. También se usa una técnica que se llama “air touch”, un toque de aire, es una técnica que se hace con el secador de pelo y papel aluminio y se forman las mechas, queda muy lindo”, acotó.
En cuanto a tonos de cabello, Josefina Ibarra dijo que se usaban de todo tipo, desde el rubio hasta los tonos caramelo. “Ahora no se usa un color, sino depende del rostro, el color de piel y el tono de base, para que combine y quede bien. En principio, nosotros asesoramos, estamos para eso y no prometemos nada de lo que no vamos a poder cumplir”, apuntó.
La moda de usar los cabellos canosos ha prendido en la gente, pero lo recomendado por Ibarra es que hay que estar arreglada, maquillada, con accesorios, porque si no da un aspecto desprolijo. Mencionó que había productos para proteger las canas, para que no se pongan amarillas, por ejemplo.
Por otra parte, en cuanto a usar un pelo casi blanco, canoso, cuando no se tiene, la entrevistada señaló que ya no se usaba más aunque fue tendencia hace poco tiempo atrás. “Es un tono difícil de lograr, porque no todas tienen un pelo tan claro como para que llegue a un blanco, y en el caso de que llegue a un blanco, el pelo se destroza, se daña muchísimo”, advirtió.
Según lo destacado por Josefina, los rulos naturales están de moda, para eso es importante hacerse un buen corte, aunque este año se usa recto y “con textura”, que queda entrelazado y con movimiento.

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