Rosa Ines Fernandez femicidio
Los padres de Rosa, destrozados por el femicidio de su hija.
EL DOLOR DE LA FAMILIA

“Me decía que lo veía a él y veía al diablo”, manifestó la madre de Rosa Inés Fernández

Así lo expresó Nilda, mamá de la joven de 29 años que fue asesinada por su expareja en Junín, quien recibió a Democracia en su vivienda. “No quiero que lo metan preso y que por buena conducta salga de la cárcel. Mi hija no se merecía eso”, expresó angustiada y con lágrimas.

“Quiero que (la expareja) pague todo lo que sufrió mi hija porque no se merecía esas cosas y yo no voy a tener paz nunca. Ella era mi ‘Rosita’, era especial y la amaba”. 
Muy angustiada y con las lágrimas en sus ojos, Nilda, mamá de Rosa Inés Fernández, la joven de 29 años que fue asesinada en Junín por Sandro González, relató el dolor que está atravesando la familia, en una entrevista con Democracia.
“Quiero que se haga justicia y que esto no quede en la nada y que todos los culpables vayan presos. No quiero que lo metan preso y que por buena conducta salga de la cárcel. Mi hija no se merecía eso. Tiene cuatro hijos hermosos”, expresó con sufrimiento, acompañada de su marido Pedro en la puerta de su casa de calle Chile al 600.
“Yo voy a luchar por mis nietos y los voy a criar, pero quiero que se haga justicia como tiene que ser. Mi hija era una excelente madre, se desvivía y peleaba con todo el mundo por sus hijos, los amaba”, manifestó.
Hacía 18 días que Rosa se encontraba desaparecida. Sus familiares y la Policía de Junín la buscaban de manera incansable, pero este jueves, finalmente, su cuerpo fue encontrado envuelto y enterrado en una obra en construcción.
“Ella no salía sin avisarme y ese día no la vi salir, si no yo hubiera evitado todo eso. Era raro que no me dijera que iba a hacer un mandado y que viera a los chicos”, afirmó Nilda.
“Tres de sus hijos están ahora con la pareja de González y no sé cuándo me los darán. No sé si ella no es cómplice porque sabía todo desde el principio y no habló. Ella dice que no y que se enteró después. ¿Por qué no denunció y estuvo 18 días para hablar?”, se preguntó.  

“Le pegaba mucho”
En base a los dichos de los testigos, el fiscal Esteban Pedernera sostuvo que todo indica que el femicidio fue cometido el domingo 26 de julio en el domicilio de González, donde se produjo una discusión entre los dos integrantes de la expareja -que tenían tres hijos en común-.
Cuando González estaba en pareja con la joven, “él le pegaba mucho y por eso lo dejó y se separó. Después tenía relación por los hijos y nunca pensé que podía hacer algo así. Ella decía que lo veía a él y veía al diablo; no lo quería”, expresó la madre de Rosa Fernández.
“Ella tenía relación con su expareja por los hijos, ya que no quería que la odiaran por no ver al padre y ella quería que sus hijos estén bien y contentos. Los crio soltera y luchaba mucho por ellos”, subrayó.
“Nació y se crio acá en el barrio; fue a la Escuela 19 y al mismo jardín que fueron todos mis hijos. Ahora mi hija descansa en paz, pero quiero que se haga justicia”, sostuvo.
 “Le agradezco a toda la Policía que anduvo, porque todos se portaron muy bien con nosotros y buscaron a mi hija hasta el cansancio, día y noche, cielo y tierra. Estoy muy conforme con todas las personas que me ayudaron”, reconoció.
“Lo único que les pido es que no se olviden de mi Rosita y que se haga justicia”, concluyó.

El hallazgo
El fiscal Perdernera informó que el hallazgo se produjo luego de que el miércoles dos testigos se presentaran espontáneamente y aportaran información precisa sobre lo ocurrido con la víctima, ya que el propio imputado, Sandro González (40), se los había confesado.
El miércoles, “el cerco comenzó a cerrarse, apareció un testimonio contundente que pudimos corroborar con otros testimonios y a las 19.30 dispuse la detención de urgencia del imputado y, a partir de ese momento, comenzamos a planificar la búsqueda del cuerpo porque era muy categórico que Rosa estaba muerta", dijo el fiscal.
Al seguir el hilo de los hechos, dijo que era probable que el agresor matara a Rosa el domingo 26 de julio entre las 18 y las 19 horas, ya que por la cámara de seguridad del barrio se lo veía ingresar a la casa a las 18 y saliendo a las 19.
“Cuando se cae la coartada que él dice haberla dejado a las 18.30 y que regresa a su domicilio, se pudo comprobar que en definitiva ella nunca bajó del auto, sino que vuelve con él a su casa”, manifestó el fiscal.
“Luego de cometer el homicidio, él va a Lincoln a buscar a la mujer. Según los testigos, la chica muerta quedó oculta en el baúl del auto, es decir, él viaja a Lincoln con la chica en el baúl, porque  cuando la mujer de él quiere acarrear algo en el baúl, este le dice que no y la obliga a llevarlo en el asiento trasero pese a que iba ocupado con los hijos”, sostuvo.
El entierro del cuerpo de Rosa habría sido el lunes 27 de julio, en el inmueble ubicado en Siria, entre Pringles y Necochea.

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