La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial Junín falló a favor del juninense Luis Tití González para que le restituyan las plantas de marihuana, que le habían robado y secuestrado luego la Fiscalía, tras el rechazo del Juzgado de Garantías Nº 2. Se trata de un paciente oncológico que utiliza el aceite de cannabis para tratar su enfermedad. El pedido contó con el apoyo de la Defensoría del Pueblo bonaerense a través de un amicus curiae.
“Estamos en presencia de una persona que padece una grave enfermedad -cáncer rinofaringeo con metástasis pulmonar- que pone en jaque su propia vida y que se vio compelido a denunciar la sustracción de las plantas de cannabis porque le daba un uso evidentemente medicinal, paliativo y complementario de los tratamientos médicos ordinarios y tradicionales, que le mejoraban su calidad de vida y atenuaban sus dolores”, reza el oficio al que tuvo acceso este diario, firmado por los jueces Carlos Mario Portiglia y Luis Alberto Beraza.
Tití había sido sometido a los tratamientos invasivos que se utilizan en estos casos, proporcionándole terribles dolores que lo postraban en su cama y que ni la morfina ni el tramadol podían quitar. Es allí cuando consiguió la cepa específica para dichas patologías, y tuvo de inmediato una mejoría notoria.
“Así puede verse con la información médica acompañada que, desde el 15 de marzo de 2018, González se encuentra en tratamiento ante el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el diagnóstico descripto de carcinoma escamoso de rinofaringe, estadificado como lesión estadio IVb (TON2m1), habiéndose en fecha 11 de diciembre del año 2019 sometido a una cirugía en donde se le realizó una resección atípica del parénquima pulmonar”, expresa el fallo.
“Surge así que los tratamientos a los que se somete son agresivos y no están ajenos a efectos adversos y complicaciones. Que para paliarlos se le suministraron distintos fármacos, incluso derivados de los opiáceos como Tramadol, no siendo los resultados satisfactorios”, sostiene.
Por esta razón “el nombrado decidió comenzar con un tratamiento alternativo a base de cannabis terapéutico, el cual consume en forma de vapeo y aceite dos veces por día, debiendo destacarse que el Dr. Lucas Avondet (MN 168508, MP 118023), médico que suscribe el resumen de historia clínica de fs. 12 y 31, acompaña como profesional de la salud la decisión del Sr. González respecto del uso del cannabis medicinal, ya que no existen contraindicaciones formales para su uso ni estudios que indiquen que este tenga un efecto contraproducente en el desarrollo de su enfermedad”, continúa.
“En ese marco, entiendo que el derecho a la salud -como derecho humano fundamental- está por sobre la respuesta punitiva que pueda corresponderle eventualmente al Estado, a través de este Poder Judicial. Así, se impone recordar que la vida es el primer derecho de la persona humana reconocido y protegido por la Ley Fundamental y que, en tanto eje y centro de todo el sistema jurídico, es inviolable y constituye un valor primordial con respecto al cual los demás tienen siempre carácter instrumental”, explica.
“Su conducta no afectó a terceros; no puso en riesgo la seguridad ni la salud de nadie; la tenencia de ese cultivo no trascendió su esfera íntima y privada; por lo que no hay afectación alguna al principio de lesividad del acto”, subraya.
Del robo a la Justicia
Como informó Democracia, el pasado 13 de mayo el cultivador denunció el robo de las plantas que utiliza para producir su propio aceite. Hoy, asegura, volvió a sentirse bien al “100% gracias al uso responsable del cannabis medicinal”, suplantando medicamentos de laboratorios.
Desde el día del ilícito, Luis se presentó ante el fiscal de turno, Esteban Pedernera, quien resolvió que no encuadraba su patología dentro de la ley actual de cannabis y que no había antecedentes para poder basar la restitución ni aval científico sobre este.
Ante la negatoria del fiscal, la Defensoría del Pueblo de la Provincia tomó intervención ante el Juzgado de Garantías para que resuelvan la restitución del material vegetal sustraído, afirmando que la demora en la implementación de las previsiones legales sitúa a los usuarios de cannabis medicinal en un estado de riesgo, lo que ocasiona graves problemas de salud y en su calidad de vida.
El informe estuvo acompañado de la HC expedida por el Instituto de Oncología Ángel Roffo de la Universidad de Buenos Aires donde constan las mejorías del paciente, y el acompañamiento de su médico, que afirma que es de suma importancia contar con ese tratamiento.
También se había presentado un escrito de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, en el que consta el aval científico de cómo incide el cannabis en dicha patología y para el dolor.
Por lo que queda evidenciado que la devolución es vital para la vida de Luis y de las 20 familias a las que él ayuda y que esperan sus tratamientos.
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