Juan Manuel Sequeira.
ENTREVISTA CON ESTE DIARIO

Sequeira: “Junín se debe un salto hacia adelante en gestión y modernización”

Así lo afirmó a Democracia el exconcejal y referente de la agrupación Junín Bicentenario. “Ahora, tenemos una oportunidad única de poder construir herramientas e instituciones participativas para planificar la ciudad que queremos”, afirmó.

El exconcejal y referente de la agrupación Junín Bicentenario, Juan Manuel Sequeira, fue entrevistado por Democracia.

- ¿Piensa que el municipio está actuando bien frente a la pandemia?
-Nosotros siempre queremos  ser propositivos, estamos en una situación muy compleja y ser una gestión responsable, articulada con la Provincia es lo mínimo que esperábamos. Eso se cumplió. La cuestión es que ahora advertimos con preocupación la falta de innovación y reacción por parte del Ejecutivo Local. Vemos a un intendente inseguro en sus decisiones y esto es producto de querer concentrar todas las decisiones en su  sola persona. Está claro que en emergencia sanitara los ejecutivos tenían la centralidad, pero lo que vemos es una diferencia profunda de cómo  concibe la política y la gestión. La realidad es que en Junín no hay  un comité de crisis que este articulando medidas en tiempo real,  de manera realmente participativa. No sabemos sobre qué datos el Intendente toma decisiones y si está evaluando en tiempo real el impacto de las medidas impulsadas. Lo de la emergencia económica es muestra de lo que estamos diciendo. Las mesas sectoriales no pueden ser solo para la foto. Porque hay profesionales serios. Nosotros  confiamos en muchos de los representantes sectoriales que están allí, pero el Intendente debería darles un  lugar de asesoramiento real y permanente.

-De acuerdo a su experiencia en el Concejo ¿cree que es peligroso que el oficialismo tenga mayoría propia?
-Si tienen esos números en el Concejo es lo que la ciudadanía ha elegido, sería otro debate saber qué tan representativo es o no. La clave es la mirada de la democracia que tenemos, no puede funcionar con la lógica de la escribanía. Se pierde lo rico del debate con las otras fuerzas políticas: por ejemplo, el Frente de Todos presentó medidas que deberían haber sido por lo menos atendidas, más en este momento donde la madurez política debería estar primero.  La soberbia en política es la peor consejera, y muchas veces el Concejo Deliberante es el espacio donde se ve la peor cara, hace mal a la política en general.

-¿La pandemia dejó en evidencia las desigualdades en Junín?
-Dejó en evidencia las consecuencias nefastas de los 4 años del gobierno de la gestión de Cambiemos, la economía en su peor momento, una deuda que nos llena de vergüenza, inflación. Realmente, estábamos en una situación crítica, que esta pandemia por supuesto profundizó. Y con las herramientas que tenía y con las que fue generando tanto el presidente Alberto Fernández como el gobernador Axel Kicillof demostraron gran reacción para contener en todos los aspectos posibles, construyendo el barco y saliendo a navegar a la vez.  En Junín vimos que no contamos con políticas integrales de ningún tipo,  la falta de un plan estratégico real y participativo y una falta de articulación muy concreta. El caso de la Mesa Social es paradigmático, no tener un equipo que esté recorriendo, que esté relevando qué necesitan, que esté utilizando esa fuerza viva solidaria en cada barrio para conocer un poco más, acceso a la salud, tipo de trabajo que realizan, si perciben otras asistencias sociales, si sus hijos están escolarizados, y qué servicios faltan sobre  esos vecinos que van por una vianda. La demanda es muy alta.  Eso es primario, básico.  Y ahora, las ciudades tienen a sus equipos técnicos, en sinergia con las universidades, las ONG, haciendo diagnósticos de resiliencia para saber qué hay que hacer en el día uno postpandemia. Realmente, Junín se debe un salto hacia adelante en materia de gestión y modernización.

-Pensando en el Junín del Bicentenario, ¿qué le falta a la Ciudad para desarrollarse?
-El Junín del Bicentenario, del que hablamos desde hace 10 años en la Casa del Pueblo, ha cambiado rotundamente. En lo inmediato estamos planeando protocolos para ver cómo nos volvemos a juntar con la familia a comer, o cómo vamos a ir a la escuela, a trabajar, a pescar. En lo inmediato es encontrar el camino para poder abrazarnos otra vez y subsistir desde lo económico. Es muy significativo eso. Ahora, mirando hacia adelante, tenemos una oportunidad única de poder construir herramientas e instituciones participativas para planificar la ciudad que queremos. En principio, la cuestión de cercanía es clave, cuestiones como el barrio, el espacio de encuentro de proximidad vuelven a estar en el foco, el espacio público allí,  la sociedad de fomento, los comercios, la administración, las escuelas. Es decir, la descentralización se vuelve clave. Otro tema es la cuestión alimentaria,estamos viajando 260 km para comprar alimentos, eso es para revisar, volver a pensar en la logística y mercados concentradores, así como desarrollar la agricultura periurbana y reforzar al pequeño productor. Además, puede ser central la regionalización en este sentido, retomar el camino de construcción colectiva con las localidades vecinas.