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Rosa Mosqueta no soportó la cuarentena.
UN SECTOR EN CRISIS POR LA CUARENTENA

Los gastronómicos de Junín solicitaron volver abrir con el 50% de la capacidad

La Cámara que nuclea al sector presentó un petitorio al municipio, que debe ser aprobado también por el gobierno bonaerense, solicitando que se aplique el mismo protocolo para bares y restaurantes que ya rige en otras provincias. La facturación del sector cayó un 90%.

En Junín proponen abrir los locales gastronómicos con la permanencia de hasta un 50 por ciento de la capacidad total habilitada y el armado de mesas -para un máximo de dos personas-, respetando las reglas sanitarias y de distanciamiento social que imponen la pandemia.
Tal fue el pedido de la Cámara  de Hoteleros y Gastronómicos de Junín, que nuclea al sector, que presentó un petitorio al municipio solicitando que se aplique en la ciudad el mismo protocolo para bares y restaurantes que ya rige en otras provincias. 
Según cuentan referentes del sector, la situación es insostenible, y que el delivery no cubre sus gastos y advierten que muchos comercios están al borde de cerrar sus puertas definitivamente, como ya lo hicieron Ronnie Wood, Rosa Mosqueta y BarraVagón.
Es que, aún cuando están trabajando, el derrumbe estimado en comparación con enero es de alrededor del 90%. “La gastronomía está en torno al 10 por ciento de la facturación normal. Es muy poco”, señala el presidente de la Cámara, Juan Víctor Casella.
“Está muy complicado. Manejamos costos muy altos y no sale nada de nada. No nos pasa a nosotros sino a todos. Estamos con desesperación porque pensamos que la cuarentena era por 15 días y ya vamos por 3 meses y es difícil bancar los costos”, afirmó a Democracia, Alan Tossi, responsable de Matilda y Feeling Good.
“Enviamos un protocolo con la Cámara. Tiene las medidas de seguridad parecidas a lo que se está utilizando en Jujuy y no debería haber ningún problema, ya que, además, en Junín no hay virus”, continuó.
“Estamos vendiendo como máximo siete u ocho pedidos, hay días que tenemos uno y otros abrís para perder dinero. Pero uno no baja los brazos y sigue insistiendo. Hay muchas familias que viven de esto, y son alrededor de diez familias por local. Estoy viendo muchos locales cerrados y mucha angustia”, subrayó Tossi. 

“No se va a poder abrir” 
Hasta ahora, esta flexibilización no se dio en ningún punto de la Provincia. Los locales de gastronomía, en general, sólo pueden trabajar vía delivery o con retiro en puerta.
Al respecto, Mariano Zinani, de Tercer Tiempo, manifestó: “En un principio habíamos hecho un pedido para extender el horario de delivery para trabajar mejor, y tuvimos respuestas de que solo los fines de semana se ampliaba hasta las 23. Esto a nosotros no nos suma, ya que la gente en la casa se arregla con lo que tiene o cocina”.
“Lo último que se presentó fue un nuevo protocolo como en Jujuy para trabajar con el 50% de la capacidad y fue rechazado por el Intendente, hasta que se termine la cuarentena. Por el momento no se va a poder abrir”, afirmó.
“Durante el día se puede hacer ‘takeaway’ con las medidas sanitarias correspondientes y hasta las 5 de la tarde. La facturación cayó entre un 70 y 80 por ciento y los días de semana son un desastre”, explicó.
“La realidad es que nosotros estamos trabajando para que los empleados puedan cobrar y no se queden sin laburo. Priorizamos eso para mantener la estructura y no dejar a la gente en la calle y pagar las cuentas que se puedan”, sostuvo.
“Nadie está contento con esta situación y las trabas que nos ponen a nosotros, cuando ya hay otros rubros comerciales que están abiertos con las medidas de higiene correspondientes. El panorama es horrible si seguimos cerrado”, apuntó.
“No hay ayuda para el sector y más que nada para los hoteles que están cerrados. Solo te prorrogan el pago de los aportes por seis días”, resaltó Zinani.

“En una crisis total”
“Si bien el sector está inmerso en esta crisis, me preocupa más la situación sanitaria y lo veo complicado el tema de volver abrir. Desde ya que los números bajaron de una manera exagerada a lo que podíamos planificar”, afirmó a este diario, Federico Villafañe de la cervecería Malabar.
“Nosotros estamos haciendo de lunes a lunes delivery de cerveza y de comida. El bar está sumergido a una crisis total y no sabemos hasta cuándo podemos sostenerlo. Con mis hermanos salimos a hacer el reparto y no sabemos si vamos a volver contagiados”, reconoció el titular de Malabar. 
“Los gastronómicos y hoteleros nos estamos fundiendo. Si siguen los números así no hay perspectiva de hasta cuándo sostener esto. La última semana fue un desastre. Todo el mes pasó de ser del 1 al 15 porque después de mitad de mes la gente se quedó sin plata”, apuntó Villafañe.
“Más allá de la ayuda para abonar la mitad de los sueldos tenemos que pagar otros servicios. Es inentendible esta situación. Si aparece un caso de coronavirus en Junín se te va todo lo proyectado y la ilusión”, expresó.
“Las cervecerías están quebrando y las fábricas están viendo cómo llegar al consumidor directamente, ya que los bares no están recibiendo y las fabricas no pueden estar con la producción guardada”, concluyó Villafañe.

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