Los operarios del Taller, junto a sus producciones (Foto de archivo).
EN ZAPIOLA 48

Taller protegido: “La gente nos acompaña muchísimo”

A pesar de la cuarentena, la institución está dentro de las habilitadas como vivero y puede comercializar sus plantines, flores y plantas de parque, además de insumos para mantener la actividad hasta que puedan reincorporarse los jóvenes operarios.

El Taller Protegido de nuestra ciudad nació hace más de 30 años como un espacio de encuentro para personas con diferentes discapacidades en búsqueda de potenciar con esfuerzo y trabajo sus posibilidades de crecer y desarrollarse.
Las actividades están supervisadas por personas a cargo, que además realizan actividades con los trabajadores.
A raíz del aislamiento obligatorio, hoy las actividades en el Taller cambiaron y los jóvenes se encuentran en sus casas, pero aseguran que la gente sigue colaborando con la institución, ubicada en Zapiola 48.

La directora del Taller, Mónica Palmieri, se mantiene en contacto con los operarios siempre y les encarga actividades para que hagan en sus casas. Y además como otra forma de estar atentos a sus necesidades.

Atención, con protocolo y cuidados En el marco de la situación actual por la pandemia, el Taller abre de lunes a viernes, de 8 a 12, con los protocolos y cuidados de atención correspondientes.
“Tres miembros de la comisión directiva, entre ellos la presidenta, Marta Cáceres, Osvaldo Puertas y yo venimos junto con un empleado en estos días, por las mañanas”, cuenta Norma Iervolino, tesorera.
“Cumplimos con la producción de bolsas de residuos que teníamos que entregar al municipio y en este momento seguimos vendiendo plantines, flores, plantas de parque, entre otras cosas, gracias a que se habilitó la venta para los viveros”.



En contacto
“Los operarios están en sus casas pero extrañan mucho”, contó Norma sobre los jóvenes (alrededor de 30) que asisten al Taller.
“La directora del Taller, Mónica Palmieri, se mantiene en contacto con ellos siempre y les encarga actividades para que hagan en sus casas. Y además como otra forma de estar atentos a sus necesidades”, explicó.
Asimismo, Norma destacó el acompañamiento de la gente para con el Taller: “Siempre nos quedamos maravillados. La gente nos acompaña muchísimo, los amigos de la institución. Estamos muy agradecidos.