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Además de ser un reconocido comerciante, Mario Massano también es uno de los fundadores del grupo Los del Nogal.
UNA HISTORIA PARA CONOCER

Mario Massano: El último de los comerciantes originales del Paseo Sáenz Peña

Fue propietario del primer videoclub de Junín, que luego se reconvirtió a una casa de videojuegos. Hoy cierra sus puertas y, a partir de esto, ya no queda ninguno de los pioneros del tradicional paseo céntrico. Continuará su negocio de manera virtual.

A 36 años de la inauguración del Paseo Sáenz Peña, finalmente cerró el último de sus comercios originales. Hasta hace unas semanas, solo quedaba el local de videojuegos de Mario Massano entre los que fueron inaugurados aquel 4 de diciembre 1983. El resto había cerrado o cambiado de firma.
Tres décadas y media más tarde, Massano también deja su lugar en el tradicional centro de compras de la ciudad y, con él, se va el último de los que iniciaron el camino que, en todos estos años, cambió de formas pero nunca el recorrido.
En diálogo con Democracia, Massano repasa su trayectoria ligada fuertemente al paseo que fuera, en algún momento, un faro comercial en el noroeste bonaerense.

“Le vi potencial al paseo y durante mucho tiempo fue furor”.

Videoclub
Massano nació en La Plata, donde hizo toda su escolaridad. Allí conoció a la que hoy es su esposa, de Junín, y fue así como se mudó y formó su familia aquí.
A principios de los 80, desde La Plata le enviaban películas en súper ocho para que él, junto con su amigo Gustavo Rodríguez, saliera por los pueblos con un proyector y las pasaran, en una época en la que ya empezaban a cerrar los cines.
Metido en el rubro, cuando salieron los videos hogareños, o VHS, decidió abrir un local para alquilarlos. Era el año 1983 y se estaba por inaugurar el Paseo Sáenz Peña, así que allí abrió el primer videoclub de Junín.
“Le vi potencial al paseo, porque era un lugar muy céntrico y durante mucho tiempo fue furor”, recuerda Massano, que empezó en el local 10 y, por diferentes circunstancias, fue pasando por otros, pero siempre dentro del paseo.
Llegó a tener un local en Carlos Casares y otro videoclub, fuera del centro, que se llamó Ico, en donde alquilaba películas más viejas a un precio menor.

Videojuegos
La televisión por cable hizo decaer el negocio del alquiler de películas. Fue entonces cuando Massano se reconvirtió y se dedicó a los videojuegos. Empezó con el Family Game, más adelante el Sega y luego las Play Station. Por eso el de los juegos también requirió que se fuera reconfigurando, a medida que avanzaba la tecnología. “Hasta que cerré, yo tenía una clientela permanente, los chicos ya me venían a ver y sabían lo que había o me encargaban lo que necesitaban”, comenta.
Mario enfatiza que el cierre de su local no tiene que ver con la cuarentena por el coronavirus, sino que ya había decidido dejar el negocio cuando cumpliera 70 años. Así que la pandemia le sirvió de “excusa” para dejar, finalmente, el local. No obstante, seguirá trabajando online con la comercialización de juegos. “Tengo cinco nietos y uno en camino, así que ya quería dedicarme a ellos”, asegura.

“Hasta que cerré, yo tenía una clientela permanente”.

Folclorista
El padre de Mario, fanático de artistas como Horacio Guarany, le inculcó la pasión por el folclore.
Luego de pasar por diversas bandas, hace unos quince años formó con su hijo y otros músicos el grupo de folclore tradicional Los del Nogal, nombre que hace referencia a la madera que se utiliza en las guitarras. El conjunto ganó un certamen nacional en Ayacucho, se presentaron en muchos festivales y acompañaron a la mayoría de los más grandes artistas. Entre ellos, El Chango Nieto, que es el padrino de la agrupación.
“La calidad del conjunto es muy buena –comenta– y si no pudimos trascender es porque, para eso, hace falta dedicarse a tiempo completo, y todos tenemos nuestros trabajos y actividades”.

“El de estos años fue un camino de felicidad que los juninenses me brindaron al confiarme una parte de la alegría de sus niños”.

Balance
Hoy, a más de 36 años de haber abierto sus puertas, el negocio de Massano cierra en el paseo para abrir otro virtual, a través de Internet.
Y al momento de hacer un balance, concluye: “El de todos estos años fue un camino de felicidad que los juninenses me brindaron al confiarme tácitamente una parte de la alegría de sus niños. Muchos conocieron a ‘Mario Bross’ de pequeños, se hicieron adultos y siguieron acompañando a los que hasta ahora venían a visitarme, buscando en un ‘jueguito‘ un momento de alegría para compartir en familia. A todos ellos quiero llegar con mi agradecimiento. Les puedo asegurar que los voy a recordar por siempre, los guardaré anónimamente en el corazón y estarán presentes en la sonrisa y la mirada alegre de mis seis nietitos”.

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