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La leche Armonía es la que está ahora en Precios Cuidados. Cuesta un 12,4% más que la marca que estaba antes.
RELEVAMIENTO PROPIO

Hay alimentos que aumentaron más del 50% en los últimos seis meses en Junín

Una comparación realizada en supermercados locales da cuenta de que hay artículos que ajustaron más que la medición del Indec. Los mayores saltos se dieron en productos como puré de tomate, arroz, polenta y azúcar. No obstante, en el último bimestre se observó una desaceleración en el incremento de los comestibles. Sigue habiendo una marcada dispersión de precios en las góndolas.

El domingo pasado, en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el presidente Alberto Fernández dejó en claro que una de las peleas que piensa dar es la de contener la suba de precios, principalmente en los alimentos.
Al tiempo que señalaba que “el Estado, este Gobierno Nacional, se va a poner al frente de la batalla contra la inflación usando todas las herramientas legales con las que cuenta”, el mandatario sentenció: “No es posible que con la moneda estabilizada y las tarifas congeladas al igual que los combustibles el precio de los alimentos siga creciendo”.
Y eso no fue todo. “Vamos a exigirles total responsabilidad a los formadores de precios –insistió Fernández ante los legisladores–, Argentina no resiste más el abuso de quienes ‘preservan’ su rentabilidad a costa de consumidores condenados a pagar sus ‘excesos preventivos’. Debemos terminar con la Argentina de los ‘vivos’ que se enriquecen a costa de los pobres ‘bobos’ que estamos condenados a pagar lo que consumimos”.
Tres días más tarde ratificó su posición en su cuenta de Twitter. “La suba de precios tiene que parar porque no tiene lógica, y vamos a ser implacables e inflexibles con este tema. Una sociedad es un lugar donde todos ganan. Si unos ganan y otros pierden no es una sociedad, es una estafa”, fue uno de sus mensajes en la red social.
Es que el Gobierno advierte que el aumento en los precios de los alimentos está por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica mes a mes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).
En los últimos seis meses hubo una inflación del 23,5% pero el rubro “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas” tuvo un índice algo más elevado, del 25,8%. Si la misma medición se ajustara al último trimestre, la diferencia porcentual es mayor, ya que hubo en esos tres meses una suba general de precios del 10,3%, que en los alimentos fue del 13,1%. Y el salto es, proporcionalmente, más brusco en el último informe oficial del Indec, en el que se estableció que la inflación de enero fue del 2,3% y, en el mismo período, los alimentos se incrementaron más del doble: 4,7%.
¿Cuál es, entonces, la correlación de estos números con los de nuestra ciudad?

Medición propia
Hace meses que Democracia viene realizando un relevamiento de algunos alimentos en los supermercados de Junín y lo que se advierte es que, en efecto, la inflación en ese rubro es importante.
En este listado de artículos hubo, en los últimos seis meses, aumentos de entre un 28 y un 30 por ciento, en promedio. Hay algunos que subieron por encima de la inflación y otros que estuvieron por debajo del índice oficial.
En esta oportunidad, el comparativo del comportamiento de los precios en los últimos seis meses determinó que artículos como yerba, azúcar, algunas marcas de arroz, de yogurt y de manteca sufrieron subas superiores a los números del Indec, mientras otros tuvieron saltos menores. En tanto, algunos productos que no son medidos por el organismo estadístico nacional –como el puré de tomates y la polenta– también fueron remarcados fuertemente.
No obstante, en la observación de esta semana se pudo constatar que en el último mes hubo una desaceleración inflacionaria no menor, al menos en los artículos relevados por este medio.

El relevamiento
Desde el año pasado, Democracia hace un exhaustivo relevamiento en la ciudad, y esta semana se volvió a hacer, como siempre, en los locales de La Anónima, Changomás, Vea y Diarco, en este último tomando los precios minoristas.
La metodología consiste en tomar la misma lista de productos alimenticios básicos para hacer el comparativo con los últimos seis meses. Esta nómina incluye artículos de marcas conocidas, de manera que fuese más factible que estén presentes, en general, en las góndolas de todas las tiendas registradas.
Aceite, arroz en distintas presentaciones, fideos secos tirabuzón, polenta, puré de tomates, yerba, azúcar, galletitas, bizcochitos, leche, manteca y yogurt fueron los alimentos verificados.
El criterio que se estableció para la comparación fue el de promediar las diferencias del mismo producto en todos los supermercados. Por ejemplo: la yerba marca Playadito de un kilo tuvo incrementos en los últimos seis meses de un 78,82% en uno de los super auditados, un 59,86% en otro, un 45,59% en un tercero y un 29,41% en el restante, por lo que se consideró que el aumento, en promedio, fue de poco más del 53,42%.

Más que la inflación
El relevamiento hecho por Democracia en seis supermercados, verificando los precios de once productos en 34 presentaciones y marcas distintas, da un aumento promedio de un 28,81%, es decir, más de cinco puntos por encima de los índices oficiales.
Entre los productos relevados, la yerba es uno de los que tiene mayores diferencias con el Indec. Según el organismo estadístico nacional, tuvo un aumento del 24,9%. Sin embargo, en las tiendas de Junín la marca Playadito de un kilo subió un 53,4% en el mismo período, la Nobleza Gaucha 40,8% y la Taragüí un 36,8%; y en sus presentaciones de medio kilo, se incrementaron en un 43,1%, 40,9% y 43,5%, respectivamente.
El kilo de azúcar también tuvo saltos mayores a los del índice oficial. Mientras que para el Indec tuvo un aumento semestral del 26,9%, en las tiendas de Junín la marca Ledesma fue ajustada en un 38,9% y la marca Chango en un 28,3%.
El Instituto de Estadísticas también releva el precio del arroz por kilo, cuyo aumento fue de un 34,4% en el último semestre. En ese tiempo, en Junín el arroz Molinos Ala verde, de kilo, subió un 54,2% y el de 500 grs. 46,1%; el Dos Hermanos amarillo de un kilo se incrementó en un 32,9% y el de medio 29,9%. El Gallo Oro, en tanto, tuvo un salto del 27,6% en su presentación de kilo, y de solo el 10,2% en la de 500 grs. En cuanto a este último artículo, hay que decir que entró en la última lista del programa Precios Cuidados.
En referencia a los lácteos, la manteca subió un 23,2% en seis meses, según el Indec. En las góndolas locales, el salto fue de un 27,4% en La Serenísima de 200 grs., y de un 14,4% en su presentación del 100 grs.
Para el Indec, el yogurt firme por 195 gramos fue remarcado en un 18,7% en seis meses. Y en los comercios de gran superficie de Junín, el yogurt La Serenísima firme de 190 gramos subió, en promedio, un 35,6%. Y el Tregar de 160 gramos también aumentó bastante más: 49%. Aunque este último solo se encontraba en dos tiendas esta semana.

Menos que la inflación
Otros productos relevados por Democracia aumentaron menos que la inflación.
Uno de estos casos es el de las galletitas de agua envasadas que, de acuerdo al índice oficial, se incrementaron en el último semestre un 35,6%. En contrapartida, los productos de este tipo que mide Democracia tuvieron un salto bastante menor: el pack de tres unidades de Criollitas –que entró al programa Precios Cuidados– cuesta un 15,2% más que hace seis meses, y las Traviata en su pack por cinco unidades elevó su precio en, apenas, un 6,1%.
Este medio también controló los precios del aceite, que en la marca Cocinero, de girasol, subió un 23,6% en la presentación de 1,5 litros, y un 15,9% en el envase de 900 centímetros cúbicos. Bastante menos que el 25,3% que registró el Indec para ese artículo. Algo similar ocurrió con la marca Natura, que tuvo un salto del 13,9% en la botella de un litro y medio, y del 16,8% en la de 900 cm3.
El IPC incluye el ítem “fideos secos tipo guisero por 500 gramos”, que en el último semestre auditado aumentaron 14,6%. En los supermercados de Junín, en tanto, los tirabuzón Luchetti sufrieron un incremento del 12,1% y los Matarazzo un 6,6%.
Finalmente, la leche es otro artículo que tuvo aumentos por debajo de la inflación. El Indec midió subas del 16,5% en seis meses, pero en el relevamiento propio se advirtió que el sachet de litro de La Serenísima subió un 15,5% en los últimos dos meses.
Respecto de los lácteos, hay que decir que cambió la marca de leche incluida en Precios Cuidados. Primero fue La Martona pero en esta nueva etapa del programa la Armonía la que forma parte del listado a $41,66, es decir, un 12,4% más que los $37,05 que costaba La Martona.

Sin datos oficiales
Democracia también relevó otros dos artículos que no están dentro de las mediciones del Indec.
Uno de ellos es el puré de tomates, que tuvo aumentos importantes. La presentación tetra pack de la marca Arcor –que se encontraba dentro del programa Precios Cuidados pero ya no lo está– subió, en promedio, un 75,3% en los últimos seis meses. El mismo producto de la marca La Campagnola incrementó su costo en un 34,5% en el mismo período.
Otro producto auditado por este medio es la polenta marca Presto Pronta, que en su paquete de 500 gramos aumentó un 47,7% en las grandes tiendas juninenses, y la de 750 gramos tuvo un ajuste del 33%, diferencia que se explica porque esta última presentación ingresó a Precios Cuidados.

Desaceleración
Los porcentajes hablan por sí mismos. Sin embargo, hay que destacar que se advierte una importante desaceleración en el incremento en los precios de los alimentos. Al menos en los productos que releva regularmente este diario.
En efecto, la comparación de los aumentos de toda la lista da cuenta que, desde mediados de enero hasta hoy, el nivel de aumentos, en general, en ningún caso llega al 2%, un resultado que podría explicarse en una retracción del consumo o en que, eventualmente, se podría estar revirtiendo la espiral ascendente de la inflación en los alimentos.

Dispersión de precios
El relevamiento hecho por Democracia confirmó lo que viene mostrando en los anteriores: que sigue existiendo una gran dispersión de precios en Junín.
De acuerdo a su definición clásica, se habla de dispersión de precios “cuando en un mismo mercado las empresas venden simultáneamente un mismo producto a distinto precio”.
Esto se ve claramente en que, por ejemplo, al puré de tomates Arcor se lo puede ver a $41 en un super y $58 en otro. Es decir que se puede encontrar una diferencia de un 33% en el mismo producto.
Y hay más ejemplos. La polenta Presto Pronta de 500 grs. está a $60,51 en un supermercado y a $74 en otro (18,2% de diferencia); la yerba Playadito de un kilo pasa de $200 en una tienda a $250 en otra (20%); la Taragüí se encuentra a $199 o a $229 (13%); los bizcochos Don Satur se venden a 33,28 y también a $45,33 (26,6%); el kilo de azúcar Chango está a $48,50 en un lado y $55 en otros (11,8%); y el sachet de la leche La Serenísima va de $52,90 a $60 (también 11,8%).

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