Entidades rurales de la Provincia convocaron a diversas movilizaciones con “tractorazos” que se realizaron ayer en el interior bonaerense en reclamo contra el aumento de las retenciones a las exportaciones y en medio del debate por el proyecto de ley fiscal de Axel Kicillof que contiene subas en impuestos para el sector.
En nuestra ciudad, si bien no se tomaron medidas concretas, el sector continúa en alerta y aseguran que el silencio del Gobierno a los pedidos de la Mesa de Enlace ya “genera malestar”.
Democracia consultó a Gustavo Frederking, presidente de la Sociedad Rural de Junín y a Rodrigo Esponda, productor agropecuario, presidente de la Coalición Cívica y delegado provincial de Renatre, sobre la situación en Junín.
Esponda: “No se trata solo del campo”
Sobre las movilizaciones que se llevaron a cabo en la Región y el descontento del sector, Rodrigo Esponda aseguró que “las están haciendo las distintas instituciones, inclusive está Carbap en varias de ellas con lo cual es bastante orgánico y se están moviendo en distintas ciudades de la provincia de Buenos Aires y La Pampa, con lo que creo que Junín será protagonista en algún momento”.
Pero aseguró que “más allá de la visibilización del campo, lo que se está tratando de manifestar es la presión fiscal que se está generando y el perjuicio que le provoca al interior”.
Es por eso que insistió en que “no se trata de un problema del campo, acá le han metido la mano en el bolsillo a los jubilados, a la señora que hace 40 años se hizo su casa con un crédito hipotecario y hoy le suman un fuertísimo aumento en el impuesto inmobiliario, la suba de patentes de un 50 y 100%, retenciones, falta de movilidad y de certezas en lo que va a cobrar un jubilado”.
“El campo tal vez es el que está más organizado y se mueve pero el problema es también del interior. Ojalá se empiece a entender que se venía para llenar la heladera y reactivar la economía y este claramente no es el camino”, concluyó.
Frederking: “Seguimos en alerta”
El presidente de la Rural de Junín consideró que el silencio del Gobierno tras la reunión con la Mesa de Enlace y el pedido de revisión de puntos clave como la segmentación para pequeños productores y las retenciones, genera sin dudas “malestar”.
“Desde Carbap habíamos pedido una medida de fuerza, un cese de comercialización pero siempre con el diálogo abierto, buscando consensos y buscando que la Mesa de Enlace esté unida”, aseguró el presidente de la SRJ.
Sin respuestas por parte del Gobierno aún, Frederking asegura que “empieza a generar malestar porque una ley de emergencia la hicieron en tres días, sin debate y a los pedidos de la Mesa no se les brindó ninguna respuesta”.
Asimismo aseguró que de acuerdo a los acontecimientos, “con el correr de los días, si no hay respuestas veremos desde Carbap de pedir una medida de fuerza, probablemente un cese de comercialización. Seguimos totalmente en alerta a todo lo que sucede y en Junín escuchando a las bases, lo que se va produciendo”.
Frederking aseguró que el tractorazo en Pergamino: “Fue masivo, lo que demuestra el malestar existente en los productores. Y creo que el silencio del Gobierno va a producir más enojo”.
Estudian además la posibilidad de realizar con Carbap una asamblea de productores en Pergamino, la semana que viene.
“Se van a expresar los productores y se decidirán los pasos a seguir”.
Y apuntó a que “en Junín tratamos de hacer una campaña fuerte con concejales e intendentes de la zona, que tienen que ponerse la bandera de los pueblos que gobiernan”.
Masivo tractorazo en Pergamino
El “tractorazo” convocado en Pergamino, organizado por la Sociedad Rural local, con el apoyo de Coninagro, la Multisectorial Pergamino, y asociaciones de productores, tuvo una masiva concurrencia con más de 20 cuadras de caravana.
La movilización en esta región de la zona núcleo, reflejó el malestar del campo por las retenciones y la suba del inmobiliario rural provincial.
Los productores, unos 300, en su mayoría autoconvocados, realizaron una asamblea.
En su transcurso se escuchó el pedido de un paro de comercialización del agro para manifestar descontento con las medidas económicas impulsadas por el gobierno nacional y el bonaerense que conduce Axel Kicillof.
El tractorazo agrupó a unos 150 tractores que se concentraron en las rutas 8 y 188, y luego efectuaron la asamblea donde estacionaron, en el parque Belgrano.
La manifestación puso de manifiesto que el sector está descontento por el incremento de los derechos de exportación del 24,7% al 30% a la soja y del 6,7% al 12% al trigo y el maíz. Pero también por el alza del Impuesto Inmobiliario Rural en la provincia de Buenos Aires que Kicillof quiere incrementar del 15 al 75 por ciento.
En Pergamino -explicaron dirigentes de la Sociedad Rural local, que adhirió a la medida-, se van por retenciones más de 4.300 millones de pesos, dos veces el presupuesto municipal.
Una voz de alerta la brindó un documento leído en el transcurso de la asamblea, al sostener que en Pergamino y otras zonas productivas se reducirá la siembra de maíz y trigo a causa de la suba de las retenciones. "Vamos a reducir nuestra producción, que hoy supera el millón de toneladas de granos, en por lo menos un 25%. Esto es un 25% menos de viajes de camiones, de consumo de combustibles, de movimiento comercial, de reparaciones, de venta de maquinaria agrícola y de sus repuestos", señaló el texto de la protesta.
“Las concentraciones del campo van a seguir”
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, aseguró que “la gente está muy enojada” porque los están “volviendo locos a impuestos” y anticipó que las movilizaciones y marchas “van a seguir”.
“Por todos lados nos están volviendo locos a impuestos y la gente está enojada. Van a seguir las concentraciones y las muestras de disgusto que el campo tiene. La perspectiva a futuro, si sigue esta presión impositiva, son muy malas”, aseveró.
En declaraciones a radio Mitre, el empresario justificó las últimas marchas en que “la gente está muy enojada y busca expresarse”, e insistió con que “las concentraciones del campo van a seguir”.
“El Congreso anterior había otorgado al Gobierno la facultad de llevar las retenciones al 30% en el caso de la soja, y ahora se han votado tres puntos más, hasta el 33%. Pero eso representa un 10% más de retenciones de derecho de exportación, y en el caso del maíz, un 20% más: eso es lo que destruye la posibilidad de tener renta alguna en estos cultivos”, agregó.
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