Los vinos, elaborados con uvas del viñedo de Junín.
Los vinos, elaborados con uvas del viñedo de Junín.
TRAS SIETE AÑOS DE INSISTENCIA

Finca Las Antípodas lanzó el primer vino elaborado con uvas 100% locales

Se trata del Field Blend 2018, un tinto obtenido del primer y único viñedo de la ciudad. Según explicó a este diario, Mariano Tessone, uno de los precursores de este proyecto, es un “corte” de Petit Verdot (75%) y Malbec (25%) que dio “una producción de 600 botellas”.

En los últimos días, Finca “Las Antípodas” lanzó al mercado local el primer vino elaborado con uvas 100% juninenses que crecieron en una región en la cual nadie se hubiese imaginado este tipo de emprendimiento.
Se trata del Field Blend 2018, un tinto obtenido del primer viñedo de la ciudad y único de todo el noroeste bonaerense, que queda ubicado en Querandíes y Garibaldi, detrás de la laguna El Carpincho.
Según explicó a este diario, Mariano Tessone, uno de los precursores de este proyecto, es un “corte” de Petit Verdot (75%) y Malbec (25%) que dio “una producción de 600 botellas”. 
Tras cinco años de intentar, esperar, prueba y crecimiento, la gran vendimia, que dio como resultado a este vino pampeano, había comenzado en marzo de 2018 entre un grupo de amigos encantados por los proyectos originales, que suelen abundar en el mapa de iniciativas comerciales.

Insistentes
Otros de los vinos que surgieron del suelo local son los “Insistentes”, en sus dos versiones: Malbec; y Blend Rosé Moscatel Malbec. Se caracterizan por haber sido elaborados con cosechas insuficientes de 2019.
A principios de febrero del año pasado, con un estado sanitario de la fruta inadecuado, a causa de los más de 600 milímetros de lluvia caídos entre noviembre y enero, los emprendedores insistentes  decidieron cosechar inmaduro el poco Malbec que quedaba, para evitar perder toda la uva.
Como la cantidad era escasa, Gerardo Pereyra corrió hasta la verdulería de un amigo en busca de un fruto de calidad que se pudiera vinificar, consiguiendo las cantidades necesarias de un Moscatel. Así surgió el blend.
En el otro caso, Laureano Gomez, un protector enológico ofreció compartir las uvas malbec provenientes de San Carlos, Valle de Uco que se acoplaron con las pocas que habían podido cosechar del suelo de Junín.

Siete años
En 2013 el sueño de elaborar el vino propio se hizo realidad con la colocación de 1380 plantas, de las cuales más de 600 son Malbec y más de 500 Petit Verdot. Las 200 restantes son unidades de Cabernet Franc.
Como si esto fuera poco, en 2019 se agregó una hilera de clones de Marselan de los viñedos que Onofri Wines tiene en Chacayes. “Le veo muy buen futuro ya que las plantas tienen vigor y las hojas que están dando son perfectas”, comentó Gerardo Pereyra.
Además, Aldo Biondolillo  obsequió cuatro parras del Malbec con que fueron plantadas a modo experimental para ver cómo respondían a la región.
Por otro lado, hay que mencionar que a lo largo de estos años, se han probado diferentes cepas y algunas no se han adaptado. Es decir, la investigación y el desarrollo son constantes en el viñedo de Junín.

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