A raíz de la obra de recuperación del pedraplén ferroviario sobre la laguna La Picasa, que inició la semana pasada, la empresa estatal Trenes Argentinos Infraestructura también comenzó a evaluar el estado de los rieles, entre Junín y Vedia con la denominada “marcha blanca”, para garantizar la vuelta del tren a otras localidades y aumentar las frecuencias, en un futuro no muy lejano.
Se trata del tramo que dejó de ser utilizado por las formaciones, a raíz de la inundación de febrero de 2017 que interrumpió el paso en el espejo de agua ubicado en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Se convirtió en una “vía muerta”.
Es que, desde hace casi tres años, los trenes de cargas desvían el recorrido para llegar a Mendoza, mientras que el ferrocarril de pasajeros limitó el servicio entre Retiro y nuestra ciudad, cuando antes lo hacía hasta Rufino, provincia de Santa fe, atravesando La Picasa.
En este marco, desde Trenes Argentinos afirmaron a Democracia que una formación ya terminó de analizar el estado de las vías con dirección a Vedia, y que el resultado, “en líneas generales, fue bueno y positivo”, pero que hay que “hacer algunos trabajos de mantenimiento”.
En relación a sumar más frecuencias y extender el viaje hacia la ciudad santafesina, afirmaron que lo irán definiendo “más adelante”.
Hacer el recorrido original
Con estos trabajos se busca restablecer el paso de la línea ferroviaria San Martín, entre Diego de Alvear y Aarón Castellanos, que fue interrumpido en 2017 a causa de múltiples inundaciones que tuvieron lugar desde febrero de ese año.
Gracias a la recuperación de la estructura en La Picasa, que finalizará en mayo de 2020, el tren de cargas, que conecta la región de Cuyo con los principales puertos del país, volverá a hacer su recorrido original entre la ciudad cordobesa de Laboulaye y Junín y retomará el tiempo de circulación de 8 horas, en lugar de las 24 horas de viaje que realiza actualmente por la vía secundaria.
De esta manera, actualmente las formaciones deben tomar una vía alternativa al llegar a la localidad de Laboulaye y, desde allí circunvalar la laguna, pasando por las localidades de Melincué y Hughes hasta llegar a Junín, donde retoma la traza troncal para arribar a Alianza, dentro de CABA.
Como consecuencia de este desvío, las formaciones tienen que recorrer 333 kilómetros y suma 24 horas de viaje con 10 parejas de conductores. Después de mayo, sólo se requerirán 3 pares de maquinistas.
En relación al tren de pasajeros, el servicio que sale desde Retiro y llega a nuestra ciudad puede regresar a Rufino sumando más paradas intermedias.
“Es fundamental para las economías”
El inicio de la tarea se logró gracias a los manejos hidráulicos realizados que permitieron que el nivel de agua baje hasta alcanzar la cota del pedraplén ferroviario. Cabe recordar que desde abril, se encuentra habilitada la nueva salida de excesos hídricos, un canal ubicado en la Alternativa Norte de esa laguna, que se acopló al desagote con la Alternativa Sur.
Las labores contemplan el tratamiento de la plataforma, acondicionando el pedraplén mediante el relleno de balasto hasta el nivel; el desarme y armado de la vía; el reemplazo de la totalidad de fijaciones y del 10% de los durmientes y rieles; el mecanizado de vía y el tratamiento del puente.
Esta infraestructura permitirá reducir 167 kilómetros del actual trayecto del ferrocarril que une al puerto de Buenos Aires con las provincias cuyanas, indicó un comunicado del Ministerio de Transporte.
Subrayó que la recuperación del tramo de vía que pasa sobre la laguna La Picasa "es fundamental para las economías regionales de San Juan, San Luis, Mendoza y Córdoba". Y que es clave para conectar con más eficiencia la logística de cargas.
Durante la última cumbre del G-20 se firmó un acuerdo comercial con la empresa china CRCC para la recuperación de 1020 kilómetros de vías de la Línea San Martín, obra que generará 3800 puestos de trabajo y demandará una inversión de 1.089 millones de dólares.
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