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SIGUE EL DEBATE POR EL USO DE AGROQUÍMICOS EN LOS MÁRGENES DEL EJIDO URBANO

Hubo una nueva denuncia en Junín por fumigar dentro de la “Franja verde”

Esta semana se abrió un expediente en el Juzgado de Faltas N°1 por la aplicación de fitosanitarios en el barrio San Carlos. De las últimas diez infracciones, la mitad se dio en la zona de quintas del Camino al Balneario, y el resto en Tiburcio, Agustín Roca, Agustina, Morse y La Agraria. Desde el municipio advierten que “no hay excusas” para no cumplir la ordenanza N°6425.

En su edición del domingo pasado, Democracia puso de manifiesto el debate que se reinstaló en la comunidad por la aplicación de agroquímicos en zonas urbanas y periurbanas. Apenas 48 horas más tarde, la radicación de una denuncia por fumigación indebida dentro de la franja verde de Junín ratificó la pertinencia del análisis de este medio respecto de un tema sensible y de mucha actualidad.
En efecto, el martes pasado la Policía Ecológica y la oficina de Asuntos Agrarios del municipio recibieron llamados alertando por la aplicación de fitosanitarios a pocos metros de viviendas del barrio San Carlos. El caso no es nuevo: en este vecindario ubicado en la zona de quintas del Camino al Parque Natural Laguna de Gómez, hay un campo sobre el que ya se labraron varias infracciones en los últimos años por no respetar las buenas prácticas agrícolas. Y esta semana se volvió a repetir la situación.
Al ver en funcionamiento al “mosquito” (así se llama la máquina fumigadora), propietarios linderos a ese sembradío llamaron rápidamente para alertar a las autoridades, por lo que, rápidamente, se activó el protocolo de acción.

La infracción
A partir de los llamados de los vecinos del barrio San Carlos, los inspectores municipales se acercaron al lugar acompañados de personal de la Policía Ecológica, una división dependiente de Bomberos.
Al llegar al sitio sindicado por los denunciantes, automáticamente los agentes notificaron al aplicador que tenía que detener el trabajo, cosa que sucedió. Si no hubiera cesado con la actividad, se podría haber procedido a su detención. Es para ello que los inspectores van acompañados de miembros de la Policía Ecológica.
Luego, los funcionarios procedieron a constatar que se estuviese cumpliendo con lo que dicta la ordenanza 6425, una normativa que no solo establece una “Franja Verde” o franja de amortiguamiento de 500 metros desde la zona urbanizada o desde las escuelas rurales, sino que, además, establece que se deben cumplir ciertos requisitos: utilizar productos denominados de “Banda verde”, ser aplicados por personas que estén inscriptas en registro de aplicadores del municipio, e informar previamente la fecha de aplicación, el número de receta agronómica (autorizada por un profesional matriculado) y la parcela donde se va a trabajar.
En el caso del martes pasado, los inspectores comprobaron que el aplicador estaba registrado, que había solicitado la autorización correspondiente, pero no estaban dadas las condiciones climáticas para realizar el trabajo. Además, faltaban datos en la receta agronómica que deben presentar para realizar la fumigación.
“El aplicador no tiene excusas”, afirma la titular de la oficina de Asuntos Agrarios del municipio, Jorgelina Meccia: “Cuando sacan el permiso, en las observaciones deben poner que, en el caso de que no estuviesen dadas las condiciones para la aplicación, se procederá a hacer el trabajo dentro de las 48 horas siguientes. Con eso estarían cubiertos, siempre y cuando esté de acuerdo a la receta del profesional”. En esta oportunidad estaba esa aclaración detallada en la autorización, pero luego se realizó la aplicación aun cuando las circunstancias ambientales no estaban dentro de los parámetros correspondientes.
Por eso se labró un acta de infracción, que fue remitida al Juzgado de Faltas N°1. Seguramente, allí se le aplicará una multa, tal como se establece en la ordenanza, que es equivalente a cinco módulos, representando cada uno el sueldo mínimo vigente escalafonario del personal municipal al tiempo del pago de la multa, que hoy es de poco más de $8700. Por lo que la penalidad será, en total, de algo más de $43.500.
Pero, dadas las características del caso, en esta oportunidad se dio un paso más en la punición. Es que las autoridades municipales advirtieron al aplicador que, si incurriese una vez más en alguna falta, se le retirará la habilitación para hacer esta tarea y se lo dará de baja del registro de aplicadores de Junín, dado que no fue esta la primera vez que cometió una transgresión, por lo que ya había tenido sanciones previas.

“Sin excusas”
Hace seis años que Junín cuenta con una normativa de “Franja verde”. La ordenanza 6425 entró en vigencia el 5 de noviembre de 2013 y, desde entonces, la municipalidad trabaja para facilitar su cumplimiento. Es por ello que en la oficina de Asuntos Agrarios insisten en que no hay justificativos para no trabajar como corresponde.
Tiempo atrás, solía decirse que no había ingenieros agrónomos matriculados en Junín como para hacer las recetas agronómicas. “Trabajamos con los profesionales de Junín y hay muy buena predisposición de ambas partes. Antes no había colegio, pero hace un tiempo ya que se creó y eso facilitó la matriculación”, explica Meccia.
Ante la dificultad de conseguirlos, se ha llegado a recurrir, inclusive, a la firma de algún profesional de otro distrito. La funcionaria municipal asevera que, en la actualidad, esto cambió: “Los productores tienen la cartilla de los ingenieros matriculados, así que no hay excusas para conseguir la receta agronómica. Y desde el municipio estamos totalmente a disposición. Tampoco puede argumentarse que no se consiguen aplicadores porque ya hay un registro y, además, nosotros estamos para atender todas las consultas”.
Asimismo, desde el municipio sostienen que tampoco se puede alegar desconocimiento a la hora de hacer la aplicación en condiciones meteorológicas indebidas, como sucedió esta semana. “Hay aplicaciones para celulares que muestran el clima –agrega Meccia–, hoy la tecnología nos permite saber al instante las condiciones climáticas específicas de un lugar a una hora determinada. Y, llegado el caso de que el productor o aplicador no lo tenga, siempre hay un familiar o amigo que lo puede tener, o inclusive estamos nosotros para que nos pregunten”.

Mapa de infracciones
El acta con la infracción cometida el martes último ya ingresó al Juzgado de Faltas N°1, cuya titular, la doctora Nora Serafino, señaló que hacía algunos meses que no se registraban denuncias sobre transgresiones a la ordenanza de “Franja verde”.
Haciendo un recuento de las últimas diez intervenciones de su juzgado sobre este tema, se observa que la mitad se produjeron en la zona de quintas del Camino al Balneario: cuatro de ellas se registraron en el barrio San Carlos, en el mismo campo que se denunció esta semana, y otra en Los Ciruelos y Los Patos.
Las otras cinco infracciones se cometieron en Fortín Tiburcio, Agustina, Agustín Roca, Morse y en inmediaciones del paraje La Agraria.
“En todos los casos incumplieron algunos de los requisitos que exige la ordenanza para realizar la aplicación”, explica Serafino a este medio.
La titular del Juzgado de Faltas N°1 añade que otra denuncia que se recibe allí es la de sembrar en zonas no permitidas, es decir, en las áreas que se consideran residenciales o urbanizadas. “Esto es independiente de la utilización o no de fertilizantes, porque en estos sectores están totalmente prohibidas”, sostiene Serafino, para luego ampliar: “Eso se dio bastante en este tiempo que no hubo tantas denuncias sobre incumplimiento de la ordenanza de franja verde. Las multas por siembra en lugares prohibidos son más elevadas porque las fija un decreto provincial, que refiere a módulos basados en los sueldos de los agentes público provinciales en determinada categoría, y esto es más alto”.

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