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Fueron divisadas en el canal de Circunvalación y Padre Respuela.
DOS ESPECIES HABITAN HOY LA CUENCA DEL RÍO SALADO

Un grupo de tortugas de agua dulce fue avistado en el casco urbano de Junín

Fueron divisadas en el canal de Circunvalación y Padre Respuela, proveniente de la Ciudad. Habían desaparecido tras la sequía de 2009. Los grupos proteccionistas piden tomar recaudos porque son animales que están en peligro. No se pueden domesticar.

Con la sequía de 2009, las especies de tortugas carnívoras y de cuello de serpiente comenzaban a desaparecer debido a la falta de agua.
Al igual que con el carpincho, con la llegada de las últimas inundaciones, el ecosistema de Junín le había vuelto a brindar las posibilidades de readaptación a otras especies como los reptiles que hoy se pueden apreciar en la cuenca del Río Salado.
Durante esta semana, un juninense divisó a un grupo en el canal de Padre Respuela y avenida Circunvalación, del lado del casco urbano, que producto del descenso del agua, también se encuentra con el caudal en un nivel bajo. 
Los proteccionistas alertan sobre tomar precauciones en relación a estos animales que estuvieron cerca de extinguirse, pero que ahora vuelven a readaptarse en el bioma de la Región.

La tortuga de laguna carnívora
Viven en aguas calmas con abundante vegetación. Habita permanentemente en las riberas del Paraná, las charcas, lagunas y esteros de las regiones chaqueña, mesopotámica y sector noreste de la región pampeana.
Se la suele encontrar en sitios donde hay plantas acuáticas, camalotes, lentejas y repollos de agua, donde captura gran parte de los animales que constituyen su alimentación y se protege contra sus enemigos naturales. Es común encontrarla en charcas permanentes o temporarias, con pendientes suaves y abundantes playas cubiertas de vegetación.

Tortuga cuello de serpiente
También llamada Tortuga de Río o Tortuga de Cuello Largo, se ha reportado en la cuenca del Salado.
Son de tamaño mediano, hasta 28 centímetros de largo, con largo de cuello y cabeza similar al del caparazón. Tienen la cabeza pequeña y puntiaguda, con un hocico prominente, y dorsalmente revestida por placas redondeadas y lisas hasta el área de demarcación del cuello.
Hábitat: Ríos, aguas estancadas, zonas pantanosas y cercanas a cursos de agua. Prefieren sitios con fondos lodosos y abundante vegetación acuática.
En el museo Legado del Salado se conserva una placa fósil que posiblemente pertenezca a este género, ya que están presentes en la provincia de Buenos Aires desde el Pleistoceno.

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