A tres años del inicio de la obra tan esperada para la Región, en unos siete días quedarán inaugurados dos tramos de la autopista sobre la Ruta Nacional 7, informaron a Democracia fuentes del Gobierno.
Se trata del trayecto entre Junín y O’Higgins y desde Heavy hasta San Andrés de Giles. Ambos se sumarán a la Variante de Giles, ubicada entre los kilómetros 98 y 106, que está operativa desde el 24 de junio de este año.
Según indicaron a este diario, el Gobierno analizaba la posibilidad de que el presidente, Mauricio Macri, pueda estar en el acto que se realizaría entre lunes y martes.
Desde el 10 de junio de 2016, se encuentra en marcha la construcción de 97 kilómetros sobre la calzada nacional. Dos de los tres recorridos en ejecución, se desarrollan desde Giles a Carmen de Areco y entre Chacabuco - Junín.
Cabe recordar que la RN7 ya cuenta con 39 kilómetros habilitados de autopista entre Luján y San Andrés de Giles, trabajos pertenecientes al proyecto de 196 kilómetros impulsado por Vialidad Nacional.
Entre nuestra ciudad y Chacabuco fue colocado el puente sobre el Río Salado situado en el kilómetro 234 y los distribuidores. La primera infraestructura se encuentra en cercanías a la Escuela Rural 42, la segunda en la entrada de O’Higgins y la tercera en La Agraria. Estos intercambiadores están diseñados puntualmente para cuando una de las vías es una carretera con acceso controlado, como una autopista o vía rápida.
En una recorrida realizada por Democracia, se observa un avance en las colectoras que atraviesan el ejido urbano a la altura del Cerrito Colorado. Esta vía paralela al trazo original permitirá la conexión de los barrios linderos con la traza nacional.
Además, según informaron desde el área de Obras Públicas, a los costados de la vía original, entre Querandíes y Ruta 65, se construirán dos carriles adicionales en ambos sentidos de circulación que conformarán las cuatro arterias de la autopista. Y se levantará un muro de hormigón divisorio en el medio.
Areco - Chacabuco
Solo continúa detenido el trayecto entre Areco y Chacabuco, en el que hace varios años atrás se convirtió en “ruta segura”, con la ampliación y pavimentación de banquinas. Como en el plan original del año 1969 no estaba comprendida la doble vía paralela, se tuvo que proyectar desde cero, lo que demoró la adjudicación.
“Este tramo fue licitado a mediados de 2016 y adjudicado a la UTE conformada por las empresas Homaq, Constructora 2 Arroyos y UCSA. Debido a dificultades económicas de la contratista, se llevará a cabo la relicitación del proyecto”, declaró Eduardo Plasencia, coordinador de Gestión de Vialidad Nacional.
Las empresas encargadas de hacer esos 70 kilómetros eran las mismas que estaban construyendo la variante de Chacabuco que se encuentra paralizada desde el 30 de diciembre de 2018.
Variante de Chacabuco
La obra del bypass (bastante avanzada), de 23 kilómetros en Chacabuco, se encuentra paralizada desde diciembre del año pasado por problemas financieros en la Unidad Transitoria de Empresas, cuyo contrato fue rescindido.
“Hay que volver a hacer todo de nuevo. Creo que a fin de año se relicitaría, como dijo el intendente de esa ciudad”, afirmó Juan Carlos Minchilli, integrante de Vecinos Autoconvocados.
Y confirmó que se van a instalar cinco distribuidores. “Estarán ubicados en el kilómetro 196, dentro del campo La Esperanza, en la Curva del Sol, en el cruce con las vías del Ferrocarril San Martín y sobre el kilómetro 219”, explicó.
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