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El mate, en cada país que pisa.
ANTES DE PARTIR, RECORRIÓ EL SUR ARGENTINO

Un juninense de 40 años está uniendo Asia y Europa pedaleando por la Ruta de la Seda

Se trata de Luciano Menghini quien, al final del viaje, habrá recorrido más de 18 mil kilómetros a bordo de su bicicleta. El viaje comenzó en Tailandia y actualmente se encuentra en Medio Oriente. En noviembre llegará a Aragón, España, donde reside desde 2001.

Tailandia, la Gran Muralla China y la Isla de Borneo. Estos son sólo algunos de los paisajes por los que lleva pedaleando el juninense Luciano Menghini desde septiembre de 2018. 
Sin embargo, todavía faltan muchos más destinos: hoy se encuentra en Medio Oriente y planea recorrer unos 18 mil kilómetros en total a bordo de su bicicleta. 
Con 40 años, el profesor de educación física, que se encuentra radicado en Aragón (España) desde 2001, sueña con llegar a Europa por la histórica Ruta de la Seda, con el objetivo de unir Asia con Europa.
Como puntapié inicial, comenzó recorriendo las provincias del sur argentino. Tras esa travesía, viajó a Capital Federal y se tomó un avión hacia España, desde donde se subió a otra aeronave con destino final a Filipinas, con la bicicleta, para empezar a vivir esta experiencia de recorrer los caminos en dos ruedas.
Los lugareños lo fueron guiando hacia los caminos para atravesar países como Malasia, Borneo, Tailandia, Vietnam, Camboya, Mongolia y China, donde visitó a los Guerreros de Terracota, que se encuentran dentro del Mausoleo Qin Shi Huang -autoproclamado primer emperador de la Dinastía Qin- y recorrió la Gran Muralla.
Actualmente se encuentra en Medio Oriente, pedaleando por Tayikistán, Uzbekistán, Kazajistán, Kirguistán y la parte norte a Afganistán, por la antigua Ruta de la Seda, que tenía como objetivo el intercambio comercial entre los dos continentes.
Menghini viaja solo. Pero, mediante WhatsApp, se mantiene conectado con amigos de Junín y España, país que tiene como destino final, en noviembre próximo. 
“Él va mandando videos y fotos y lo vamos animando. Justamente ahora había dicho que perdió la bombilla y estaba tomando mate cocido”, recordó Diego Herrero a Democracia, un pedalista juninense allegado al aventurero. 
“La bici ya la ha tenido que arreglar porque son muchos kilómetros, más de 10 mil. Todavía le deben quedar 8 mil más”, aclaró.
En las carreteras, por ejemplo, se encontró con un grupo de ingleses con quien pedaleó un buen tramo y después se cruzó con otra caravana que lo trasladó en una camioneta Land Rover por Mongolia.
Entre las experiencias, el ciclista estuvo viviendo con bomberos en la zona de Tailandia, trabajando para poder vivir o a cambio de alguna habitación. La gente colabora y lo ayuda con tareas en el campo, por ejemplo, acarreando objetos o cortando la leña. 
Antes de fin de año tiene pensado visitar y regresar a nuestra ciudad.

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