Durante esta semana comenzaron a transformar en ruta segura a la Ruta Nacional 7, entre Junín y el límite con San Luis (421 km), proyecto perteneciente al Corredor Vial C de las obras financiadas bajo el sistema Participación Público-Privado (PPP), que también prevé la autopista en la travesía urbana juninense y la variante en La Picasa.
El primer tramo que está en ejecución consiste en la adaptación de 46 kilómetros de la calzada, entre nuestra ciudad y Vedia, donde se encuentra instalado el obrador, una de las regiones más fértiles y productivas de todo el país.
La característica más sobresaliente de la ruta segura es la incorporación de un tercer carril de sobrepaso en determinados sectores para hacer más confortable, previsible y seguro el recorrido.
Esta modalidad, además, contempla una calzada de 7,30 metros de ancho -más amplia que las carreteras convencionales-, banquinas pavimentadas en todo el trayecto y asfalto modificado para mayor adherencia y evitar efectos como el spray y aquaplaning.
El proyecto es ejecutado por Vial Andes 7, empresa encargada de la administración y desarrollo de las obras en uno de los seis nuevos corredores viales licitados por el Gobierno Nacional bajo el PPP.
El plan de obras del Corredor C -que abarca más de 770 km- apunta a dinamizar el intercambio comercial, la agricultura, la industria y el turismo argentino, mediante la reducción del 92% de los costos de traslado entre Buenos Aires y Mendoza.
“Arranca una nueva obra emblemática que se suma a las autopistas que estamos construyendo a través de la misma modalidad en Cañuelas, Carmen de Areco, Las Flores, Mercedes y Suipacha. Estamos demostrando cómo el sector público y privado pueden trabajar juntos, de manera eficaz y transparente, para solucionar los verdaderos problemas de la gente”, señaló Patricia Gutiérrez, administradora general de Vialidad Nacional.
Gracias a los nuevos carriles de sobrepaso, la ruta segura agilizará los tiempos de viaje y las condiciones de seguridad en una de las carreteras internacionales más importantes del país, cuyo tráfico se compone por un 35% de camiones.
Avance de las obras PPP
La primera etapa de proyectos PPP es una iniciativa impulsada por el Ministerio de Transporte, a través de Vialidad Nacional, que comprendió la licitación de seis corredores viales A, B, C, E, F y Sur a lo largo de más de 3.300 km de rutas nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe.
La inversión estimada de esta primera etapa supera los U$S 8.000 millones, de los cuales U$S 6.000 se desembolsarán durante los primeros cuatro años.
En este marco, el 6 de diciembre de 2018 comenzó la transformación en autopista del tramo Mercedes-Suipacha de la RN 5. Los trabajos son ejecutados por la empresa CCA-Green B y se desarrollan como parte del plan de obras del Corredor B.
El pasado 22 de febrero, en tanto, se puso en marcha la construcción del primer tramo de 9,5 km de la Autopista Cañuelas-Azul (RN 3), correspondiente a la variante de Cañuelas. Las obras forman parte del Corredor Sur y se encuentran a cargo de la empresa Ausur SA.
Asimismo, en marzo, comenzó la transformación en autopista de 2 km de la RN 3 entre la localidad de Las Flores y el empalme con la RP 30. Las obras forman parte del Corredor A y son ejecutadas por la empresa Cruz del Sur SA.
La Ruta 7 en La Picasa
El tramo de 12 kilómetros de la Ruta Nacional 7, sobre la laguna La Picasa, podría quedar habilitado en unos seis meses, informaron a Democracia desde Vialidad Nacional y agregaron que están aguardo que continúe descendiendo el agua que tapó la calzada hace más de dos años, en una gran inundación.
Cabe recordar que desde abril, se encuentra habilitada la nueva salida de excesos hídricos, un canal ubicado en la Alternativa Norte de esa laguna, que está acelerando el desagote en el sur de la provincia de Santa Fe donde la cota ya se encuentra en 103,8: antes estaba a 107.
Esto quiere decir que la calzada conformada y elevada por un terraplén “ya se encuentra un metro por encima de la laguna que continúa bajando un promedio de 8 centímetros por mes”, informó a este diario, Juan Carlos Duhalde, presidente del Comité de Cuenca de La Picasa.
“Creo que Vialidad no tiene nada más que esperar y tienen la tranquilidad para empezar a repararla. En seis meses más, creo que la ruta puede estar 1,5 metros por encima de la laguna”, apuntó.
Cabe destacar que, además, la empresa Cartellone concluyó con la limpieza completa de escombros y piedras que había arrancado en enero, para utilizar la vía como playa de trabajo, entre Aarón Castellanos y Diego de Alvear, donde continúa interrumpido el tránsito vehicular (kilómetros 369 y 423) desde la inundación de febrero de 2017.
Los trabajos de recuperación, se están realizando por la firma que tiene adjudicado el Corredor Vial C que contempla la construcción de la variante, es decir un nuevo tramo de 23 kilómetros que bordeará la laguna por su flanco sur, obra que arrancaría el próximo año.
“Hasta las señalizaciones en la cinta asfáltica están bien y se ven perfectas. Incluso hay una camioneta y camión que circulan para reparar el poliducto que están haciendo sobre el terraplén”, destacó el dirigente y productor agropecuario.
Mientras tanto, con la nueva compuerta en la Alternativa Norte, que descargará los excesos hídricos, el Gobierno aguarda que el agua disminuya hasta la cota 102,7, para poder llevar a cabo las reparaciones y habilitar el tramo, ya que las bases del terraplén aún continúan afectadas y en proceso de análisis.
Es preciso destacar que actualmente, la circulación por el antiguo desvío de tierra, con algunos sectores afectados, está habilitada, pero que “cuando llueve se torna difícil de transitar”, advirtieron.
De esta manera, los automovilistas que buscan llegar las provincias de Córdoba, San Luis o Mendoza, optan por tomar la Ruta Nacional 8 hasta Venado Tuerto desde donde se dirigen hacia Rufino para retomar a la carretera biocéanica.
Autopista en la travesía urbana
Entre los kilómetros 258 y 265 de la Ruta Nacional 7, correspondiente a la travesía urbana de Junín, se construirá una nueva autopista con cinco distribuidores de acceso a la ciudad para evitar los cruces con semáforos, prevenir accidentes y agilizar el tránsito.
En rigor, el trayecto va desde la intersección con Ruta 65 (Este) hasta el distribuidor que empalma con la Ruta Nacional 188. Con una distancia cercana a 8 kilómetros de longitud, los trabajos consisten en la refuncionalización de calzadas existentes, construcción de colectoras e intercambiadores de tránsito tipo rulo, trompeta y diamante urbano.
El Proyecto de las calzadas principales de la autopista contemplará nuevos ingresos al casco urbano de Junín. Según informaron desde Vialidad Nacional a Democracia, los trabajos comenzarán en marzo del año próximo.
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