CIFRAS DE LA ENCUESTA NACIONAL DE FACTORES DE RIESGO (ENFR)

Alarma por el aumento de la obesidad y el sobrepeso

Más del 60% de la población está excedida de peso y es sedentaria. Democracia dialogó con la licenciada en nutrición Sara Vozzi sobre la alimentación y la nececidad de políticas de estado.

Los últimos datos que dejó la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) sobre el aumento de la obesidad y sobrepeso en nuestro país vuelven a poner la problemática en foco y los profesionales advierten sobre la escalada de casos en personas cada vez más jóvenes y marcan al sedentarismo como el peor aliado.
Las cifras, según el informe determinó que más del 60% de la población del país está excedida de peso y es sedentaria.
La importancia del estudio epidemiológico radica en que representa una radiografía bastante clara sobre factores de riesgo en mayores de 18 años vinculados a la alimentación, la falta de actividad física y el consumo de tabaco y alcohol, “principales causantes de las enfermedades crónicas y que dan cuenta del 70% de las muertes y la discapacidad en Argentina”, según los responsables del trabajo.
En consonancia con las cifras nacionales, la licenciada en nutrición Sara Vozzi (MP3995) refirió a Democracia datos locales sobre la problemática: “En nuestra ciudad tenemos datos del Observatorio Nutricional del Municipio que nos revelan que un 24% de los chicos que asisten a instituciones con Servicio Alimentario Escolar (SAE) presenta Sobrepeso y un 21%, obesidad, según datos obtenidos en 2018”.

Alimentación deficiente y sedentarismo
Las causas del aumento del sobrepeso y la obesidad “son multifactoriales”, según la profesional Vozzi. Y la alimentación resulta trasversal a ellos. 
“Hubo un giro hace ya mucho tiempo hacia el consumo de alimentos ultraprocesados, comidas sin elaboración y carente de nutrientes, probablemente debido al ritmo de vida actual y la creciente oferta por parte de la industria alimenticia”, explicó la profesional.
Asimismo, para sumar a la problemática, las cifras de inactividad física en nuestro país también mostraron un aumento alcanzando al 64.9% de la población el año pasado. 
“La vida sedentaria genera que el cuerpo no aumente su gasto de energía. Por lo tanto, cuando comemos en cantidad superior a nuestro gasto, esa energía se deposita en nuestro cuerpo y el peso aumenta”, explicó Vozzi. 
En este contexto, por ejemplo, “los alimentos ultraprocesados no ayudan ya que aportan muchas calorías en base a azúcares, grasas y sodio, y no contienen vitaminas, minerales y fibra que son nutrientes que nuestro cuerpo necesita para mantenerse con salud”.

Concientización y políticas de estado
Según el informe, “es necesario poner en marcha políticas poblacionales a favor del transporte activo, entornos laborales y escolares físicamente activos y la participación en propuestas de actividad física, deporte y recreación en espacios comunitarios”.
La licenciada Vozzi considera además que “cada uno tiene que encontrar la motivación intrínseca para llevar adelante un cambio profundo de hábitos, asesorándose adecuadamente para poder realizarlo de manera de no generar una malnutrición por déficits de nutrientes o pérdida de masa muscular”. 
Asimismo, en consonancia con el trabajo entiende: “Tenemos que seguir trabajando como profesionales de la salud y desde el Estado con acciones y políticas que faciliten y acompañen este proceso de cambio de hábitos”.

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