A tres años del inicio de la obra tan esperada para la Región, desde Vialidad Nacional afirmaron que en el último trimestre del corriente año quedará inaugura la autopista de Ruta Nacional 7 entre Junín y Chacabuco, perteneciente al proyecto de 196 kilómetros desde Luján al noroeste de la Provincia.
Se trata de un tramo de unos 40 kilómetros, comprendido entre el cruce de Ruta Provincial 65 y el kilómetro 219, donde nace la variante de 23 kilómetros que desde diciembre último se encuentra paralizada por problemas financieros en la UTE.
Además del trabajo continuo en la construcción de la doble vía paralela, es preciso destacar el avance de la colectora paralela, donde se está moviendo y compactando la tierra.
Se trata de calles de ripio, paralelas a los cuatro carriles, que permiten la conexión vehicular (ingreso o salida) entre la calzada principal y los caminos rurales, localidades o parajes.
Según los expertos técnicos, “las colectoras atienden los desplazamientos a distancia media, con una recomendable continuidad funcional en una distancia mayor de 3 kilómetros, con una velocidad entre 40 y 50 km/h”.
A estas vías, también se suman los tres distribuidores altos (ya montados) que permiten atravesar con un enlace de caminos sin cruzar otro flujo de tráfico vehicular. Esto difiere de las intersecciones convencionales, en las que las carreteras están al mismo nivel.
La primera infraestructura se encuentra en cercanías a la Escuela Rural 42 (Chacabuco), la segunda en la entrada de O’Higgins y la tercera en La Agraria. Estos intercambiadores están diseñados puntualmente para cuando una de las vías es una carretera con acceso controlado, como una autopista o vía rápida.
Entre nuestra ciudad y Chacabuco, además ya se pavimentó cerca de un 90% de la doble vía nueva, y fue colocado el puente sobre el Río Salado situado en el kilómetro 234.
El secretario de Obras Públicas de Junín, Marcelo Balestrasse, aclaró que entre San Andrés de Giles y Luján no existe una calle colectora en la totalidad del tramo, debido a que “se trata de una autovía y no una autopista que es lo que se está construyendo ahora hasta nuestra ciudad, que son dos infraestructuras distintas”.
Cabe destacar que dentro del proyecto inicial de la autopista de Ruta 7, el otro tramo en marcha es el de Giles-Areco donde ya se está colocando la segunda capa de pavimento y ultimando detalles en los intercambiadores viales que conectarán con caminos rurales.
Areco – Chacabuco
Desde el 10 de junio de 2016, se encuentra en marcha la construcción de 97 kilómetros de autopista sobre la calzada nacional. Dos de los tres tramos en ejecución, se desarrollan desde Giles a Carmen de Areco y entre Chacabuco - Junín.
Solo continúa detenido el trayecto entre Areco y Chacabuco, en el que hace varios años atrás se convirtió en “ruta segura”, con la ampliación y pavimentación de banquinas. Como en el plan original del año 1969 no estaba comprendida la doble vía paralela, se tuvo que proyectar desde cero, lo que demoró la adjudicación.
Consiste en la construcción de 8 distribuidores, puentes sobre A° Lamela y sobre A° Ranchos; demarcación horizontal, señalización vertical e iluminación de los intercambiadores mencionados.
“Este tramo fue licitado a mediados de 2016 y adjudicado a la UTE conformada por las empresas Homaq, Constructora 2 Arroyos y UCSA. Debido a dificultades económicas de la contratista, el proyecto se encuentra en proceso de recisión. Se estima que, para el tercer trimestre, el contrato se encuentre rescindido y se lleve a cabo la licitación del proyecto”, declaró Eduardo Plasencia, coordinador de Gestión de Vialidad Nacional.
Las empresas encargadas de hacer esos 70 kilómetros eran las mismas que estaban construyendo la variante de Chacabuco que se encuentra paralizada desde el 30 de diciembre de 2018.
Variante de Giles
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, confirmó que a fin de este mes quedará inaugurada la nueva variante en San Andrés de Giles. Como anticipó Democracia a principios de abril, en el “bypass”, ubicado dentro de un campo expropiado, ya comenzaron a gestar los trabajos finales.
Se trata de un tramo de 8 kilómetros, transformado en autovía semi-urbana, que nace en el km 98 (donde comienza hoy, la autopista) y se acopla a la traza original en el 106, que rodea el casco urbano de esa ciudad.
Desde Vialidad informaron que ahora se están colocando las últimas capas de asfalto y las barandas de seguridad. Además, están iniciando con las tareas de demarcación en la calzada.
Con el objetivo de evitar que el tránsito atraviese esa localidad, este nuevo recorrido cuenta con tres distribuidores y un cruce de alto nivel sobre la RP 41, zona crítica por el alto índice de accidentes viales que conecta con las rutas nacionales 3, 205, 5, 7, 8 y 9.
Bypass de Chacabuco
La obra del bypass (bastante avanzada), de 23 kilómetros en Chacabuco, se encuentra paralizada desde diciembre del año pasado por problemas financieros en la Unidad Transitoria de Empresas (UTE), que demoró una parte del plan principal de 196 kilómetros.
Si bien en un principio se intentó negociar con las empresas contratistas actuales (Arroyos SA, Homaq SA y UCSA), desde Vialidad confirmaron a este diario que finalmente rescindirán los contratos y volverán a licitar, lo que representará una demora acorde a los trámites legales.
“Ahora estamos reclamando para que se reinicie la obra cuanto antes, pero desde Vialidad dicen que hay que respetar tiempos legales para dar de baja la UTE y poder volver a sacar la nueva licitación ", señaló Ricardo González, integrante del grupo Autovía Ya.
Sobre los detalles técnicos, Juan Carlos Minchilli, de Vecinos Autoconvocados de Chacabuco, confirmó: “Va a haber cuatro nuevos carriles paralelos a la calzada original. Así quedaría la ruta vieja, como una circunvalación y a 200 metros la autopista”.
Y confirmó que se van a instalar cinco distribuidores. “Estarán ubicados en el kilómetro 196, dentro del campo La Esperanza, en la Curva del Sol, en el cruce con las vías del Ferrocarril San Martín y sobre el kilómetro 219”, explicó.
COMENTARIOS