Desde que asumió la actual comisión directiva de la sociedad de fomento de los barrios Real, Moya y Jardín, se empezó a trabajar en un plan para darle una identidad propia a esta zona, que históricamente fue de quintas y casas de fin de semana, pero que en la actualidad cuenta con más de 300 familias residiendo allí y con más del 60 por ciento del lugar con viviendas permanentes.
Lo que se busca es apuntalar y establecer lo que sería la marca “Barrios Real, Moya y Jardín”, una iniciativa cuyo objetivo final es el de jerarquizar este sector y darle una imagen renovada.
Los fomentistas ya pusieron en marcha este ambicioso proyecto que apunta a la conformación de 16 consorcios –uno por cada calle de entrada al barrio– que servirán para dotar de servicios al lugar.
El primer paso que dimos fue solucionar el tema del gas natural. Luego quisimos duplicar la apuesta y armar 16 consorcios. Erick Santos. Presidente Sociedad de Fomento.
El proyecto
El presidente de la sociedad de fomento, Erick Santos, explica que desde hace tiempo están organizando trabajos consensuados con los funcionarios de la municipalidad.
“El primer paso que dimos fue solucionar el tema del gas natural –explica–, son 14 manzanas a las que les llegó este servicio, para lo cual hicimos un consorcio, que involucra a unos cien vecinos”.
El éxito de esta acción los llevó a querer “duplicar la apuesta” para mejorar el barrio y para eso pusieron en marcha un plan para formar 16 consorcios, de los cuales ya hay al menos seis encaminados. “La idea es trabajar sobre las 16 entradas al barrio”, señala Santos, para luego profundizar: “Hicimos una primera prueba con la calle Los Nardos y vimos que se demoró mucho, así que estamos logrando darle más velocidad y que la organización se haga a través de los vecinos de cada calle”.
Para esto hay hecho un minucioso plan de trabajo desarrollado en conjunto por la sociedad de fomento y el municipio, que va a ser autogestionado por los vecinos de cada una de las calles. “Nosotros hacemos una suerte de dirección técnica, porque tenemos ya pulido todo lo que tienen que ver con el vínculo con la municipalidad y con los proveedores”, comenta el fomentista.
El primer tema a resolver con estos consorcios es el de las calles: “El terreno tiene sus particularidades –ahí tenemos dos médanos que no queremos sacar porque son naturales– y a veces se hace muy difícil de transitar. Por eso el primer paso es el mejorado en esos 16 ingresos. Pero no es tan sencillo como suena, sino que para eso se hicieron análisis con un ingeniero y un agrimensor para hacer la nivelación de las calles. Eso va a permitir direccionar el agua proveniente de las lluvias. Un segundo paso será el entubamiento de las entradas. Y el tercero es hacer la calle a nueva, porque queremos hacer un trabajo que sea definitivo. Finalmente, se hace la base estabilizada”.
Una vez realizado, la segunda etapa será la señalización de las calles, y la tercera la conversión de todo el alumbrado público a tecnología Led.
Finalmente, cuando se haga la repavimentación del Camino al Balneario, se pedirán tres dársenas en las entradas de cada uno de los barrios: Real, Moya y Jardín.
Cuánto se hizo
Cuando se habla de tiempos, los fomentistas quieren que sea “a mediano plazo”.
Según dicen, el proyecto está encaminado: “Ya tenemos material comprado para Los Nardos, y lo que calculamos es que la inversión en materiales es de unos 300 mil pesos por calle. Los consorcios en Los Helechos, Los Tilos, Las Dalias y algunas otras calles ya están avanzando. La velocidad del avance depende de la gente, porque cada calle se organiza entre sus vecinos”.
Otros temas
En cuanto al tránsito, los residentes remarcan que hace años que “se incrementó muchísimo” en las calles interiores, “sobre todo en los horarios de entrada y salida al trabajo”.
Finalmente, sobre la seguridad, Santos puntualiza: “Hace poco ingresó un nuevo comisario en el destacamento de la Laguna de Gómez, que es el que corresponde a nuestra zona. Él no dio su plan de trabajo, quedamos satisfechos y vemos que hay presencia policial”.
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