La práctica cotidiana, regular y sistemática de actividad física representa un gran aporte para nuestra salud. Sin embargo, hoy en día, son muchas las personas que no logran hacer un cambio radical en sus vidas sedentarias, o bien quienes lo hacen, no concretan sostenerlo en el tiempo. Es fundamental que tomemos conciencia de lo importante que es realizar actividad física para poder llevar una vida mas saludable. La actividad física sistemática prolonga y mejora nuestra calidad de vida. Previene el desarrollo de algunas enfermedades tales como la diabetes, la hipertensión arterial, la hiperdislipemia, la obesidad, la enfermedad cardiovascular, la osteoporosis, el cáncer de colon y de mama. Mejora la salud de los huesos y favorece la fuerza muscular. Reduce el riesgo de padecer estrés, ansiedad o depresión. Favorece la perdida de peso y contribuye a preservar y mejorar las funciones mentales. Basta con realizar actividades que a uno le de placer y convertirlas en un hábito cotidiano de vida. Tengamos presente que el movimiento es contagioso, y a medida que vayamos percibiendo los cambios favorables en nuestra salud, eso nos estimulara a seguir con esta actividad por mucho más tiempo.
(*) Profesora En Educación Física De La Unlp.
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