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RECOMENDACIONES DEL GOBIERNO LOCAL

Alerta por la aparición en Junín de los dos tipos de alacranes que habitan la Región

“Está el tityus -el más peligroso- y el bothriurus que conlleva menor riesgo”, dijo Julio Ferrero, titular de Zoonosis y Bromatología. En caso de picadura, es necesario aplicar hielo y dirigirse al centro de salud, mientras que es importante bloquear los desagües por donde ingresan.

Acerca de las numerosas denuncias que los vecinos realizaron al 147 por la aparición de alacranes en distintos puntos de Junín, el Gobierno local, por medio de la Dirección General de Zoonosis y Bromatología, informó sobre las medidas que hay que tomar en caso de picazón como así también lo que hay que hacer para evitar que circulen por las viviendas. 
En este sentido, es necesario aplicar hielo en la zona picada y dirigirse al centro de salud más cercano, mientras que para la prevención es importante bloquear los desagües por donde estos arácnidos puedan ingresar.  “Son preocupantes, pero no revisten gran peligrosidad”, afirmó el Dr. Julio Ferrero, titular de la cartera.
El propio Ferrero manifestó que “es una situación dentro de todo bastante normal que se presenta en épocas de tormentas, inundaciones y de mucha cantidad de agua acumulada. Hemos tenido tormentas importantes durante los últimos días y eso motiva la aparición de estas especies que son preocupantes, pero no tenemos que darle una mayor magnitud que la que tiene”.
El médico veterinario explicó cuáles son los tipos de alacranes que habitan por esta zona, su nivel de peligrosidad y cómo hay que hacer para distinguirlos: “Está el tityus que es el más peligroso y el bothriurus que conlleva menor riesgo. El primero es color rubio casi castaño, tiene las pinzas largas y delgadas, mientras que la cola tiene una púa doble en la que porta el veneno; por su parte, el otro es más oscuro, más corto, ancho, tiene las pinzas cortas y gruesas como guantes de boxeo, y su cola tiene un solo aguijón que no porta toxicidad”.
Ante la eventualidad de que una persona sea picada por uno de estos escorpiones, Ferrero señaló que “la idea es recoger al insecto y guardarlo en un frasco. En principio hay que poner frío y hielo sobre el lugar en el que se ha sido picado, no intentar succionar la picadura ni medicarse con ninguna cosa extraña. Obviamente, hay que dirigirse rápidamente hacia el centro asistencial más cercano, donde se lo derivará al médico o nosocomio correspondiente”.
Con respecto a la actividad los alacranes y los lugares donde se ocultan, dijo que “durante el día los vamos a ver en menor cantidad que durante la noche. Normalmente, estos arácnidos circulan de a pares y sus guaridas preferidas son los lugares oscuros: pilas de leña, escombros, detrás de cuadros, en las cáscaras de algunos árboles donde puedan ingresar y, fundamentalmente, en las cloacas donde se alimentan de grillos y cucarachas.

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