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300 escuelas privadas y 300 públicas implementaron el sistema en la Provincia que se repetirá en 2019.
PROGRAMA ESCUELAS PROMOTORAS

En ocho escuelas de Junín se puso en práctica una nueva forma de secundaria

El proyecto se implementó en 600 establecimientos de la Provincia y busca reducir el abandono escolar y revertir el bajo rendimiento de los alumnos mediante el acompañamiento de docentes tutores y la realización de proyectos que integren saberes.

Durante este ciclo lectivo 2018, trescientas escuelas públicas y trescientas privadas de la provincia de Buenos Aires implementaron el programa Escuelas Promotoras, en búsqueda de lograr la retención de alumnos en el nivel secundario así como su egreso pero sobre todo, con mejores niveles de rendimiento. 
El programa se trabaja en torno a proyectos interdisciplinarios y los cursos cuentan con profesores tutores y evaluaciones “colegiadas”.
En nuestra ciudad, se lleva adelante en las escuelas Nº5 y Nº12, de gestión estatal; y en las de gestión privada, Santa Unión, San Ignacio, San Jorge, San José, Padre Respuela y Marianista. 
Este año se llevó adelante en primer año y en 2019 se sumará segundo, además de otras dos escuelas.

Retención de alumnos y calidad de aprendizajes
Sergio Siciliano, subsecretario de Educación de la Provincia dialogó con Democracia y se refirió al programa como “una nueva forma de trabajar en la escuela secundaria, sin cambiar cuestiones estructurales como diseños curriculares, o formatos escolares, pero se puede trabajar de una forma diferente”.
Los contenidos son los mismos, “se trabaja una didáctica nueva, una forma de enseñar pero también viene acompañada una forma de evaluar diferente”, explicó y destacó que según algunos indicadores, “incipientemente está dando buenos resultados”.
Fundamentalmente el programa tiene dos objetivos, que según Siciliano, “son los objetivos que tiene la escuela secundaria pero que no se estaba pudiendo cumplir. Una es la retención de los alumnos y el egreso, pero también la calidad de esos egresos”. 
En ese sentido ejemplificó: “si la mitad de los chicos que terminan el secundario no comprenden textos, no pueden hacer interpretación de los datos, no pueden problematizar, claramente pueden tener el título pero no las herramientas para desempañarse en su vida en el futuro”.
Emilse Marini, Jefa Regional de Educación destacó sobre la implementación del programa que se propone para retener alumnos del nivel secundario, “porque tenemos mucha cantidad de chicos que en segundo año se caen, abandonan o tienen resultados muy bajos y los transforma en repitentes".
El sistema está pensado de manera que cuando los chicos ingresan en primer año cuentan con un profesor tutor que se llama profesor acompañante de la trayectoria.
“Ese profesor los acompaña desde 1º hasta 3º cuidando que no repitan, que no se lleven materias, trabajando con las familias para que acompañen el recorrido escolar de los chicos, con los docentes, trabajando con el director, viendo en qué materias  tienen dificultades y generando clases de apoyo y de acompañamiento”, destacó Marini. 
Si bien se implementó en este año, Andrea Schiavi, inspectora de nivel secundario, explicó que directivos y docentes, como fue el caso de las escuelas 5 y 12, comenzaron a recibir capacitaciones el año anterior.  
“Los docentes de 1° año, además de dictar sus horas de clases cuentan con la posibilidad de tener dos módulos institucionales a contraturno, para poder reunirse, planificar, acordar, establecer criterios de evaluación”.

Una evaluación “colegiada”
Un aspecto indispensable de todo proceso de aprendizaje llega con la evaluación y un formato que permita ser lo más fructífero posible para el alumno.
Según destacó el subsecretario de Educación, “se trabaja la evaluación pero no la calificación. Es una evaluación colegiada, es decir que si trabajás en función de proyectos e integrás saberes, como una competencia de robótica o como algunas escuelas que trabajaron proyectos de mitología  griega y pintaron un mural, no se puede evaluar aquello que se trabajó de manera integral. Es decir, la evaluación va de la mano con ese proyecto, no se trabaja solo la disciplina con la materia, se integran muchas materias y luego la evaluación se ve en la producción, no es solo por profesor sino en equipo”.
Por su parte, Schiavi destacó que dentro de las experiencias en la escuela Nº5 y Nº12, “los resultados obtenidos en ambas instituciones, son positivos, se visualiza un cambio en el proceso de enseñanza – aprendizaje, además se refleja en los resultados de los proyectos alcanzados y en las calificaciones de los estudiantes”.
Marini refirió además que “se trabaja el clima escolar, aprendizajes basados en problemas como propuesta de enseñanza nueva, donde todas las materias tratan un mismo tema desde diferentes lugares”.
Y ante la pregunta de que ello pudiera generar desmotivación en los alumnos, la inspectora de nivel secundario, Schiavi aseguró que no.
“De hecho los incentiva, buscan información, descubren relaciones, crean objetos o respuestas a la propuesta, trabajan en grupos, comparten, debaten ideas para establecer un consenso”.

La sombra de la repitencia
Las herramientas que permiten llevar adelante estos programas pedagógicos tienen su coronación o su fracaso, muchas veces medido en el nivel de repitencia, otra de las problemáticas que arrastra el sistema.
El subsecretario de Educación, Siciliano fue claro sobre el programa: “No elimina la repitencia. Si no sabés, no pasás. Es importante aclararlo pero la instancia de evaluación y este formato de enseñanza implica que no vas a llegar a diciembre sin saber. Es decir, los chicos llegan a diciembre con varias oportunidades y formatos de evaluación del alumno. Puede ser que se repita pero no tiene que ver con esto”, aseguró y agregó que “de hecho la escala de calificación es la misma, las previas son las mismas”.

La experiencia
El profesor de Lengua y Literatura, Jonatan Nahuel Medina, docente de primer año de la Escuela de Educación Secundaria Nº2 “Juan Bautista Alberdi”, de dicha localidad, destacó la implementación del nuevo formato, sobre todo la evaluación de esta propuesta, denominada “colegiada”, donde “cada profesor del curso evalúa 6 capacidades: pensamiento crítico, ciudadanía democrática, resolución de problemas, comunicación y expresión y aprendizaje autónomo”.
Respecto de la evaluación, Medina aseguró que “es positiva porque la mirada está puesta desde diferentes perspectivas y siempre en el alumno”.
Asimismo, destacó que "se requiere mayor capacitación específica sobre Aprendizajes Basados en Proyectos para que los profesores del curso puedan llevar adelante esta nueva propuesta".

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