La tía de Sheila Ayala, la nena de 10 años que fue asesinada en el distrito bonaerense de San Miguel, recuperó en las últimas horas la libertad, aunque seguirá como imputada en torno al crimen.
Ayala, de 25 años, se encontraba detenida junto a su esposo, Fabián Ezequiel González Rojas, de 24 y principal sospechoso de haber asesinado a su sobrina, la cual fue encontrada muerta el 18 de septiembre pasado en el barrio el barrio "Campo Tupasy", de la zona de Villa Trujui.
La mujer fue liberada al vencer el plazo de detención, pero seguirá como imputada y por el momento no podrá recuperar la tenencia de sus cuatro hijos.
La tía de la niña asesinada, tras la recuperación del cuerpo, había dicho a la Policía junto a su esposo que ambos estaban "drogados y borrachos" en el momento del crimen, y que no recordaban lo que había ocurrido, en una declaración sin validez judicial.
Sin embargo, ante el fiscal Gustavo Carracedo, poco después de dar luz a su cuarto hijo, la mujer cambió su versión y aseguró que en el momento del secuestro de la nena, había estado ausente, de visita en la casa de un sobrino y junto con sus hijos, lo que fue respaldado por los movimientos de su tarjeta SUBE.
Sheila desapareció el pasado 14 de octubre en momentos y su cuerpo fue encontrado recién el viernes último, en un sector en el que se arrojan residuos del predio tomado en el que vivía con su padre.
La autopsia realizada en el cuerpo de la niña determinó que fue estrangulada con un lazo y no se detectaron signos de violación.
González, el único detenido por el caso, se negó a declarar ante el fiscal y tenía rasguños en un brazo al momento de su detención,.
Además, según un testigo, cambió radicalmente sus hábitos el día que Sheila fue asesinada.
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