RECONOCIDO ENTRENADOR NACIONAL

Orlando Moccagatta: “La natación es un puerto al que siempre vuelvo”

Durante dos décadas estuvo a cargo de la selección argentina y fue el director técnico que marcó el exitoso camino de José Meolans. También dejó su impronta en la Patagonia y fue funcionario en la Secretaría de Deportes de la Nación.

Los deportes estuvieron siempre presentes en la vida de Orlando Moccagatta. Aprendió a nadar en el Club Junín, jugó al fútbol desde la novena hasta la primera en River Plate, practicó básquet, por eso ya a los diez años sabía que quería ser profesor de educación física.
Hizo la carrera en Olavarría y a sus veinte años ya se había recibido. Para ese entonces ya había empezado a trabajar en la colonia de vacaciones del Complejo Marianista, donde armó equipos de natación con casi cien deportistas. Ahí arrancó un camino que lo llevó a lo más alto de ese deporte a nivel nacional como entrenador, dirigiendo a la selección por más de veinte años y marcando el exitoso camino de José Meolans, uno de los mejores nadadores argentinos de la historia.

“Soy un entrenador muy técnico, es mi característica principal”.

Entrenador
Una vez recibido, Moccagatta trabajó una temporada en Mar del Plata y después respondió un llamado de Plaza Huincul, en Neuquén, donde pensaba ir por quince días y se quedó once años.
En un lugar en el que estaba todo por hacer, arrancó con un programa en el que llevó a más de 900 chicos al agua. “A los dos años estábamos compitiendo a nivel nacional –recuerda–entonces armamos la Federación Neuquina de Natación, e hicimos un desarrollo muy importante del deporte en la provincia”.
Luego trabajó en el Club Cipolletti, alcanzando un campeonato provincial primero, y uno patagónico después.
Se juntó con colegas de otras provincias y con ese trabajo, la Patagonia pasó a tener un enorme desarrollo en este deporte: “Tuvimos los primeros podios, los primeros campeones nacionales y los sudamericanos, es decir que, al poco tiempo, estábamos muy fuerte en el mapa de la natación nacional”.

Selección nacional
Entre 1987 y 1989 fue entrenador de la Selección Nacional y director General de Planeamiento de la Provincia de Neuquén.
Luego se fue a Perú, donde entrenó al Club Regatas Lima y a la selección de ese país. “Hicimos un muy buen trabajo con todo el equipo, y pasamos del séptimo al tercer puesto en Sudamérica”, cuenta.
En 1993 volvió a la Argentina y fue el encargado de la planificación de alto rendimiento para los Juegos Panamericanos de 1995 y los Juegos del 1996. En 1997 diseñó el Plan Nacional de Natación y tomó las Selecciones Nacionales, a las que condujo hasta el 2012
“En el año 2000 vino Meolans a nadar conmigo y me empecé a dedicar exclusivamente a él y su desarrollo internacional –explica–, en el Mundial de 2002 Argentina quedó entre los diez mejores lugares y Meolans hizo récord y fue campeón del mundo. Trajimos tres medallas con el equipo”.
Estuvo diez años con Meolans, en los que el nadador ganó 24 medallas de copas del mundo, tres de mundiales, cuatro de panamericanos: “Fue una época de un gran desarrollo del deporte, también por Georgina Bardach, Eduardo Otero, Sergio Ferreira, Pablo Abal, Agustín Fiorilli, Walter Arciprete, chicos que hicieron que la natación argentina fuera reconocida en el mundo”.
En cuanto a sus características como profesional, Moccagatta analiza: “Soy un entrenador muy técnico, es mi principal característica. Eso me es innato. Además, para mí tiene que estar absolutamente todo planificado, desde cómo vamos a pagar los viajes hasta qué porcentajes de metros vamos a nadar en velocidad. Y tengo muy buena relación con los nadadores”.

“Para mí tiene que estar absolutamente todo planificado”.

Funcionario
Moccagatta tuvo dos etapas en la función pública. La primera fue entre 1993 y 1997, como asesor de gabinete de la Secretaría de Deportes de la Nación.
La segunda fue entre 2016 y 2017. “Fueron dos de los mejores años de mi vida” asegura Orlando y enumera lo que considera su legado: “2000 escuelas de iniciación deportiva y 90 para deporte adaptado y paralímpico, más de 200 centros de tecnificación y cerca de 90 centros regionales en 46 deportes, los Juegos Argentinos de Playa y de Invierno, convenciones nacionales, cinco anteproyectos de ley relacionados con el deporte, el laboratorio móvil, el desarrollo en infraestructura, fueron muchas cosas que se hicieron y me hubiera gustado poder continuarlas”.
Su trabajo se terminó abruptamente con una denuncia mediática y judicial en su contra: “Fue algo sin fundamentos –se defiende–, ahora tengo una tremenda condena social y cuando esto se resuelva ya a nadie le va a importar, ni siquiera a mí. Lo que más me duele es no poder seguir acompañando a Carlos Mac Allister en el desarrollo del deporte nacional”.

“Intenté alejarme de la natación, pero siempre regreso. Lo mismo que la docencia, forman parte de mi vida. Ahora estoy haciendo las dos cosas”.

Balance
En la actualidad, trabaja en el desarrollo de la escuela nacional y la escuela internacional de entrenadores. Además tiene proyectos con la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos, con el Colegio de Árbitros y con federaciones internacionales. “Y estamos viendo de poder complementar todo este trabajo con una universidad y para eso estamos haciendo gestiones con la Unnoba”, agrega.
Y al hacer un balance, concluye: “La natación es un puerto al que siempre vuelvo. A veces he intentado alejarme, pero consciente o inconscientemente siempre regreso ahí. Lo mismo que la docencia, forman parte de mi vida. Y ahora estoy haciendo las dos cosas”.

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