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Una imagen que el municipio no quiere que se repita: buscan evitar desbordes sociales y para ello la Secretaría de Seguridad desarrolló un plan preventivo y en Desarrollo Social monitorean la situación.
FRENTE A LAS DIFICULTADES ECONÓMICAS, SE APUNTA A LA CONTENCIÓN

El municipio trabaja para prevenir y contener posibles desbordes sociales

En la Secretaría de Desarrollo Social monitorean la situación y están “más atentos a pesquisar casos” que necesiten asistencia. En tanto, el área de Seguridad, junto a la Policía, desarrolló un plan de alerta por eventuales saqueos o pedidos de comida en supermercados. Actualmente se entregan 1200 bolsas con alimentos a familias de la ciudad. La agrupación Don Ito señala que se abrieron al menos tres merenderos.

En una entrevista publicada ayer por Democracia, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, puso énfasis en el trabajo que se está realizando en su administración para contener y prevenir eventuales desbordes sociales. “Una de nuestras prioridades –decía la mandataria– fue cuidar a los que más lo necesitan y esto se ve si uno mira los dos años de gestión, donde la inversión social –sin contar lo salarial– aumentó en un 23%. En un contexto como este la ayuda se redobla. Este es el tercer refuerzo presupuestario en lo que va del año, en políticas alimentarias, jubilaciones mínimas y asignaciones familiares a los que menos ganan y no descartamos nuevas medidas”.
Del mismo modo, en nuestra ciudad se está trabajando para evitar que las dificultades económicas se traduzcan en conflictos en los sectores más vulnerables. Así lo confirmó esta semana el secretario de Seguridad, Fabián Claudio, quien señaló que “ante algunas situaciones que se vivieron en otras jurisdicciones” –en referencia a intentos de saqueos– el intendente Pablo Petrecca “dio directivas, primero al área de Desarrollo Social, para atender cualquier tipo de cuestión y ampliar todo lo que sea necesario para atender las necesidades de los vecinos” y, simultáneamente, desde su secretaría se desarrolló, en conjunto con la policía, “un plan de prevención para este tipo de eventos”.
En tanto, si bien en Desarrollo Social no hay acciones, la secretaria Marisa Ferrari confirmó que se están monitoreando el escenario actual, que “se fue haciendo más complejo”, de manera de “profundizar y estar más atentos a pesquisar casos o situaciones que, a lo mejor, no estaban en atención y que, a partir de este escenario, quien estaba en una situación en el límite entre estar o no dentro del nivel de pobreza, va ingresando”.

Situación social
Las dificultades económicas traen consecuencias sociales y esa es la preocupación de los gobiernos en los diferentes estamentos del estado.
En el plano municipal, hay que decir que en Junín todavía no advierten incrementos en la demanda de asistencia. De hecho, los bolsones de comida que se reparten son 1200, la misma cantidad que se viene entregando desde principio de año.
No obstante, en esos controles no se detectaron más personas a las que asistir. “Por ahora estamos sosteniendo más o menos la misma cantidad de familias asistidas –agrega la funcionaria de Desarrollo Social–; a veces nos llegan de organizaciones de la sociedad civil o de la misma comunidad, la preocupación por determinados casos y, en general, ya los tenemos en atención. A lo mejor ha habido alguna situación en donde hay que reforzar o profundizar esa atención, pero hasta ahora no hemos tenido nuevos”.
Lo que sí se dispuso es un refuerzo de partidas de los programas que vienen de la Provincia. Las familias que atienden en esta dependencia generalmente tienen la Asignación Universal por Hijo, que en septiembre se dio un refuerzo y van a recibir otro en diciembre, también está el programa Más Vida, a los que los solicitan los incorporan al programa “Un Vaso de Leche por Día”, y está la asistencia alimentaria municipal, más la tarifa social en los servicios. “Es decir que hay una red de contención”, puntualiza Ferrari.

Operativos policiales
En donde sí hay operativos específicos es en el área de Seguridad. En diálogo con el programa Río Revuelto de Clásica FM, Fabián Claudio confirmó esta semana que se diseñó un plan de prevención de saqueos y conflictividad social: “Esta situación se está monitoreando desde hace ya algunos días. Sabemos que el país está atravesando una situación difícil y ante algunas situaciones que se vivieron en otras jurisdicciones, ya sea a nivel provincial como nacional, y algunos rumores que habían surgido, el intendente dio directivas, primero al área de Desarrollo Social, para atender cualquier tipo de cuestión y ampliar todo lo que sea necesario para atender las necesidades de los vecinos, y simultáneamente, nosotros hemos desarrollado con la policía un plan de prevención para este tipo de eventos, que normalmente se venían realizando a partir de mediados de diciembre, más cercano a las fiestas de fin de año, pero ahora eso se adelantó”.
El plan de prevención incluye la intensificación de patrullajes, controles sobre supermercados, el establecimiento de una mayor cantidad de personal y medios de las fuerzas de seguridad, a partir de la coordinación que hizo la Secretaría con la Jefatura Departamental de la Policía.
De todas formas, Claudio remarcó que sobre la posibilidad de que se produzcan este tipo de conflictos “no hubo nada concreto, solamente surgieron algunos rumores”. No obstante, insistió en que la idea es la de prevenir y desplegar estas medidas de seguridad “para poder anticiparse a cualquier tipo de cosa que pudiese llegar a pasar”.

Más comedores
La agrupación Don Ito, que trabaja en barrios vulnerables de la ciudad, contabilizan nuevos comedores comunitarios abiertos en el último tiempo. Hace unas tres semanas comenzó a funcionar un merendero en la zona de la Lestar Química, en el barrio Villa del Parque; otro que durante mucho tiempo funcionó en el Petit France y que había cerrado, fue reabierto con otro nombre hace dos semanas; también hay uno nuevo en el barrio La Unión y en Los Almendros se sumó un tercero, a los dos que había. Además, desde hace quince días, aproximadamente, en el barrio Bicentenario una mujer empezó a entregar viandas a familias vecinas.
Pablo Rodríguez, referente de Don Ito, explica que en la encuesta sobre comedores y merenderos que están armando preguntan en estos establecimientos si aumentó la cantidad de asistentes en los últimos seis meses “y la mayoría responde que sí”. Y agrega: “Algunos trabajadores sociales con los que tenemos contacto nos dicen que están incorporando gente al listado de receptores de bolsas de mercadería. Por ejemplo, en el barrio San Antonio hay cinco familias que se sumaron”.
Por su parte, Ferrari asegura que los que se incorporan a los programas vigentes o a la entrega de bolsones son casos puntuales.
Y en referencia a los merenderos, puntualiza: “Tenemos vínculo con algunas organizaciones que tienen cierta institucionalidad, así como ayudamos a ellos, también lo hacemos con los clubes. Trabajamos con Rayito de Sol, con la ONG Esperanza de Cambio, con Mamá Luz de Esperanza y otras. Para sumarnos al trabajo pedimos, por lo menos, saber qué familias atienden porque es la única manera que hacer red, no es que le reclamamos hasta el último comprobante de la personería jurídica, pero sí un mínimo porque la idea es sumarse para los chicos, no hacer un reparto indiscriminado de mercadería. Además, lo que tiene que ver con alimentación se engancha con la seguridad alimentaria: qué comen, dónde, cómo lo comen”.

Sin punteros
La secretaria de Desarrollo Social asevera que el trabajo de su oficina “no es una prestación generosa, sino que es un derecho que tienen los chicos y las familias de estar alimentados, que es lo mínimo”, por lo que solicita que quien tenga alguna necesidad o conozca a alguien que la tiene y no esté siendo atendida por el municipio, que se contacten con el trabajador social del barrio o que se acerquen a Gandini 92.
“Un orgullo que tengo yo y que puedo decir, es que no hay punteros, al que le corresponde se le da y el sistema es transparente para todos”, enfatiza Ferrari, para luego ampliar: “Es más, en muchos programas, como la Asignación Universal, como el Más Vida y otros, la gente tiene su tarjeta y links para hacer su seguimiento personal si quieren, porque allí esta toda la información”.
En términos políticos, la preocupación de la funcionaria, en estas circunstancias y ante la eventualidad de que se produzcan desbordes sociales, pasa por la ruptura de lazos: “Cuando llegamos a esa situación es porque hay personas a las que no supimos asistir a tiempo, o porque otras modalidades de hacer política terminan ganando. Las personas que están preocupadas y que acompañan a estos grupos, lo que deben hacer es acercarlos a nosotros, porque para eso tiene que estar el Estado. Los particulares y negocios están trabajando, dando empleo y pagando sus impuestos, entonces ya están haciendo lo de ellos, en última instancia se sumarán a través de la responsabilidad social empresaria o colaboración con instituciones. Pero si llegamos a eso (por lo saqueos o pedidos de comida), se quiebran cosas y después implica un esfuerzo muy grande volver a construirlas. Por eso pedimos que se acerquen a nosotros, las puertas de la secretaría están abiertas”.
Finalmente, asegura que el intendente “está continuamente preguntando cómo está todo, qué hace falta” en el ámbito de la ayuda social: “Nos pide que estemos al lado de la gente, del universo que atendemos habitualmente pero también de la clase media, el autónomo pequeño, que por ahí estaba en ese último escalón en el que no necesitaba de nuestra colaboración, con esta situación podría haber ingresado, porque en general son personas que les cuesta más venir a nuestra secretaría porque siempre se han valido por sí mismos y da cierta vergüenza, si cabe la palabra, y nosotros entendemos que tienen el derecho de ser acompañados”.

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