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David Quispe, imputado.
TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Nº 1

Hoy los jueces darán a conocer su veredicto en el juicio a David Quispe

En los alegatos las partes consideraron, por un lado el fiscal, afirmando que se trataba de un homicidio simple y no un caso culposo. Por otra parte, los defensores, quienes afirmaron que ni siquiera estaba probada la autoría del imputado.

Hoy, a las 12, se dará a conocer el veredicto y eventual sentencia en el juicio que se le sigue a David Quispe (29), por la muerte de Sol Medialdea (19) y Miguel Colombo (56), ocurrida el 3 de marzo de 2016, en un accidente de tránsito en ruta 7, km 232.
En la audiencia oral y pública de hoy, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1, doctores Miguel Ángel Vilaseca, Esteban Melilli y Jorge Cóppola harán pública su resolución.
Cabe recordar que el fiscal Daniel Nicolai solicitó la pena de 10 años y dos meses de prisión para David Quispe, de nacionalidad boliviana, radicado en la ciudad de 9 de Julio. El doctor Nicolai consideró que está probado que Quispe guiaba un utilitario Peugeot Partner, que circulaba en dirección Junín- Chacabuco, a más de 120 km/h, junto a Freddy Huarcaya. Afirma que ambos estaban en estado de ebriedad y que Quispe perdió el control del rodado, el cual se fue hacia el carril contrario a la altura del kilómetro 232  de la ruta 7 e impactó contra el auto que conducía Miguel Colombo, un automóvil Volswagen Bora.
El auto iba en sentido contrario, Buenos Aires-Junín. Colombo regresaba de Capital Federal y se dirigía hacia nuestra ciudad. Estaba acompañado por su esposa, Alejandra Orrico, su hija Delfina y dos amigas de su hija, Milagros y Sol Medialdea. Todos oriundos de Junín. Como consecuencia del tremendo impacto fallecieron el conductor del Bora y Sol Medialdea, en tanto que sufrieron graves lesiones el resto de los ocupantes de la Peugeot y del Bora.
Por su parte, los abogados defensores Germán Cichero y Claudio Del Negro consideraron que no está probada la autoría del imputado y pidieron su libre absolución. Quispe declaró ante el Tribunal y dijo que él no conducía la Peugeot sino Freddy Huarcaya Cruz, una persona que no atestiguó en este juicio, pero sus declaraciones están por escrito en la causa.
Previo a los alegatos declaró el imputado. Quispe dijo ante el Tribunal que él no conducía sino Freddy Huarcaya Cruz, una persona que no atestiguó en este juicio. Afirmó que él no había bebido alcohol, y que su compañero sí, cerveza, pero no demasiado. 

Detalles
El fiscal consideró que Quispe condujo con alta peligrosidad por lo cual no puede considerarse el cometido un delito culposo y dejó de lado la acusación por la vía culposa, asegurando que era con dolo, teniendo en cuenta la cantidad de elementos que certificarían este accionar: por conducir sin carnet, por ir bebiendo en el mismo vehículo, con avances a la mano contraria, desoyendo las señales de advertencia que le hacían otros conductores y principalmente, que él sabía del riesgo de  dicho accionar y de las probables consecuencias.
Otro delito: “La investigación no ha sido fácil – afirmó Nicolai durante su alegato- puesto que otras personas desde el mismo Estado han tenido una conducta deleznable por una suma de dinero encubrieron este delito”.
En este punto cabe mencionar que el fiscal dijo que se le extrajeron tres tubos de sangre a David Quispe. Sin embargo la pericia para medir el alcohol en sangre, dio negativo… luego se supo que la misma no era del imputado. La justicia, el mismo fiscal Nicolai, investiga en otra causa aparte a médicos y policías, sospechados de haber recibido unos 40 mil pesos por parte del hermano del imputado, cuyo nombre es José Ovidio Quispe, para hacer el cambio de sangre.

De Ciervo
El abogado de la familia Medialdea, doctor Darío De Ciervo, en los alegatos dijo: “Hubo un hecho en medio de sucesos delictivos antes, durante y después del hecho investigado. No solamente (Quispe) mintió cuando ocurrió el hecho sino después, cuando dijo ante el Tribunal que él no era quien conducía sino su compañero Freddy Huarcaya Cruz”.
Para De Ciervo el imputado estaba consciente cuando estaba en el hospital y le preguntaban quien conducía o cuando ocurrieron los episodios que derivaron en el cambio de la sangre. 
Calificó a su personalidad como “cuasi psicópata”, porque no le importaban las consecuencias de su accionar y que sabía de la intención de modificar las pruebas de sangre.
Apuntó que hubo en esta causa una “sucesión de complicidades y encubrimientos de mucha gravedad”.
Más allá de adherir a la posición del fiscal Nicolai de aplicar la pena de 10 años y dos meses de prisión e inhabilitación absoluta, dijo que en caso de considerarse este hecho como Homicidio Culposo,  el doctor De Ciervo pidió que sea agravado, Art. 84 segundo párrafo, y que se le imponga a David Quispe una pena de cinco años de prisión a cumplir; y que si no se le ordenara detención inmediata, que no se le permita salir del país.

La Defensa
Los abogados defensores Cichero y Del Negro (provenientes de Capital Federal) afirmaron que el hecho es claramente culposo, pero consideraron no probada la autoría de Quispe, es decir, que no estaba probado que él fuera la persona que conducía el vehículo que chocó de frente al auto de Colombo y pidieron su libre absolución.
“Si erróneamente se considera que él conducía, debe ser condenado por delito culposo y continuar en libertad como hasta ahora”, afirmaron.
Al respecto Cichero señaló las contradicciones que hubo en declaraciones de bomberos en cuanto a que no sabían quién era quién, habiendo dudas en cuanto a saber quién conducía desde un principio.
En lo que es consumo de alcohol, tras la comprobación de que hubo un cambio de sangre, de que la sangre peritada no era de David Quispe, señalaron que no se pudo determinar este consumo.
“Es arbitrario considerar que David tenía igual consumo de alcohol que Freddy (1,93 gramos por litro)” y que no podía afirmarse por testimonios de aquellos que dijeron sentir olor a alcohol (en el interior del vehículo) o aliento etílico en los ocupantes del vehículo si no sabían quién era quién. “Hay en todo casos dudas”, afirmó el doctor Cichero.
Respecto a los testimonios sobre la conducción antirreglamentaria de la Partner, dijo que además de ser algunos  contradictorios no se podía determinar quién conducía el vehículo en el momento del siniestro, si David o Freddy. 
Afirmó que no estaba probada la autoría, que había solo presunciones, hechos que en derecho penal se evalúan a favor del imputado. Que el dolo eventual aludido por la fiscalía no se podía aplicar, por una referencia a lo que denominaba “clamor social”, sino que debían atenerse al ordenamiento legal, que aplicar este parecer era “violar los principios de legalidad”.
Señaló las propias apreciaciones de la acusación cuando dijo que había “una delgada línea” entre ambas posiciones.
“Ellos reconocieron la dificultad para colocar la conducta de forma clara en el dolo eventual. LO que queda claro es que el hecho es culposo”, afirmó el abogado defensor.
Afirmó que no había riesgo de fuga del imputado, que siempre se había presentado a comparecer cuando se lo había citado, por lo cual no daba que Quispe fuera detenido, quien además no tenía antecedentes penales.
Aseguraron que el cambio de sangre no fue para proteger al imputado, que su hermano José Ovidio Quispe, dueño de la camioneta que manejaba David y que habría sido mal asesorado por otro abogado de hacer el cambio de sangre, que habría sido no por David sino por un tema del seguro del vehículo protagonista del siniestro.
“Los funcionarios del Estado, no tienen que ser controlados por los particulares, sino por quien corresponda. En todo caso, que sea el Estado quien investigue el hecho y se culpe a los responsables”, afirmó, al referirse a este gravísimo ilícito que derivó en que no se pueda afirmar fehacientemente la presencia de alcohol en sangre, del conductor de la camioneta.

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