Cartel con los nuevos precios del combustible.
INFLACIÓN EN ALZA

Ayer subió otra vez la nafta y se trata del segundo incremento en agosto

En dos años hubo trece subas del combustible. La súper pasó a costar $34,32 y la premium, $40,31.

Volvió a subir el precio de todos los combustibles de YPF, la petrolera de bandera nacional.
En ese sentido, el litro de nafta Infinia superó los 40 pesos, ubicándose en $40,32 (el anterior precio era $39,99).
También subió la nafa súper de la petrolera de bandera nacional 27 centavos desde el 5 de agosto hasta hoy. Pasó de costar $34,05 a $34,32
Y las variedades diesel también sufrieron un incremento: el Diesel 500, la versión económica del gasoil, aumentó de 28,61 (6 de agosto) a 28,87 (ayer); mientras que el Diesel Infinia subió de  35,57, a 35,89 pesos. 
De esta manera, los combustibles subieron por decimotercera vez en dos años, y, sólo en lo que va de 2018, tuvieron un ajuste de casi el 30%. 
La súper, en ese sentido, en enero de 2018 costaba $26,59 y actualmente sale $34,32. En este caso la suba fue del 29,07 por ciento.
La explicación de esta suba, la segunda en 15 días, es la autorización que el Gobierno otorgó para un ajuste en el valor de los biocombustibles, una de las materias primas que se utilizan para los productos que luego se venden al público.
El biodiésel cotiza ahora 22,09 pesos por tonelada, cuando en julio las petroleras lo pagaban 20,94. Es un incremento del 5,5 por ciento. En el caso del bioetanol derivado de la caña de azúcar la suba fue del 5,77 por ciento. 
Hay que recordar que las refinerías están obligadas a cortar el gasoil con un 10 por ciento de biodiésel, y las naftas con un 12 por ciento de bioetanol.

Incrementos
La tendencia alcista delprecio de las naftas ya superó la disparada del valor del dólar y el crudo, los principales factores que explican la suba del precio.
Los precios de la nafta son libres desde octubre del año pasado, cuando el Ministerio de Energía puso fin a un esquema de aumentos escalonados consensuados con el Gobierno.
Desde entonces, cada petrolera define por sí misma cuándo y cómo modifica los precios, aunque los incrementos suelen llegar sincronizados.
Cualquier aumento en las naftas impacta en el resto de los precios de la economía, porque sube los costos logísticos de cualquier producto. Y, por eso, recalienta la inflación, en momentos en que comercios y empresas trasladan parte de las subas de los servicios regulados y los consultores recalculan hacia arriba sus previsiones para el año.