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El precio del menú en el comedor universitario fue fijado en 60 pesos.
UNNOBA

“Ni bien podamos vamos a empezar a dar becas”, afirmó Tamarit sobre el comedor

Tras la apertura el lunes último, el rector de esta casa de altos estudios se refirió al precio del menú y recordó que en la UNLP es más bajo porque “fue subsidiado por la Nación durante el anterior gobierno”.

Tras la apertura del comedor universitario, el lunes último, situado en Newbery y Sarmiento, el rector de la Unnoba, Guillermo Tamarit, adelantó en una entrevista con Democracia que implementarán becas gratuitas para aquellos estudiantes que “tengan un nivel socioeconómico demostrado” y realmente necesiten la ayuda económica. “Ni bien podamos vamos a empezar a dar becas”, afirmó.
Es que –según pudo averiguar este diario- el precio de 60 pesos por menú para cada estudiante generó un extenso debate puertas adentro, sobre todo porque en el comedor de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) el monto es tres veces más bajo, de 20 pesos, y porque el espíritu de los comedores universitarios responde no a una cuestión comercial, sino, antes bien, a democratizar la educación superior y que sea una ayuda para estudiantes de bajos recursos económicos. 
En esta línea, el rector confirmó que “el canon (por la concesión) se trasladará a las becas de comida”, aunque para recibir el beneficio los alumnos tendrán que presentar una declaración jurada. “El objetivo es que las becas alcancen no solo a los estudiantes de grado, sino también a los talleres de oficios y eventualmente cursos, pero es algo que estamos estudiando. La idea era comenzar con el comedor para después ir haciendo los ajustes”, indicó.
Con respecto al subsidio del ciento por ciento que existe en el comedor de la UNLP, que hace que el menú tenga un costo simbólico de veinte pesos, Tamarit señaló que “el gobierno anterior le otorgó ese subsidio, pese a las quejas de otras universidades que no lo recibieron”.
“Es posible pedir algún tipo de subsidio, que hoy está centralizado en Educación, pero primero tenemos que mensurar qué es lo que vamos a pedir, porque no sabemos cuántos alumnos de la Unnoba están requiriendo este servicio”, sostuvo. “Muchos estudiantes respondieron que lo usarían al mediodía, pero muy pocos lo harían a la noche, la realidad es que estamos juntando los datos, pero la decisión era abrirlo”, añadió.

Otras costumbres
“También es cierto que las costumbres fueron cambiando, en los 70 los estudiantes iban sistemáticamente a los comedores, vivían en pensiones o habitaciones, hoy los alumnos viven mayormente en departamentos, y ha cambiado mucho todo eso, no existe el hábito de ir a comer a algún lado”, señaló.
“De todos modos tenemos un parámetro que son las becas Progresar, y también vamos a salir a ofrecer las becas, si hay alumnos que se pueden plantear acceder a la Universidad a partir de las becas, que les pueda servir, mejor, pero no están llegando a la Universidad estudiantes cuyo límite sea la comida”, aseguró.
Con respecto a la apertura a toda la comunidad del comedor, afirmó que “cuando está la decisión de tener la Universidad en la ciudad, y no en un campus, es importante estar abiertos”.
“La concesión fue una necesidad, y no sabemos si va a ser redituable. Poner en marcha el comedor sin personal, sin la experiencia para administrarlo, hubiese sido muy difícil”, afirmó.

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