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Los chicos del Hogar San Miguel, junto a la réplica del auto de Eusebio Marcilla.
APRENDER A TRAVÉS DE LA EXPERIENCIA

Alumnos del Hogar San Miguel presentaron un trabajo sobre la vida de Eusebio Marcilla

Los chicos de segundo ciclo se interesaron por la historia de “El Caballero del Camino”, investigaron sobre su trayectoria, tuvieron una charla con su sobrino Edmundo Marcilla y hasta pusieron en marcha la réplica de su auto.

Aprender a través de la experiencia es, tal vez, la fórmula para despertar el interés de los chicos en épocas donde las pantallas repletas de estímulo y color ganan terreno de manera voraz. Los docentes que habitan las aulas en la actualidad coinciden en que la clave está en trabajar a partir de una idea propuesta por los alumnos para alcanzar su entusiasmo y las ganas de aprender. 
Así ocurrió en la escuela Hogar San Miguel de Junín, cuando la maestra Marcela Repetto los invitó a buscar en Google y juntos escribieron las palabras clave “Leyendas de Junín, provincia de Buenos Aires”. Entre los primeros sitios para hacer click apareció la historia del automovilista Eusebio Marcilla y, a raíz del impulso de uno de los alumnos, emprendieron el camino de trabajo e investigación.

Valores
“Cuando apareció en Internet el titular ‘Eusebio Marcilla, el caballero del camino’, uno de los nenes me dijo ‘leé ese, seño’ y, tras escuchar atentamente, él mismo sugirió seguir investigando, así que imprimimos la leyenda, la leímos completa y les interesó no solo porque Marcilla era automovilista, sino también por los valores humanos que había tenido al rescatar a su compañero Fangio cuando tuvo el accidente en 1948 durante la Carrera Buenos Aires-Caracas”, contó Marcela Repetto a Democracia. 
Ese fue el puntapié inicial para que los chicos de cuarto, quinto y sexto año de educación primaria comenzaran a trabajar en la historia del piloto argentino de automovilismo. “Luego de esa primera aproximación a la historia de Marcilla, uno de los chicos dijo que para la próxima iba a pensar preguntas para indagar más y entonces nos propusimos buscar a alguien que nos pueda contar detalles”, apuntó Marcela y agregó “así surgió la idea de contactarnos con su sobrino, Edmundo Marcilla, y organizamos una charla en la escuela”.

Réplica
El fin de semana que siguió, uno de los alumnos había quedado tan entusiasmado con la historia de “El caballero del camino” que pidió a sus padres que lo acompañaran al cementerio para conocer la tumba de Eusebio Marcilla. Días más tarde, comenzaron a armar la entrevista que le harían a Edmundo, pensaron junto a sus familias qué cosas les gustaría saber y prepararon todo para recibir a los miembros de la Agrupación Eusebio Marcilla; Edmundo Marcilla y Alberto Apellanis no llegaron solos, sino que llevaron consigo la réplica del auto del piloto de automovilismo que falleció en 1953, en un siniestro durante una carrera. “Se armó una mesa redonda espectacular, con preguntas y respuestas acerca de una persona que había vivido cerca y de la que poco conocían, los miembros de la agrupación nos invitaron a subir al auto, lo pusimos en marcha, fue una experiencia bárbara”.
En el marco de este trabajo, los chicos habían llevado mapas al aula para trazar los recorridos que había hecho Marcilla en sus carreras y señalar las ciudades y provincias por las que había pasado, pero el proyecto no terminaría ahí: se animarían a preparar un programa de radio especial sobre el corredor de autos. “Hicimos el programa, lo grabamos, lo filmamos y ahora lo vamos a mandar a la Agrupación Eusebio Marcilla a modo de agradecimiento. Los chicos han aprendido mucho, han aprendido fechas, lugares, se hizo realmente muy llevadero”, comentó Marcela y agregó “la directora de la escuela, Mariela Gómez, estuvo muy contenta, nos acompañó en esta investigación, yo también aprendí mucho porque ni siquiera tenía planificado que fuera a salir esta leyenda, de hecho pensaba que habría alguna sobre el río Salado, así que enseguida les enseñé cómo formular preguntas y demás”.

Jornada abierta
La maestra Marcela Repetto considera que al ser una comunidad educativa pequeña y con modalidad plurigrado, docentes y familias trabajan a la par y todos colaboran en un mismo proyecto. “Tenemos pensado armar una jornada abierta a padres y vecinos y entonces, seguramente, los chicos hagan una réplica del auto con la seño de plástica, entre otras cosas que involucren a las demás asignaturas”, comentó Repetto. 
Y agregó: “Así ocurrió con la Feria de Ciencias, hicimos un trabajo sobre dinosaurios que obtuvo 90 puntos y pasó a la instancia regional porque hubo apoyo hasta de las familias para armar el trabajo, somos pocos y eso es bueno en este sentido. Para un docente es muy gratificante ver entusiasmo en los chicos, así que estamos muy conformes y felices con lo logrado”. 

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