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Foto grupal del momento en que Octavio Mattos y Daniel Carrattini se graduaban de pilotos de planeador.
TOCANDO EL CIELO

El Club de Planeadores de Junín tiene dos nuevos pilotos de vuelo a vela

A principios de abril, Octavio Mattos y Daniel Carrattini culminaron con el curso en las instalaciones de la entidad deportiva ubicada en cercanías de la Laguna de Gómez. En 2017 se había recibido Maximiliano Colombo, y en la actualidad Tomás Sánchez va por la misma térmica.

En el mes de abril, en el Club de Planeadores de Junín, Octavio Mattos (17 años) y Daniel Carrattini (31 años) se convirtieron en nuevos pilotos de planeadores, curso que se puede realizar en las instalaciones de la entidad deportiva ubicada en cercanías del Parque Natural Laguna de Gómez.
A principios de ese mes, el club contó con la visita del inspector de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Sergio Contardi, quien luego de tomar un examen teórico a los jóvenes, los acompaño en el vuelo que implica el examen práctico. Ambos obstáculos fueron salteados de manera exitosa por los dos postulantes.
De esta manera comienzan nuevas etapa para cada uno de ellos, en este caso tomando dos caminos bien diferentes de los que brinda el examen de piloto de planeador.
Octavio por su parte comenzará a transitar la carrera aeronáutica para abocarse de manera profesional y hacer de ella un modo de vida. Por el lado de Daniel, su perspectiva se basa en pensar al vuelo como algo recreativo, y ya mira con entusiasmo el vuelo deportivo y de competencia.
Además, cabe remarcar que el año pasado, otro entusiasta por el vuelo a vela, Maximiliano Colombo se recibió de piloto y en la actualidad está realizando el curso para volar aviones a motor.
Otro aspirante es Tomás Sánchez, quien con tan solo 17 años ya comenzó a realizar vuelos sin un instructor acompañante, y cada vez se acerca más a la obtención del certificado de la ANAC.
El curso es dictado por los instructores Anibal Izurieta, Dino Ghioni, Federico Franchini y Tristán Monsegou, tanto en la parte teórica y práctica. El planeador “escuela” utilizado es un ASK de origen alemán diseñado principalmente para el aprendizaje del vuelo sin motor, una versión mejorada del Ka 7.

“Me enganché y no dejé de volar”
“Resulta que un día me regalaron un vuelo bautismo y de ahí me enganché y no dejé de volar. Le pregunté a mi viejo si me apoyaba y ahí arranqué a volar con el planeador AC K 13 biplaza con los instructores”, explicó Maxi Colombo en diálogo con Democracia.
“Antes había hecho paracaidismo y de ahí busqué algo que tenga más emoción que eso, por lo que me subí al planeador en un vuelo tranquilo y esa fue la primera sensación. Después, hasta que empecé a conocer en el tema, me encontraba con 600 metros del suelo y a los 15 minutos subía con una térmica a los 2 mil metros de altura”. 
 “El curso dura cuarenta remolques que los fui haciendo como pude y en seis meses lo finalicé con el examen psicofísico. Ahora estoy volando en el planeador PW 5 que es un monoplaza  y ya hice mi primer deportivo”, explicó.
“Volar es algo magnífico, no tiene comparación con nada y es muy lindo. Ahora estoy haciendo el curso de piloto de avión y ya tengo 5 horas de vuelo”, expresó.
“Ahora estoy viendo si me puedo presentar para Pehuajó donde se realizará un campeonato en febrero del año que viene”, concluyó. 

“Desconocía este mundo”
“Me acerque al CPJ a principios del año pasado consultando x el curso de avión y me comentaron que era mejor hacer el curso de planeador primero así que arranqué la carrera de piloto de planeador”, indicó el piloto Daniel Carrattini.
“Desconocía totalmente el mundo del vuelo a vela y cada vez me gustó más no solamente la actividad sino también el día a día, en el Club de Planeadores de Junín. Me gustó tanto el vuelo a vela que ya la idea del curso de piloto de avión quedó para más adelante”, agregó.
“Sobre el desarrollo del curso fue bastante complicado el año pasado, ya que las inundaciones dejaron sin actividad el club y nos hizo trasladar a General Viamonte para poder volar. Por suerte se hicieron las obras y se sigue trabajando para que no tengamos problemas otra vez con el agua en el club”, subrayó.
“Al vuelo a vela lo tomo como un deporte y ojalá pueda competir en futuro. Igual falta mucho por aprender para llegar a eso”, concluyó.
“Nos sirve que la actividad se difunda, ya que como me pasaba a mí, hay mucha gente que no tiene idea de lo que es el vuelo a vela y este mundo”, remató.

“Es muy sencillo de volar”
“El planeador es muy sencillo de volar. Siempre es conveniente empezar con el vuelo a vela, los chicos pueden empezar en el curso en el Club de Planeadores de Junín a partir de los 16 años”, indicó el múltiple campeón de vuelo a vela, Javier Gaude. 
“Uno arranca de muy chico si quiere, ya que se puede arrancar a cualquier edad y a partir de los 16 se puede empezar a volar. Los cadetes de esa escuela van con el objetivo de subirse a un planeador y aprender a volar. Cuando les toca el siguiente paso, se suben al avión ya sabiendo volar. De esta manera ahorran muchas horas de vuelo y es otra calidad de pilotos”, sostuvo.

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