LLEVA CASI SEIS AÑOS INHABILITADA

Siguen buscando aportes privados para repavimentar la pista del aeródromo

Estiman que solamente el costo de la reparación de la cinta asfáltica y su iluminación alcanzaría los 20 millones de pesos. La apertura del mercado aerocomercial a las compañías “low cost” resulta esperanzador, aunque en Cambiemos prefieren ser cautos. Mientras tanto, los vuelos sanitarios aterrizan en el Club de Planeadores o en pistas de otras ciudades. La Provincia y el Municipio priorizaron otras obras.

Fue el 10 de abril de 2012 cuando las autoridades aeronáuticas decidieron clausurar la pista del aeródromo de Junín por los riesgos que implicaba el mal estado del pavimento para el aterrizaje de aeronaves. Desde entonces, hubo diferentes iniciativas para poner nuevamente en condiciones el centro de vuelos locales, uno de los 22 aeropuertos aprobados por Nación en todo el país, pero todos los intentos, hasta ahora, fueron vanos. Desde la asunción de Cambiemos en el Gobierno, hubo señales de buenas intenciones, pero las prioridades pasan por otro lado, tanto a nivel provincial como municipal. Y el costo de esta obra no es menor: se estima que solamente la pavimentación e iluminación de la pista insumiría no menos de unos 20 millones de pesos. Es por ello que la apuesta más fuerte es la de apelar a la inversión público privada que permita que alguna empresa se incorpore como inversor, para luego obtener un rédito a partir de la prestación de algún servicio en el lugar.

Proyectos y costos

El último plan concreto para la repavimentación de la pista del aeródromo local tiene más de cuatro años. Se trata de un proyecto que, luego de presentado, fue aprobado por el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), por la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina (ANAC), y por las direcciones de Vialidad y Aeronáutica de Provincia. No obstante, el Orsna hizo ciertas observaciones que obligaban a modificar algunas cosas del esquema original, pero el proyecto quedó trunco y nunca se hicieron los cambios que pidió el organismo. La diputada Laura Ricchini cuenta que aquella iniciativa fue retomada por esta administración y en conjunto con Vialidad se está actualizando el plan, con las variaciones que solicitó en su momento el Orsna, de manera que se le dé la aprobación final. “Para sentarnos con alguna empresa y ofrecerle una inversión público privada, tenemos que saber de cuánto estamos hablando”, señala Ricchini. En el año 2015 se hizo una revisión del proyecto y los costos actualizados, a ese entonces daban que la repavimentación e iluminación de la pista insumirían unos 18 millones de pesos. “Hoy eso debe ser un poco más”, afirma Ricchini. El diputado provincial de nuestra ciudad Juan Fiorini estima que esos valores “hoy deben estar en unos 20 millones de pesos”. Por supuesto que a eso hay que sumarle todo el acondicionamiento que requiere el aeródromo, en caso de habilitarlo, para que funcione. Además, hay que tener en cuenta que la legislación cambió en 2015 así que hay que adecuar el proyecto que se ejecute a la nueva reglamentación sobre aeródromos. “Por eso nos está llevando más tiempo”, aclara la diputada. “Laura mantuvo varios encuentros por este tema durante estos dos años” cuenta Fiorini, en relación a Ricchini, para luego ampliar: “Inclusive se reunió con gente del Aero Club, y no hay un solo plan, sino que son varias las alternativas y las gestiones que se están realizando al mismo tiempo. Por ejemplo, el Aero Club nos propuso hacer una pista más chica y de tierra. Es decir, hay diferentes 
alternativas y todas se están evaluando, junto con Provincia y Nación”. El aeródromo de Junín tiene una particularidad: el terreno es provincial, el manejo operativo depende de Nación y la municipalidad participa manteniendo el lugar, por lo tanto, entran en juego varios niveles de gobierno en esta idea de volver a tener una pista correctamente pavimentada. “Las partes interesadas están al tanto de todo esto –insiste Fiorini–, ya sean las personas que actualmente trabajan en el aeródromo, que tienen mucha predisposición para colaborar, dejarnos ingresar y aportar información técnica, así como los del Aero Club, que son de los más interesados porque hoy no están pudiendo hacer vuelos”.

Financiación público privada

En este marco, la principal opción que manejan en la administración local es la de una inversión con participación de capitales privados que ayude a solventar los costos de la obra. “Hace dos años que venimos buscando alguna forma de gestionar la repavimentación –explica Ricchini–. Y desde hace un tiempo estamos trabajando en la posibilidad de trabajar en la gestión público privada, a partir de la ley que aprobamos el año pasado y que está permitiendo, por ejemplo, hacer muchas rutas del país y permite que el privado pueda participar en la inversión inicial para que el Estado no tenga que hacer todo el gasto y, tal vez endeudarse, teniendo en cuenta que los presupuestos son finitos”. Los legisladores locales de Cambiemos señalan que esta es una de las líneas de trabajo, y otra es la de intentar incorporarlo a futuro en el presupuesto, “pero sabiendo que no va a ser, por supuesto, en el de este año y, posiblemente, tampoco en el del año que viene”. Mientras que la incorporación de vuelos comercia
les podría ser un puntal que permita el ingreso de capitales privados para financiar la obra, Fiorini cree que otra opción es la de inversores que quieran hacer hangares: “Según nos informaron, hay pocos lugares a nivel regional para guardar aviones, por lo tanto las alternativas son varias, y todas requieren gestión, hacer trámites, presupuestos, asesoramiento técnico. Eso nos va consumiendo el tiempo, por eso está tardando esta obra, y porque nosotros le dimos prioridad a otros temas, como el basural, las escuelas, la Circunvalación, y todavía tenemos mucho por hacer en otros ámbitos”.

Low cost

La apertura del mercado aerocomercial a las compañías denominadas “low cost” configura un horizonte esperanzador, en este contexto. “Nosotros también pensamos en los vuelos comerciales”, señala Fiorini, y profundiza: “Hoy en día se habla mucho de este tema a partir de la llegada de las empresas low cost y ése es otro sueño a completar para Junín. En otro momento hubo vuelos de ese tipo, de menor escala a los que se ven en otros aeropuertos, y se terminaron cuando la pista quedó inhabilitada. Me parece importante remarcar que no estaríamos hablando de todo esto si no se hubiese dejado venir abajo ese lugar y es una verdadera lástima verlo como está hoy. Ahora hay que hacer un trabajo bastante fuerte para poner todo otra vez en condiciones, y requiere una inversión importante”. En referencia a las low cost, Ricchini coincide en que es una opción a tener en cuenta de cara al futuro, aunque enfatiza su cautela “para 
no generar falsas expectativas”. No obstante, admite que también se piensa “en la posibilidad que pueda haber vuelos internos, la prestación de servicios de las low cost” y, para ello, resulta clave tener en cuenta que se necesitaría sumar más equipamiento e instalaciones al aeródromo.

Vuelos sanitarios

La importancia que adquiere la inhabilitación de la pista del aeródromo se traduce en los inconvenientes en materia sanitaria, ya que hay emergencias médicas que requieren la intervención de vuelos, como así también los operativos de ablación y trasplante de órganos. En la actualidad, cuando hay una necesidad de este tipo se recurre a otras opciones.
Cuando los vuelos se realizan en helicópteros no hay inconvenientes porque éstos descienden en el aeródromo, donde pueden hacerlo, y también en el predio del Ejército. En tanto, los aviones sanitarios, que deben volar por casos de Junín, aterrizan en la pista del Club de Planeadores y, en algunos casos, han bajado en los aeródromos de Chacabuco, Pergamino o Rojas, mientras que el resto del operativo de traslado se hizo por ruta. “Hemos tenido alternativas y estamos pudiendo suplir este problema con la pista en vuelos de emergencias sanitarias, pero lo ideal para eso es volver a tener nuestro aeródromo habilitado y en condiciones para utilizar aviones más pesados y con más capacidad”, sostiene Fiorini.
En este aspecto, el senador provincial remarca que en Junín está en funcionamiento la pista de tierra del Club de Planeadores, “que durante un tiempo no se pudo utilizar por lo sucedido con las lluvias, pero la municipalidad hizo una inversión y una obra para que no se inunde más, de manera que se pueda recurrir a ella –más allá del vuelo de los planeadores– para atender urgencias sanitarias; de hecho, hace poco se trasladó a una niña que había que llevar a La Plata y el vuelo salió de allí”.

Tiempos y prioridades

Está claro que tanto la provincia como el municipio priorizaron otras obras en sus presupuestos porque no figura la repavimentación de la pista, como tampoco estuvo en carpeta años anteriores. “Sabemos que el aeródromo es importante –afirma Ricchini–, que estamos ubicados en un lugar estratégico y que no solo es útil por el movimiento turístico que podríamos tener en caso de avanzar con las líneas low cost, sino también por el hecho de que tenemos un hospital regional y ya se han perdido posibilidades de trasplantes que salvan vidas. Pero entendemos que recibimos una provincia hace dos años con escuelas y hospitales que se venían abajo, con rutas que no se podían transitar, y la prioridad de la Provincia es poner en condiciones lo que es más urgente y más neurálgico”. Algo similar a esto opina Fiorini respecto de la administración de los recursos en la ciudad: “Cuando comen
zamos la gestión, hace dos años, encontramos muchos temas importantes por resolver. Uno de ellos era el de la pista del aeródromo, pero también estaba el basural a cielo abierto, el hospital, el estado de las calles, la pavimentación de la Circunvalación, las redes de agua y cloacas, entre otras. Dentro de esos objetivos, para nosotros el aeródromo, si bien es importante, tenía un segundo nivel de prioridad respecto de otras obras. Por eso empezamos por las demás y esta queda como un objetivo a cumplir. No obstante, no nos quedamos con esas palabras solamente, sino que mantuvimos reuniones con los organismos que están a cargo de este tema”. Fiorini sostiene que el Gobierno nacional “está muy enfocado en este tema”, aunque “no así el de la Provincia que tiene otras prioridades, temas mucho más urgentes, como las escuelas, los hospitales y la seguridad”. Por lo pronto, los legisladores del Pro remarcan que se están realizando gestiones, pero son moderados en cuanto a las posibilidades de obtener resultados. “No tenemos ninguna fecha concreta para decirle a los vecinos”, señalan. Lo cierto es que la ciudad se está perdiendo la posibilidad de aprovechar el hecho de contar con uno de los 22 aeródromos habilitados a nivel nacional –aunque en este momento no lo está–, con los inconvenientes que esto conlleva. En ese contexto, Fiorini concluye: “Es algo a largo plazo y sobre lo que no decidimos nosotros solos. Los juninenses no tenemos los fondos para esto así que lo que hagamos, va a ser trabajo de gestión para conseguir los recursos, la inversión, y no sabemos cuánto tiempo nos va a llevar”.