En el kilómetro 153 de la Ruta 188, unos metros antes de llegar al peaje, se erige el barrio San Ignacio.
Anegamientos. Cuando llueve mucho hay una zona que se inunda. En algunas casas hasta llegó a ingresar entre cinco y diez centímetros de agua y hubo familias que se tuvieron que mudar temporariamente. Inclusive, la última calle del barrio está prácticamente inhabilitada.
Bomba extractora. El municipio solucionó de manera provisoria el anegamiento que se produjo cuando recibieron un importante caudal de agua por las lluvias. La Cooperativa Eléctrica de Agustín Roca les provee la energía para su funcionamiento.
La plaza tiene juegos que fueron donaciones o trabajos de los vecinos. Allí, el pasto se corta con los fondos de la sociedad de fomento. Los carteles señalizadores también los mandaron a hacer los residentes. Para la electricidad domiciliaria, debieron hacer numerosos reclamos para lograr que la llevaran. “Acá se hizo todo a pulmón”, afirman.
UN RECLAMO QUE FUE RESUELTO PROVISORIAMENTE

San Ignacio: La prioridad es la obra de desagüe

Si bien se colocaron bombas de extracción, la solución definitiva es un trabajo de canalización. Después de varios reclamos, el proyecto está en Hidráulica de La Plata. Los vecinos analizarán un sistema de recolección de residuos. Aseguran que es un sector “tranquilo” y con patrullajes, aunque solicitarán cámaras de seguridad.

En el kilómetro 153 de la Ruta Nacional 188, unos metros antes de llegar al peaje previo a Agustín Roca, se erige el barrio San Ignacio, un emprendimiento surgido a partir de un loteo de nueve manzanas realizado hace poco más de un lustro por la mutual Amcipa, en el que ya residen unas 17 familias, mientras que otras se están construyendo sus viviendas y varias más tienen casas de fin de semana.
Registrado como zona rural, este sector cuenta con algunos servicios que llegaron gracias al esfuerzo y las gestiones de los propietarios.
En la actualidad, el principal tema de preocupación pasa por los anegamientos que se producen en una parte del complejo, algo que fue resuelto en parte, pero que requiere una solución definitiva.

Obra hidráulica
Cuando llueve mucho hay una zona interior del barrio que se inunda. En algunas casas hasta llegó a ingresar entre cinco y diez centímetros de agua y hubo familias que se tuvieron que mudar temporariamente. Inclusive, la última calle del barrio está prácticamente inhabilitada por esta circunstancia.
La solución a este problema pasa por una obra de canalización que saque el agua que se acumula hacia el canal que corre atrás del Parque Industrial. Luego, debería hacerse un trabajo de nivelación de calles.
Los vecinos de San Ignacio recuerdan que el primer expediente lo iniciaron con la administración comunal anterior, pero nunca avanzó. Tanto que, luego de que asumiera la actual conducción, advirtieron que tal expediente no existía. Por tal motivo, reiniciaron el trámite desde cero.
“Desde el municipio trajeron bombas de extracción y eso nos salvó”, explica Néstor Rivero, revisor de cuentas de la sociedad de fomento.
Actualmente, con el nuevo trámite iniciado, el proyecto para pasó por Hidráulica de Nueve de Julio, y fue girado a La Plata.
Clara Solveyra, presidenta de la sociedad de fomento, agrega: “Queremos agradecer al secretario de Obras Públicas, Diego Frittayón, y el personal a su cargo, por su desempeño para solucionar de manera inmediata, aunque provisoria, el anegamiento al momento de recibir un importante caudal de agua por las lluvias. Y destacamos la disposición para tramitar ante Hidráulica Provincial la construcción del canal que pondrá fin a esta dificultad. También queremos reconocer a la Cooperativa Eléctrica de Agustín Roca, por la energía eléctrica usada por la bomba que desagota el canal provisorio, y al señor Cristian Marengo, de Espacios Verdes, quien siempre colaboró con el mantenimiento del barrio”.

El barrio
Los vecinos de San Ignacio debieron hacer numerosos reclamos para lograr que llevaran la electricidad domiciliaria al sector, servicio que les brinda la cooperativa de Roca.
“Acá se hizo todo a pulmón”, señala Rivero. En la plaza, los juegos que se pusieron fueron donaciones o trabajos de los vecinos, y el pasto se corta con los fondos de la sociedad de fomento. Los carteles señalizadores también los mandaron a hacer.
En cuanto a la recolección de residuos, actualmente llevan sus bolsas al peaje, “pero se desborda”. En la municipalidad les ofrecieron un sistema en el que el recolector pasaría dos veces por semana. “Nosotros tendríamos que comprar los contenedores plásticos para que sean vaciados por el camión”, agrega Solveyro, un tema que será analizado en la próxima asamblea de vecinos.

Tránsito y seguridad
En un momento se pensó en hacer un descanso o una zona de giro en el ingreso, pero al ser una ruta nacional, la municipalidad no tiene injerencia. No obstante, cuando se reasfaltó la ruta “se hizo un mejorado importante y la banquina quedó muy bien”, destaca Solveyra.
Finalmente, los lugareños destacan que este “es un barrio muy tranquilo” y dos veces por día pasan los móviles policiales recorriendo el lugar. Rivero agrega que hablaron con responsables del Centro de Monitoreo “para solicitarles que, si en algún momento tienen una cámara disponible y después de cubrir todos los lugares que ellos consideren que tienen más prioridad, pueden colocar una en la entrada al barrio”.