El viernes, la agrupación solidaria Corazón Joven despidió el año en las instalaciones del instituto English Language Center, con todos sus integrantes.
Paula Sioli, una de sus referentes hizo un balance de lo vivido y de las expectativas por venir. “Cada año son 365 oportunidades de superarnos como personas y hacer a alguien un poco más feliz. La solidaridad desinteresada es el mejor alimento para el alma y cuando creés estar dando, en realidad estás recibiendo y creciendo”, destacó.
Durante el 2017 Corazón Joven ha donado mochilas, juguetes, golosinas, juntado cartón, visitado merenderos y ancianos “pero también ha brindado sonrisas, compañía, palabras de aliento y amor”, expresó Sioli.
“El cómo, el dónde, el cuándo no importan sino allí donde uno vea que puede ser útil. Y siendo que sólo tenemos 2 años como ONG parece que lleváramos años trabajando como una gran familia y eso nos llena de proyectos y ganas para seguir y superarnos en el 2018”, concluyó, sin dejar de agradecer la ayuda de toda la comunidad para poder concretar los sueños y logros.
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