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Alfredo Hamed ante el estrado.
FEMICIDIO

Declararon integrantes de la familia Valles, en el juicio contra Alfredo Hamed

Mencionaron el acoso, las amenazas, la persecución y hasta el secuestro que sufrió Belén -la ex pareja del imputado- cuando ella decidió dejarlo, acciones que habrían concluido con la muerte de Liliana Ortega, madre de la joven.

En el inicio del juicio oral y público contra Alfredo Hamed, por el femicidio de la juninense Liliana Ortega, ocurrido la noche del 15 de agosto de 2015, los testimonios de varios familiares de la víctima complicaron la situación del imputado. 
Hamed está acusado de homicidio agravado por femicidio, como así también de hurto de un vehículo, incendio y daño del mismo, todos delitos ocurridos el mismo día del terrible crimen.
En la sala del cuarto piso de Tribunales estaban los familiares y amigos de la víctima, como así también representantes de organizaciones que actúan contra la violencia de género, que siguieron los detalles de la audiencia, que se extendió hasta la tarde.

Las partes
El fiscal Javier Ochoaizpuro, previo a la ronda de testigos, señaló que su acusación se basa en probar que a las 22.30 del 15 de agosto de 2015, en una vivienda de calle Bozzetti 70, el imputado ingresó a la morada, golpeó a la propietaria, Liliana Ortega, con cuya hija Belén había mantenido una relación tiempo atrás, primero la mató, luego la roció con combustible y la quemó, provocando el incendio de la casa para intentar borrar las huellas.
El funcionario refirió que al momento de su detención el hombre estaba rasguñado, posiblemente porque la mujer intentó defenderse del cobarde ataque.
Manifestó que el día antes del hecho, el 14 de agosto, Hamed se había apoderado de un auto, un VW Gol, de color blanco, el mismo que tras el crimen que se investiga habría utilizado para huir de la casa de Ortega e inmediatamente incendiarlo a pocas cuadras de la casa siniestrada. Señaló que, al momento de ser detenido, el imputado tenía marcas de rasguños en su cara.
Por su parte, el defensor oficial, Gerardo Doyle, señaló que no se había acreditado la autoría del acusado en los hechos por los cuales se lo acusa.

Familia Valles
En el edificio del Departamento Judicial de Junín, ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1, Karina Piegari (presidente), Miguel Ángel Vilaseca y Esteban Melilli; el fiscal Ochoaizpuro, el defensor  y el acusado, declararon familiares de la víctima: dos de sus tres hijos, Belén y Emanuel, y su ex esposo Carlos Valles, como así también varios testigos. 
Momentos de emoción y dolor vivieron al recordar lo vivido por la muerte de Liliana Ortega, quien fue encontrada sin vida, en su casa incendiada.
En primer lugar Belén Valles,  ex novia del imputado e hija de Liliana, relató detalles de la relación que mantuvo con el imputado durante cinco años y que luego, cuando se separaron, en abril de 2015, la habría perseguido, amenazado y hasta secuestrado.
La joven relató las amenazas sufridas por ella luego de que decidió terminar la relación, y dijo que a medida que pasaban los meses iban creciendo en agresividad, que Hamed le habría dicho que iba a matarla y que incluso llegó a secuestrarla para llevarla a su casa teniéndola cautiva hasta las 3 de la mañana, según afirmó.
Belén manifestó que ella había decidido separarse de él cansada de sus engaños, mentiras y que “no quería sufrir más”. Que cuando se lo dijo, él continuó insistiendo, mandándole mensajes de texto, siguiéndola en su camioneta, una Ford F100 roja, acosándola continuamente, puesto que sabía sus horarios.
Dijo que aproximadamente una semana atrás del día del hecho, un jueves, cuando iba a ingresar a su casa, él se le acercó por atrás y ella le dijo que no quería hablar con él, que la amenazó y ella estalló en llanto, ante lo cual Hamed la amenazó con matarla si no se callaba. “Callate la boca porque si no te pego un tiro acá nomás”, le habría dicho el hombre. 
Según el relato de la testigo, su ex novio la llevó a su casa, la hizo entrar al baño, a la pieza, le dijo que todo eso era de ella y que si la veía con alguien la iba a matar. Finalmente, tras tranquilizarse, la habría dejado ir, aproximadamente a las 3 de la mañana.
En el juicio, ante la pregunta de por qué no lo había denunciado, Belén Valles respondió que tenía miedo a que sucediera algo peor.
Relató que tiempo antes del hecho le robaron el estéreo de su auto y que a los dos días Hamed  apareció con el aparato, diciendo que lo había “encontrado”. Ella supuso que él había sido el ladrón. Y no solo eso, en una ocasión su auto fue chocado por alguien desconocido, y que Hamed  fue a verla y le dijo: “Te chocaron el auto…”.
Belén aseguró haber hablado con sus padres (quienes estaban separados) de los problemas que tenía con su ex novio tras la separación. Que incluso éste había ido a la casa de su padre para hablarle y que respecto al robo del estéreo se excusó diciendo que no lo podían culpar y que si él quería podía pagar 200 pesos a alguien para que le incendiaran el auto.
Fue entonces cuando, según lo manifestado, ella pensó que si Hamed había proferido semejantes amenazas ante su padre, era capaz de hacer algo peor.
Respecto al día del hecho la testigo recordó que estaba en la casa de su abuela paterna, para compartir una comida con sus hermanos y familiares, que su madre estaba sola en su casa de calle Bozzetti 70, cuando sucedió la tragedia.

Belén Valles, ex novia del imputado e hija de Liliana, relató detalles de la relación que mantuvo con el imputado durante cinco años y que luego, cuando se separaron, en abril de 2015, la habría perseguido, amenazado y hasta secuestrado.

También afirmó que, previo a la tragedia, vio un auto VW Gol color blanco frente a su casa, al igual que Renzo, un joven con quien estaba empezando una relación, el cual le había contado que un auto similar lo había seguido cuando dejó a ella en su casa, y en el camino de regreso, notó que este vehículo blanco, lo seguía muy de cerca.
Respecto a la relación con su madre, Belén dijo que era muy buena y siempre hablaban de lo que le estaba pasando. “Mi mamá fue a hablar con el hermano de él, para que me dejara tranquila, una semana antes del hecho. Y el hermano le comentó que le decía lo mismo a él”, declaró.
Emanuel Valles, hermano de Belén, recordó también la noche de la tragedia, que le avisaron del incendio de la casa de su madre, mientras estaban cenando en familia con la abuela paterna.
“Llamaba a mi madre y su teléfono me daba apagado. Los bomberos decían que habían encontrado un cuerpo. Un vecino me dijo que ‘El turco’ (Alfredo Hamed) había estado por acá”, recordó.
“Supe que la policía lo había detenido. Yo sentí bronca, un escalofrío por todo el cuerpo”, relató.
Cabe mencionar que en el juicio este testigo recordó un encuentro entre Liliana Ortega y Hamed, aproximadamente dos semanas antes del hecho e hizo referencia a las palabras que ella le dijo luego: “Se está poniendo pesado”.
“Él quería hablar con mi mamá y hablaron en la casa de ella. Yo pasé por donde estaban para ver cómo estaba el ambiente”, dijo Emanuel.
A continuación habló Carlos Valles, padre de Belén, quien al ser preguntado sobre la relación entre Belén y Hamed, dijo que no le gustaba pero la aceptaba, por respeto a su hija.
Respecto a su encuentro con el ahora imputado, recordó que él había ido a verlo para reconocer que se había portado mal con Belén, tras la situación forzosa que le había obligado a vivir. Por otra parte, el testigo dijo que Hamed estaba molesto porque ella lo acusaba de haber robado el estéreo y le dijo: “Si yo quiero hacer eso, le pago 200 pesos a un chico y le incendio el auto”.

Bomberos
Damián Guasco, del Comando de Patrullas, recordó que el día del hecho, cuando llegó al lugar de la tragedia estaban trabajando los bomberos, apagando el incendio, y que habían encontrado un cuerpo dentro de la casa.
Vicente Paz, de la DDI Junín, declaró que fue hacia el lugar del hecho donde había una persona muerta en la casa y mucha gente en la calle. “La mayor parte de la casa quemada estaba en el sector del cuerpo, por el living”, sostuvo.
Que minutos después de eso, los bomberos habían ido a apagar el incendio de un auto y que en la vía pública la policía había detenido a una persona, con rasguños en el rostro y la mano derecha lastimada.
A continuación, Gerardo Petegoli, del Destacamento de Bomberos de Junín, fue con una segunda dotación de bomberos a la casa incendiada pero después acudieron a apagar otro incendio, el de un auto, que presuntamente dañó Hamed.
Otro de los bomberos que declaró, Guillermo Foti, dijo que el cuerpo de Liliana Ortega fue encontrado debajo de una chapa en el living de la casa quemada, cerca de una estufa.

“Estaba pálido y lastimado en la cara”
Ya en horas de la tarde, alrededor de las 15.10, continuó la audiencia en el piso 4 de los Tribunales de Junín. El primero en prestar declaración fue Jesús Donnay quien advirtió: “Yo vengo a decir la verdad”. Según comentó, Hamed siempre iba a su taller a tomar mates y sabía que se había peleado con su novia Belén. 
El día del hecho, sostuvo que cerró el taller y se dirigió a la casa de su mamá ubicada en calle Salta al 250 desde donde pudo advertir una cortina de humo dándole aviso a Hamed que se estaba quemando la casa de Belén.  “Lo fui a buscar y se estaba bañando, me atendió con una toalla puesta, estaba pálido y con lastimaduras en su cara”.
Al advertir esta situación, Donnay recordó que, tras preguntarle qué le había pasado, Hamed le contó que “se había lastimado sacando la batería de la camioneta”. En ese momento el fiscal de la causa le advirtió a Donnay que en 2015 había declarado en comisaría que Hamed le contó que “había ido a ver un auto que se prendió fuego y le explotó en la cara”.
Continuando la audiencia, el testigo afirmó que en ese momento (mientras Hamed tenía la toalla puesta) le preguntó si se había mando una “cagada” con lo que obtuvo como respuesta: “Lo único que falta es que piensen que yo quemé la casa de Belén”.
“En la comisaría me enteré del auto que se había quemado y encontrado a cinco cuadras de lo de Belén”, resaltó.

“Sufrimos ataques con disparos”
La testigo siguiente fue Analía Cipola, ex esposa de Hamed, con quien tuvo tres hijos y hace ocho años que están separados. “Luego de separarnos hubo maltratos psicológicos con que me iba a sacar a mis hijos y se iba a quitar la vida”, comentó. Y agregó: “Durante los dos años posteriores nunca pudo aceptar la separación, me controlaba, quería saber con quién estaba”.
“Tuve miedo cuando abandoné la casa en la que vivía con él porque se metía en la casa de mi madre, donde yo estaba viviendo: me decía que me iba a matar y a los chicos”, remarcó.
Luego contó que sufrieron ataques de disparos de arma de fuego e intentó “prender fuego dos veces la casa de mi mamá y siempre sospeché de Hamed”. “Hice denuncias y le dieron la restricción; lo echaron de la Municipalidad en 2011”, declaró.
“Me seguía persiguiendo aún cuando estaba con Belén y en las denuncias que le hacía, fue citado a declarar”, finalizó.
La madre de Analía Cipola, Susana Arzuaga, declaró que “no tenía muy buena relación con Hamed porque no me quería”. “En una ocasión, cuando mi hija vivía conmigo, tras las agresiones de que nos iba a matar y a quemar, salí en defensa y me agarró del cuello”, afirmó.
“Una noche estábamos cenando, sentimos el ruido de una explosión y resultó ser un tiro que entró por la ventana que rozó mi cabeza porque sentí un ardor. Luego fue confirmado por los médicos que tenía lastimado”, expresó. Y agregó: “Siempre me decía que me iba a matar y sabía que había estado buscando un arma”.
Antes de finalizar el testimonio aseguró que en tres ocasiones quiso prender fuego su casa. “Hamed le contó a mi hija que había sido él, después roció nafta en el garaje de un funcionario municipal y lo prendió fuego;  durante esa época me llegaban mensajes de un número de Buenos Aires diciéndome que me iba a mandar cuatro cajones y años más tarde comprobé que era él porque le mando un SMS a mi hija”, subrayó.

“Mi auto apareció quemado”
Paola Rolandi, vecina de Hamed del barrio Plan Federal, dijo que un día antes del incendio, a las 18.30, lo vio a Hamed en un auto blanco tipo Gol. 
A continuación, Irineo Blas Franco, víctima del robo de un automóvil Volkswagen Gol modelo 2002, sostuvo que se lo sustrajeron en Rivadavia y Payán donde está el supermercado “chino”. “Cuando estaba cargando el auto con las bolsas del súper, un hombre se acercó y me dijo que me había olvidado mercadería y regresé a buscarlas”, dijo. Y continuó relatando: “Cuando regresé, el vehículo ya no estaba. Había dejado las llaves y los documentos en la guantera y al otro día apareció quemado en un descampado”.
Carolina Fochi, vecina de Liliana Ortega, declaró que “hacía rato que Belén se había peleado con “El Turco”, a quien veía pasar varias veces en camioneta”. Y continuó: “El mismo día del incendio lo vi parado a dos cuadras, en Payán y Rivadavia, cuando fui al supermercado chino a las 18.30”.
“A las 21.30 me avisaron del incendio, ya que estaba en lo de mi prima y al llegar al lugar del hecho vecinos del lugar decían que lo habían visto a Hamed”, comentó.
Nicolás Ceballos, hijo de Carolina Fochi, declaró no conocer a Hamed. “Alrededor de las 20 vi un Gol blanco estacionado en la vereda de enfrente de la casa del hecho y dos horas después vi el incendio”, explicó. Y aseguró: “Nunca había visto ese auto en el barrio y me llamó la atención”.
La última testigo de la jornada fue Verónica Vega, vecina de en frente de la casa que se incendió. Ella aseguró que se encontraba mirando películas en el living de su casa cuando escuchó gritos, discusión y corridas, pero nunca supo quiénes eran. “Luego de eso me golpearon en mi casa y me avisaron del incendio que se estaba generando enfrente”, agregó.

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