Pasan muchas horas arriba de sus autos y recorren la ciudad de un sector a otro. Forman parte de la cotidianeidad del tránsito que lamentablemente incluye accidentes, imprudencias, motos, reductores de velocidad y falta de educación vial, algunos de los temas sobre los que opinaron estos seis taxistas juninenses. Además, se refirieron a la llegada del transporte público en una ciudad que continúa en emergencia vial y todos los días registra accidentes de tránsito.
Imprudencia y caos
Martín, taxista de la parada de taxis Alem resume en pocas palabras lo que piensa del tránsito actual: “es desastroso”. Según el conductor, “la gente es muy imprudente y la mayoría de las veces te das cuenta que no miran por el espejo retrovisor, en muchos casos ni siquiera saben usarlo. Las motos te pasan por cualquier lado, sin luces”.
Además, destacó que no se respetan las manos de circulación ni la velocidad exigida.
“Van por la mano equivocada a una velocidad que no corresponde. Creo que ésto no se compone más. Es incorregible”, indicó.
Gastón, taxista de la misma parada, coincide con su compañero en que el tránsito “está complicado. Tenés que llegar a las esquinas frenando porque las motos te pasan por donde vienen”.
Además aseguró que “los reductores te rompen el auto, el tren delantero. Aunque vayas despacio, te mueve todo el auto. Los lomos de burro están bien, reducís pero no tenés tanto golpe”.
Horacio, de la parada de taxis Sosa destacó que la problemática del tránsito en la ciudad es general y no distingue edades.
“Es caótico y es general. Son los autos, las motos, las bicicletas que van por las avenidas paseando, a dos, no respetan la velocidad. En Rivadavia van a 5 y no es así. Yo creo que es una cuestión de educación y cuanto más pasa el tiempo, se pone peor. Cada vez hay más autos, más motos, y es un caos”.
Falta de respeto a la norma
Para Martín, taxista de la parada conocida como “La Terminal”, se trata de aprender a respetar las normas de tránsito.
“Creo que tendríamos que respetar y respetarnos un poco más porque es lo que le digo a los oficiales –de tránsito-, a veces paramos dos minutos porque tenemos la obligación de esperar al cliente pero andan muchas motos en contramano, sin luces. Es muy complicado”, aseguró.
Para el conductor, “hay gente que cruza por la mitad de la calle y uno tiene la obligación de llegar a la parada porque el cliente espera, tenés el apuro pero hay que andar con mucho cuidado”.
A pesar de que considera que el tránsito tiene solución, aseguró que “hay que aplicar lo que está escrito, la norma, y respetarnos entre todos. Los que van en bicicleta, en auto, en moto, y nosotros, como responsables de llevar pasajeros, también respetar lo que nos obliga la ley”.
Hace 28 años que Adrián es taxista y asegura que a veces le da miedo andar por Junín.
“Renegamos con los reductores, que las motos no respetan y si pasás confiado pero del otro lado el que viene no lo respeta, corrés riesgo de que te choquen”, contó desde su lugar de trabajo, en la parada de la Terminal.
Las motos, según Adrián, “son un tema aparte. Son un peligro, un miedo permanente. Hace 28 años que estoy en el taxi y cada vez manejar me da más miedo”.
Asegura que es una cuestión de educación vial que se debe resolver.
“Más que inspectores y tantos badenes hay que apuntar a educación. Esa puede ser la solución, que aprendan, que se acostumbren a respetar las normas de tránsito”, destacó.
Además, aseguró que nadie respeta su carril y que en muchos casos se da porque se desconocen las reglas.
“Avenida San Martín es un desastre. Está llena de semáforos pero van todos tranquilos por la izquierda, nadie da paso, cuando vos tenés que ir por la derecha. Pero no lo saben, no lo hacen a propósito, directamente no lo saben”.
Para José, de la parada de taxis Sosa, la imprudencia es generalizada y coincide con su colega Adrián respecto de las avenidas.
“Se te cruzan y no respetan las normas. Avenida San Martin es para circular a 60kilómetros por el lado izquierdo pero ves que no hay carteles de velocidad para indicarle a la gente. Y van a 20 kilómetros por hora por la izquierda, y no te dejan transitar”.
Además, se refirió a las motos, uno de los grandes problemas a resolver.
“La imprudencia de las motos que se te cruzan es total. Es uno de los problemas grandes que tienen que resolver. Falta educación, tanto por parte de la gente como desde el municipio.
”La gente no cruza por la senda peatonal, cruza por la mitad de la cuadra, a veces los inspectores y policía creo que también deberían intervenir, llamarle la atención, que no cometa esos errores”.
“Ojalá entre todos podamos arreglar el tránsito. El municipio tiene que educar a la gente, nada se soluciona quitando motos, se trata de educación”, concluyó.
Transporte público
Consultados sobre la llegada del transporte público, los conductores coincidieron en que es necesario para una ciudad de las dimensiones de Junín pero no consideran que sea fácil o exitosa su implementación.
Para Gastón, de la parada Alem, “la gente está acostumbrada a que el auto vaya a la puerta de la casa por el miedo a los robos. Saben que llaman a la parada, el auto llega a la casa y los deja en la entrada de donde quieren ir. No van a salir a las doce de la noche a esperar el transporte, y que le terminen robando”.
Martín de la parada de la Terminal entiende que “hay mucha gente que lo ha pedido no solo por los chicos de la escuela sino por gente mayor que vivió cuando pasaban cuatro líneas y lo extraña y en barrios haría falta, pero es complicado. En su momento se intentó pero no quedó en nada, no sé qué va a pasar”.
Horacio de Taxis Sosa indicó que “tiene que haber transporte público porque Junín es grande pero si va a funcionar, no lo sé. Tiene que haber, no puede ser que en semejante ciudad no haya un colectivo”.
Hay quienes piensan como Adrián,que cree que “antes del colectivo hay que solucionar el tema de las motos, el tránsito.Creo que en Junín se ha intentado pero no dan los números. Lo que se ha hecho en las calles es para destacar, nosotros renegamos toda la vida con Pastor Bauman, con Alvear que era imposible entrar, hoy estoy muy conforme como taxista de tantos años con lo que ha hecho el intendente”.
José, de Taxis Sosa, cree que la costumbre es difícil de torcer. “Junín es una ciudad grande pero creo que la gente está muy acostumbrada a andar en auto y moto antes que tomar un transporte público. Le va a costar acostumbrarse”.
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