El año pasado se puso en funcionamiento el “Plan Piloto de Oralidad” en los procesos civiles, con la suscripción de un convenio de colaboración y asistencia técnica impulsado por la Suprema Corte de Justicia bonaerense y el Ministerio de Justicia Nacional, en el marco del programa Justicia 2020.
La implementación a nivel provincial comenzó el 1º de agosto de 2016 con la convocatoria de 49 juzgados Civiles y Comerciales bonaerenses que estuvieran dispuestos a participar de este proyecto experimental.
La metodología consiste en la grabación de videos, que resulta el núcleo de la oralidad, ya que se reciben las declaraciones de las partes y de los testigos en forma directa ante el juez y secretario a cargo del Juzgado. Es decir, las audiencias ya no son más transcriptas, lo cual permite una mayor agilidad a través del libre interrogatorio que queda videoregistrado en un sistema instrumentado mediante la Secretaría de Informática del máximo órgano judicial de la provincia de Buenos Aires.
Dentro del departamento judicial de Junín hay dos tribunales que se unieron a ese proyecto: el Juzgado en lo Civil y Comercial N° 1, acargo del Dr. Fernando Castro Mitarotonda, y el Juzgado en lo Civil y Comercial N° 4, a cargo de la Dra. Laura Josefina Panizza.
Los resultados estadísticos obtenidos en el curso de este último año, a partir del uso de este sistema en los tribunales de Junín -desde el 1º de agosto de 2016 hasta 31 de julio de 2017, se refleja un gran avance dado que entre el inicio y la resolución de los juicios ha disminuido la duración de los trámites, a menos de la mitad de tiempo, comparado con lo que llevaban los trámites netamente escritos. En nuestra ciudad, el 74% de los juicios en los mencionados juzgados están bajo este sistema y terminan en menos de un año.
Según pudo saber Democracia, las partes con sus abogados han demostrado una participación e interés en el desarrollo de este nuevo proceso y se llegó a una tasa de audiencias preliminares de un 96%, lo cual refleja un porcentaje de inasistencias muy bajo.
En diálogo con Democracia, la jueza del juzgado civil y comercial Nº 4 de Junín, Dra. Laura Panizza explicó que la finalidad de la oralidad está “en la búsqueda de acortar los tiempos en el curso del proceso civil, desde su inicio hasta su culminación a través del sistema de oralidad. Se presenta como una alternativa de modificación a los prolongados juicios desarrollados a través de la forma escrita”.
En relación a los tipos de juicios que se destina la oralidad, la jueza dijo que “es utilizado en determinados juicios que se denominan de ‘conocimiento’ de trámite sumario u ordinario, a instancia de parte y de interés privado, como por ejemplo son los juicios de escrituración, desalojos, cobros de sumas, cumplimiento de contratos, resolución de contratos, daños y perjuicios por accidentes de tránsito, daños derivados de hechos o actos ilícitos, etc.”.
Hay que aclarar que la oralidad no se aplica en otros juicios que tienen trámites abreviados o especiales como son los amparos, sucesiones, ejecutivos, concursos, quiebras, entre otros
Cómo se implementa
El nuevo proceso de la oralidad se lleva adelante en un trabajo en equipo con todos los operadores del sistema: partes, abogados, funcionarios y empleados de los juzgados, comprometidos con los nuevos paradigmas en materia de gestión judicial.
“Tiende a reorganizar las normas de procedimiento con un mayor control e intervención de las partes -actor, demandado- preservando el ejercicio de sus derechos, del juez en su dirección y desarrollo con todo el personal y funcionarios de los juzgados, buscando la mayor agilidad desde su comienzo”, expresó Panizza.
Una vez que las partes hacen sus presentaciones con sus abogados, “se fija una audiencia preliminar, en la cual toman contacto el personal con el Juez y Secretario, permitiéndose una tarea con fines conciliatorios”, indicó. Y continuó: “Si no se logra arribar a un acuerdo, se pasa a depurar las pruebas que las partes hubiesen ofrecido, se fija un plan de trabajo para producir la prueba y llegar en un plazo de tres meses a la audiencia de vista de causa”.
“Esta audiencia de vista de causa, que termina siendo un video grabado, resulta el núcleo de la oralidad, donde se reciben las declaraciones de las partes y de los testigos en forma directa ante el Juez y Secretario. Ya no son más transcriptas y permite una mayor agilidad a través del libre interrogatorio”, subrayó
Con toda la prueba obtenida, las partes pueden nuevamente valorar la posibilidad de conciliar en presencia del Juez.
“El poder de la resolución está en manos de las partes hasta ese momento y, en caso de acuerdo, se homologa dándole fuerza de sentencia. En caso de no arribar a un acuerdo, pasa el expediente para sentenciar”, remarcó.
“Hay un monitoreo permanente”
Sobre los controles a nivel provincial de los resultados de esta nueva metodología, Panizza explicó que “hay un monitoreo permanente, ya que todas las actividades las debemos cargar en el sistema operativo, que permite visualizarlo y tomar datos desde la Secretaría de Tecnología y Secretaría de Gestión de la Corte en la ciudad de La Plata, conjuntamente con especialistas del Ministerio de Justicia de la Nación”.
“Nos mantenemos en contacto entre los jueces de la Provincia que participamos en un foro de oralidad vía mail y con reuniones a las cuales somos convocados para intercambiar soluciones a inconvenientes que se puedan presentar o bien para compartir las experiencias positivas, con el mayor interés de progresar en beneficio de los justiciables y, por ende, de la comunidad”, resaltó la jueza del juzgado civil y comercial Nº 4 de Junín.
Notificaciones electrónicas
Cabe remarcar que estos tribunales ya cuentan con las nuevas tecnologías adoptadas en la provincia de Buenos Aires a través de las presentaciones judiciales y notificaciones por vía electrónica, lo cual ya fue implementado en forma general en la administración judicial bonaerense.
El portal de la página web establecido al efecto permite no sólo la notificación y presentación de escritos sino también las comunicaciones entre organismos oficiales, con la idea de reducir el uso de papel y rapidez en su recepción.
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