ABOGADO DE LA ASOCIACION MUTUAL DE EMPLEADOS MUNICIPALES
Petreli: “Es difícil hablar desde los sentimientos porque se puede perder la objetividad”
Afirmó que analizarán si la entidad que representa consiente o recurre la determinación adoptada por el juez Cognigni en la tarde del jueves, de hacer ingresar nuevamente los muebles y elementos al interior del edificio donde funcionaba la Alianza Francesa.
Un día después de la conmoción producida por el cumplimiento de la orden judicial que disponía el desalojo del histórico edificio de la Alianza Francesa de nuestra ciudad, el abogado de la Asociación Mutual de Empleados Municipales, doctor Juan Carlos Petreli, afirmó que “la causa judicial lleva más de diez años, desde que la Mutual de Empleados Municipales viene reclamando por sus derechos. Ha pasado por las manos de nueve jueces y todos fueron coincidentes que le asistía razón a la Asociación Mutual de Empleados Municipales y culminó de la forma que la experiencia aconsejaba”.
Vale mencionar que el jueves, gran parte de la cultura de nuestra ciudad libró la última batalla contra una larga cadena de complicidades políticas, sindicales y diri-genciales que terminaron en la orden judicial para desalojar la Alianza Francesa.
Como muchas veces sucede con quienes pelean por los intangibles y el patrimonio, fueron derrotados. Efectivamente la orden judicial se cumplió y la tradicional institución perdió el lugar para llevar adelante sus actividades, aunque lograron que los muebles, que estuvieron algunas horas en la calle, volvieran al cobijo del edificio, que quedó clausurado y con custodia policial.
Cumplimiento de una disposición de la Corte
El doctor Petreli señaló –en declaraciones radiales, luego reiteradas a DEMOCRACIA- que “el peregrinaje de tantos años de litigio, culminó en marzo de este año cuando la Corte se expidió en que correspondía el desalojo. A partir de allí se conoció, de la parte, que estaba el desalojo y se llegó al mes de octubre, donde se libró la orden de desalojo hace quince días atrás”.
Comentó el abogado que “personalmente hablé con el funcionario judicial designado para proceder al desalojo y acordé, aún sin el mandato expreso de mis clientes, que se apersonara en la Alianza Francesa, los pusiera en conocimiento y les otorgara un plazo de quince días para llevar a cabo el desalojo”.
Siguió señalando el doctor Petreli que “hace tres días se instruyó a la persona autorizada por el estudio para llevar adelante el tema, para que se entrevistara con las personas a las que había que desalojar, para llegar a un consenso. Tampoco se obtuvo respuesta y el jueves no se hizo más que cumplir una orden que prácticamente viene de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires”.
Agregó que “se ha puesto voluntariamente a disposición un vehículo de transporte y falta que designará un lugar para colocar los muebles y pertenencias”.
Vale mencionar que en la tarde del jueves último, cuando parecía que los muebles iban a quedar en la calle, el juez Eduardo Cognini ordenó que fueran inventariados y devueltos al edificio de la Alianza Francesa.
Con esto logró que fueran preservados dichos elementos, aunque autoridades y miembros de la Alianza Francesa no tendrán acceso a ellos. Es que el lugar fue clausurado y quedó con custodia policial.
Respecto a esta determinación del doctor Cognigni, Petreli afirmó que “he tomado conocimiento del tema y ahora hay personal del estudio para ver qué hacemos con la medida adoptada por el juez, si la recurrimos o la consentimos”.
Petreli sostuvo que “nosotros vivimos en una comunidad de derecho, porque de lo contrario no se podría convivir. Muchas veces es difícil hablar desde los sentimientos porque se puede perder la objetividad, pero todo aquel que se encuentre sometido por una duda en cuanto al derecho que le asiste, debe recurrir a la Justicia”.
“Desde mi punto de visto técnico y jurídico, esto está por demás de claro y se trata de una medida dispuesta por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires en el mes de marzo”, recordó.
Vale mencionar que el jueves, gran parte de la cultura de nuestra ciudad libró la última batalla contra una larga cadena de complicidades políticas, sindicales y diri-genciales que terminaron en la orden judicial para desalojar la Alianza Francesa.
Como muchas veces sucede con quienes pelean por los intangibles y el patrimonio, fueron derrotados. Efectivamente la orden judicial se cumplió y la tradicional institución perdió el lugar para llevar adelante sus actividades, aunque lograron que los muebles, que estuvieron algunas horas en la calle, volvieran al cobijo del edificio, que quedó clausurado y con custodia policial.
Cumplimiento de una disposición de la Corte
El doctor Petreli señaló –en declaraciones radiales, luego reiteradas a DEMOCRACIA- que “el peregrinaje de tantos años de litigio, culminó en marzo de este año cuando la Corte se expidió en que correspondía el desalojo. A partir de allí se conoció, de la parte, que estaba el desalojo y se llegó al mes de octubre, donde se libró la orden de desalojo hace quince días atrás”.
Comentó el abogado que “personalmente hablé con el funcionario judicial designado para proceder al desalojo y acordé, aún sin el mandato expreso de mis clientes, que se apersonara en la Alianza Francesa, los pusiera en conocimiento y les otorgara un plazo de quince días para llevar a cabo el desalojo”.
Siguió señalando el doctor Petreli que “hace tres días se instruyó a la persona autorizada por el estudio para llevar adelante el tema, para que se entrevistara con las personas a las que había que desalojar, para llegar a un consenso. Tampoco se obtuvo respuesta y el jueves no se hizo más que cumplir una orden que prácticamente viene de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires”.
Agregó que “se ha puesto voluntariamente a disposición un vehículo de transporte y falta que designará un lugar para colocar los muebles y pertenencias”.
Vale mencionar que en la tarde del jueves último, cuando parecía que los muebles iban a quedar en la calle, el juez Eduardo Cognini ordenó que fueran inventariados y devueltos al edificio de la Alianza Francesa.
Con esto logró que fueran preservados dichos elementos, aunque autoridades y miembros de la Alianza Francesa no tendrán acceso a ellos. Es que el lugar fue clausurado y quedó con custodia policial.
Respecto a esta determinación del doctor Cognigni, Petreli afirmó que “he tomado conocimiento del tema y ahora hay personal del estudio para ver qué hacemos con la medida adoptada por el juez, si la recurrimos o la consentimos”.
Petreli sostuvo que “nosotros vivimos en una comunidad de derecho, porque de lo contrario no se podría convivir. Muchas veces es difícil hablar desde los sentimientos porque se puede perder la objetividad, pero todo aquel que se encuentre sometido por una duda en cuanto al derecho que le asiste, debe recurrir a la Justicia”.
“Desde mi punto de visto técnico y jurídico, esto está por demás de claro y se trata de una medida dispuesta por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires en el mes de marzo”, recordó.