UNIDAD CIUDADANA

Jorge Taiana: “La gente no la está pasando bien”

“En las elecciones es importante que se le dé un mensaje al Gobierno para que cambie el rumbo económico y contemple las necesidades de los más humildes, comerciantes y pequeños productores”, afirmó el compañero de fórmula de Cristina.

-El Gobierno habla de una reactivación de la economía, a partir de algunos indicadores, pero la gente en la calle no los percibe, ¿por qué?
-El Gobierno toma algunos indicadores y dice que todo va bien. En algunas áreas estamos recuperando los niveles del año pasado, que eran malísimos, debido a que hubo una fuerte recesión y caída de la actividad económica. La gente no la está pasando bien porque ha caído el empleo, que afecta muy rápidamente a los sectores más humildes, que viven en general de la ‘changa’. En el interior se ve una reducción del comercio y en las pymes también están igual, con un nivel de actividad que se ve afectado por la baja del consumo.

-¿Quiénes se benefician con este modelo?
-Algunos grandes exportadores, productores grandes y sobre todo el sector financiero, ya que hay una transferencia del ingreso en el sector financiero de los más humildes a los más poderosos y porque les han levantado todas las restricciones. Un país que paga en las Lebac un 26% de tasa de interés es escandaloso, porque la producción no puede sostenerse en ese nivel de rentabilidad, se desestimula la producción, se hace imposible el acceso al crédito y tenemos una demanda caída, a la que se le suma la importación, y entonces estamos teniendo una especie de tormenta perfecta. Y al pequeño y mediano productor y al ciudadano se le va consumiendo el ahorro, las personas se desprenden de un empleo, dejan de hacer reformas y los productores industriales tienen máquinas paradas y se terminaron las horas extras. Hay una situación especial con los jubilados por la recesión en los remedios y en las cosas que les han hecho: por parte de PAMI salieron clínicas de Junín y los médicos también atienden menos. Creo que esos ejemplos son anticipos de la reforma previsional que quiere hacer el Gobierno después de las elecciones, ya que están anticipando una restricción de servicios. 
Ellos quieren achicar el déficit reduciendo el gasto social, porque aumentan el endeudamiento externo. El Gobierno insiste con algo que ya está fuera de moda, que es apostar al crecimiento con el sector externo: eso fue en los años noventa y hoy todos los países están apostando a aumentar el nivel de su mercado interno. Yo no quiero pensar que haya otros intereses. En las elecciones es importante que se le dé un mensaje al Gobierno de que por este rumbo no se puede seguir y hay que cambiar el rumbo económico contemplando más necesidades de los humildes, comerciantes y pequeños productores.

-Tras la última visita de la comitiva alemana, dijeron que van a esperar a que inviertan los argentinos. 
-En el mundo se ha reducido el nivel de inversión externa y nosotros somos víctimas de la economía que se ha volcado hacia la especulación financiera. Hemos desarmado todos los mecanismos que había para protegerse de eso. Ahora el capital puede entrar e irse cuando quiera, cobran la tasa de interés que quieren, han estado un año con un seguro de cambio porque el Gobierno le mantenía el dólar bajo. Cómo no van a decir eso los alemanes si sale en los diarios que del Gabinete más de la mitad de su capital lo tienen afuera. 

-Son elecciones legislativas, ¿qué se pone en juego?
-Son elecciones donde se dispersa el voto porque se busca la diversidad de lo nuevo y distinto, ya que uno puede darse el lujo de votar algo que le produzca simpatía aunque no sea una gran transformación. Pero este año me parece que eso ha cambiado porque el Gobierno, que ganó las elecciones diciendo que iba a hacer una cosa e hizo otra, necesita volver a legitimarse en las urnas para seguir avanzando si quiere conseguir la flexibilización laboral, si quiere seguir endeudando al país, si quiere hacer una transformación tributaria. En general todas las acciones del Gobierno son para beneficiar a los que más tienen. 

-No puedo dejar de preguntarle sobre la crisis en Venezuela. 
-En Venezuela hay una crisis institucional muy profunda que lleva su tiempo. Se da en un marco de una problemática económica que está en cierto sentido desbordada, donde los cálculos dicen que va a caer un 10% el PBI este año con una inflación muy alta. Más allá de la crisis económica, lo que preocupa es que haya más de un centenar de muertes con un espiral de violencia que tiende a crecer. Tienen que tratar de llegar al diálogo y eso no se logra fácilmente. Estados Unidos, que amenaza con hacer un bloqueo económico, lo ha hecho en Cuba por 60 años y no ha servido más que para reafirmar a los cubanos frente a Estados Unidos. Hay que insistir en el diálogo y eso es imprescindible porque de lo contrario la violencia va a continuar, ya que hay mucha polarización en esa sociedad, por lo que hay que ayudar a despolarizar respetando la soberanía. Creo que el Gobierno argentino y Brasil han aislado y suspendido los derechos de Venezuela en el Mercosur y esa no es una buena táctica. Todo lo contrario, hay que rodearlo, acercarse y ayudar a encontrar caminos de diálogo y es la única forma de que se comience a caminar a una solución pacífica y democrática de la crisis que atraviesan.

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