Estos tres proyectos, que fueron anunciados en la gestión anterior, tenían un plazo de finalización de 540 días. Hoy siguen en proceso de construcción pero con intenciones de terminarlos después de cinco años de espera.
Edificio Liliedal
Luego de años de estar paralizada, la obra se reactivará con los trabajos de revestimiento de la fachada y la colocación aberturas en la estructura de hormigón que ya está concluida.
Entre varios usos que se le dará al edificio una vez finalizado, va a funcionar un importante centro de monitoreo que servirá para controlar las cámaras de videovigilancia ubicadas no solo en la ciudad sino también en rutas como las nacionales 188 y 7, y en la avenida de Circunvalación.
En diálogo con Democracia, el subsecretario de Obras Públicas, Marcelo Balestrasse indicó que “la empresa constructora está entregando la obra en la parte de estructura. En estos días se estarán realizando unas reparaciones que se tenían que hacer para dejarlo con el hormigón visto”. “Próximamente se va a empezar, con una licitación de por medio, a llenar las paredes y colocar las aberturas para terminar el edificio”, afirmó.
“En 30 días empezará a trabajar la empresa que haya ganado la adjudicación y se firmarán los contratos para empezar a terminar la obra del edificio”, subrayó.
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Terminal
En octubre del año pasado, habían afirmado que junio de este año sería la fecha indicada para la finalización de las obras de la nueva terminal de ómnibus, ubicada en el complejo municipal “General San Martín”.
Marcelo Balestrasse, explicó que en la actualidad “la terminal sigue a un ritmo tranquilo. En este momento se está armando la cubierta y haciendo las instalaciones eléctricas además de que ya están hechos los revestimientos de baños y cocinas”.
“Por otra parte, se están realizando trabajos de los contrapisos, las partes metálicas y aberturas. Hay varios rubros que se están moviendo en este momento para que siga avanzando la construcción de la nueva terminal de ómnibus”, remarcó.
Pista de atletismo
“Con la pista de atletismo estamos esperando la compra de cascotes de ladrillos que es un volumen muy grande de 800 m3. Un solo camión tiene 6 m3 por lo que lleva una gran cantidad de ese material”, afirmó Balestrasse.
“Si bien es difícil conseguirlo, ni bien obtengamos los materiales por distintos proveedores, la empresa va a empezar a levantar lo que ya está hecho y va a colocar otra vez las capas que necesita”, sentenció.
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