Juan Carlos Tolosa Rossini (Cambiemos).
Patricio Fay (FR).
Maia Leiva (FpV).
Bruno Screpis (Randazzo).
Oscar Farías (Randazzo).
Nazareno Diotti (Por un Nuevo Junín).
Juan Manuel Sequeira (Junín Bicentenario).
José Bruzzone (FpV).
Marcelo García (Concertación Plural).
Santiago Aguiar (Junín para la Victoria).
EL 24 DE JUNIO ES LA FECHA LÍMITE PARA LA PRESENTACIÓN DE LAS NÓMINAS

Junín: los principales partidos, con dificultades para el armado de listas

Cambiemos debe hacer equilibrio entre las fuerzas que componen la alianza y la eventual incorporación de Marcelo García no será sencilla. El meonismo tendrá que acordar con el GEN y con Santiago Aguiar. Todo indica que el peronismo irá dividido a las PASO.

Podría decirse que, para este año, las principales fuerzas políticas parecen haber decidido no participar de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) respondiendo a la finalidad con que fue instituida esta modalidad. Pues, si bien es cierto que van a competir, lo concreto es que, en los hechos, prescindirán de la disputa interna y los comicios servirán, en última instancia, como una suerte de test de cara a las elecciones generales del 22 de octubre.
Es que ninguno de los espacios mayoritarios parece dispuesto a someterse a una interna y esperan llegar al 24 de junio –fecha límite para la presentación de listas de precandidatos ante las juntas electorales partidarias– con listas únicas y consensuadas. 
Así se advierte claramente en Cambiemos y el Frente Renovador. En tanto, en el Partido Justicialista sí hay una disputa por el liderazgo y la representatividad entre los sectores leales a Cristina Fernández de Kirchner y los que apoyan a Florencio Randazzo. Pero todo indica que si no hay un (hasta ahora muy improbable) acuerdo, las PASO en la provincia de Buenos Aires tendrán dos espacios peronistas pero con listas separadas, sin ir a internas.
La decisión de no utilizar las Primarias como una manera de dirimir diferencias y establecer candidaturas obliga a las fuerzas políticas y las alianzas a negociar la conformación de las listas. Y es ahí donde aparecen las dificultades porque todos quieren integrarlas: los dueños de las lapiceras, los que aportan “aparato”, los históricos, los que sienten que se ganaron el derecho, los desplazados de otrora, los que apoyan públicamente y tantos otros.
Por eso, en los próximos diez días se van a tejer especulaciones de las más variadas y habrá intensas negociaciones, especialmente en nuestro distrito. 

Cambiemos y el equilibrio
Una alianza de gobierno se basa, entre otras cosas, en el equilibrio interno de las partes que la componen. El Pro, la UCR, la Coalición Cívica y el Partido Fe son las cuatro patas de la mesa de Cambiemos, aunque está claro que el mayor sostén de la alianza en nuestra ciudad está en el macrismo, bajo la figura del intendente Pablo Petrecca, que es el que encabeza las negociaciones para armar las listas de candidatos a concejales.
En un primer análisis, se podría decir que la nómina la debería encabezar un macrista (por su mayor incidencia dentro de Cambiemos), dejando los lugares siguientes para que sean ocupados por las otras fuerzas, de acuerdo a su peso específico en el espacio gobernante. En este punto habría que ver quién aporta más volumen al frente, si la UCR o la Coalición Cívica, una medida que no está tan clara. 
Pero este no es el único escollo que deberá sortear el oficialismo. El acercamiento del concejal Marcelo García al Pro es evidente. El propio edil –que culmina su mandato este año– admite que mantiene un contacto fluido con Petrecca y que hubo conversaciones en las que trataron su posible integración de la lista. Es más: después de la aprobación de la rendición de cuentas por parte del Concejo Deliberante, una gacetilla de Cambiemos informaba que “Prandi y García destacaron la prolijidad y la eficiencia del control de gastos y el uso de los recursos municipales”, con lo que el órgano de difusión partidario eligió al edil de Concertación Plural como uno de sus voceros.
Sin embargo, el acercamiento de García es con el Pro, no con todo el espacio. Tanto es así que radicales y lilitos ya le hicieron saber al intendente que no ven con buenos ojos que forme parte la lista de candidatos, algo que deberá sopesar Petrecca a la hora de armar la nómina.
Es que, con una buena elección, Cambiemos podrá ingresar al Concejo Deliberante cuatro ediles. Cinco, si es sobresaliente. Por eso, cada casillero cuenta. Y está claro que García no va a integrar la lista si no es en un lugar que le asegure ser reelecto. Y aún si finalmente la integrase, habrá que ver si ocupa uno de los sitios que le correspondería al Pro en el reparto, o si se sumará como aliado, dejando un puesto más para el petrequismo.
Porque las variables que manejan en Cambiemos no terminan ahí: hay quien cree que el intendente podría reclamar para su espacio los dos primeros lugares en la lista, ya que dos de las bancas que se ponen en juego son las que ganaron en 2013 él y Laura Ricchini, cuando fueron candidatos a concejales con “lista corta” y una muy buena performance les permitió entrar al cuerpo.
En la última reunión no hubo acuerdo y el intendente les pidió que para el próximo encuentro cada cual traiga una propuesta, de manera de poder acordar una lista. Aunque se sabe que, de no haber consenso, la última palabra la tendrá el jefe comunal. 
Por estas horas, sin embargo, cobró preponderancia la versión de que Marcelo García pasaría a integrar algún cargo en el Ejecutivo, y encabezaría la boleta un amarillo puro: Juan Carlos Tolosa Rossini, coordinador del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, quien viene acompañando al jefe comunal en los timbreos y en distintos anuncios de gobierno, aunque posiblemente la última decisión –como es costumbre en el macrismo- la tengan las encuestas de intención de voto. 

El FR y sus aliados
En el Frente Renovador las cosas parecen estar más claras. El referente del massismo en Junín es Mario Meoni y –como tal– es el dueño de la lapicera de su espacio, por lo que la decisión final será la que él disponga.
No obstante, el acuerdo de Sergio Massa con Margarita Stolbizer obligará al meonismo a sentarse a discutir la lista con el GEN local. Está claro que, en Junín, la penetración social del meonismo, encabezado por quien fuera intendente durante doce años, es mucho mayor que la que puede ostentar un espacio como el de los “Margaritos”, basado en la figura de su líder, pero con poca ascendencia en la comunidad. Sin embargo, las aspiraciones del GEN aparecerán cuando se sienten a negociar los lugares.
En el medio, aparece la figura del concejal Santiago Aguiar, que hoy pertenece al monobloque Junín para la Victoria –un espacio escindido del FpV– aunque está cada vez más cerca del Frente Renovador. Tanto que se desempeña como asesor del Banco Provincia nombrado por Meoni y, en el HCD, votó casi todos los proyectos en coincidencia con el meonismo. Aguiar también aspira a renovar su banca y, en tal sentido, trabaja para acordar un lugar expectante en la lista.
Una incógnita en el espacio es la posición que adoptará Mirtha Cure. Con más ascendencia en la Provincia que en la ciudad, en las últimas elecciones de medio término –en 2013– compitió en la interna y logró “meter” algunos de sus postulantes dentro de la lista meonista. Ahora es otro el escenario, aunque habrá que esperar para ver su jugada. 
En este contexto, los nombres que suenan más fuerte para encabezar la nómina son los del edil Patricio Fay y del presidente del Frente Renovador de Junín, Maximiliano Berestein.

Divisiones en el peronismo
Dentro del peronismo de la provincia de Buenos Aires hay dos posturas claras: la de Cristina Fernández de Kirchner, que busca la unidad bajo su candidatura, y la de Florencio Randazzo, que quiere ir a una interna, pero que parece que va a ser vetada por el kirchnerismo más duro.
Este escenario tiene su correlato en nuestra ciudad. De hecho, el concejal Gustavo Traverso fue tajante esta semana cuando aseguró que no habrá internas en el peronismo de la Provincia, y sostuvo que si Randazzo no está de acuerdo con esa estrategia “se tendrá que ir”.
Se sabe que los referentes que responden a CFK y a Randazzo en Junín no tienen una buena relación. Traverso y el diputado nacional Oscar Romero disputaron en las PASO de 2015 y desde entonces (o desde antes) los puentes están rotos. Y además se acaba de sumar a la contienda electoral un tercer sector, alineado a Randazzo, encabezado por gremialistas con peso e historia dentro del peronismo, como Julio Henestrosa (Sindicato de Empleados de Comercio) y Héctor Azil (ATSA).  
Aun cuando el edil Lautaro Mazzutti deslizó esta semana que no pierde las esperanzas de llegar a un punto de unidad, esa variable está demasiado lejos. Entonces, lo más probable es que haya al menos tres listas, aunque aún no se sabe si habrá interna.  
En este contexto, el armado de la lista sería más sencillo. Por un lado, detrás de la ex presidenta, el acuerdo entre los sectores de Traverso y la diputada provincial Rocío Giaccone sigue en pie. Con el farmacéutico más volcado al armado en la Cuarta Sección Electoral y expectante por una candidatura en la Legislatura provincial, la lista de concejales podría ser encabezada –tal como adelantó Democracia días pasados– por Maia Leiva, seguida por el sociólogo José Bruzzone. En tanto, en el sector del randazzismo que lidera Romero, el nombre de Bruno Screpis es uno de los más encumbrados, así como Daniel Giúdiche podría obtener alguno de los primeros puestos. Y en la línea de los gremios aliados al chivilcoyano, el primer lugar de la boleta sería una fija: lo ocuparía el randazzista de la primera hora Oscar Farías. 
Por el lado del vecinalismo, aparece el titular de la Anses y líder de Por un Nuevo Junín, Nazareno Diotti, que cuenta con el apoyo de distintos gremios y profesionales y especialistas de distintas extracciones, con una plataforma basada en problemáticas locales; y hoy, a las 17, en la Casa del Pueblo (Pellegrini 74), se lanza el dirigente socialista Juan Manuel Sequeira con la agrupación municipal Junín Bicentenario. Ambos podrían ir a los comicios con la llamada boleta corta.