Doctor Néstor Nardacchione.
REGISTRO DE TUMORES DEL “ABRAHAM PIÑEYRO”

En 2016 hubo un total de 40 fallecidos por cáncer en el Hospital Interzonal

Los cuatro tumores más comunes en la población que se hizo atender en el nosocomio son: mama, pulmón, cólon-recto y cuello uterino.

En la Unidad de Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer, del Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Piñeyro” se realiza desde el 2009, el Registro de Tumores.
Desde el 30 de diciembre de 2015 al 30 de diciembre de 2016, hubo un total de 197 pacientes que se atendieron en el Hospital, que padecían tumores cancerígenos. Respecto a fallecimientos de pacientes oncológicos, según datos proporcionados por el Hospital, hubo 40 en ese mismo período anual.

Datos
De los 197 casos registrados de tumores en el 2016,  66 son cáncer de mama, 22 de pulmón, 20 de cólon, 12 de cuello uterino, 9 renal, 8 próstata, 8 cabeza y cuello, 7 linfoma, 6 recto, 6, endometrio, 5 testículo, 4 vejiga, 3 páncreas, 3 melanoma, 3 vesícula biliar, 2 esófago, 2 ano, 2 vagina, 2 sistema nervioso central, 2 estómago, 2 sarcoma,  1 mesotelioma, 1 leucemia y 1 hígado.

Tratamiento y fármacos
El jefe de la Unidad es el doctor Néstor Nardacchione. También componen la misma el doctor Marcos Lozano, la técnica en registro, Stella Maris Rodríguez y las enfermeras profesionales Agustina Muscariello y Sonia Ibáñez.
Este equipo trabaja diariamente en el tratamiento de los pacientes con cáncer. Desde el año 2009 a la fecha se viene realizando un registro sistemático de tumores de todos los pacientes que pasan por los diferentes servicios de dicha institución con esta patología.
A continuación se transcribe el diálogo mantenido con el doctor Nardacchione, jefe de la Unidad.
- En base a los datos estadísticos del Hospital Interzonal y lo que usted observa en la atención en consultorios de clínicas privadas, ¿cuáles son los tipos de cáncer más comunes en Junín y la región?
- La última evaluación realizada en nuestro hospital desde el 30/12/2015  al 30/12/2016, que como siempre aclaramos es un registro hospitalario y no poblacional, muestra cómo los cuatro tumores más frecuentes, el cáncer de mama, pulmón, colon-recto y cuello uterino, datos muy similares a los aportados por el Instituto Nacional de Cáncer de la República Argentina.
Con respecto a la atención en clínicas privadas y hospitales, los tumores que más frecuentemente se ven, se puede decir que son los mismos. Lo que podemos observar en la parte pública es encontrarlos en estadios más avanzados, situación que sin duda tiene que ver muchas veces con los niveles de educación socio- sanitaria y con mayor dificultad en el acceso al sistema de salud en las poblaciones que no disponen de obra sociales o prepagas.
- ¿Los tratamientos han cambiado, en líneas generales, o se incorporaron nuevas alternativas?
- A los viejos tratamientos ya conocidos, pero no por ello poco efectivos y siempre en vigencia como la quimioterapia, radioterapia y hormono terapia, ya hace un tiempo se sumaron los agentes biológicos, también conocidos como anticuerpos monoclonales o drogas blanco, y desde hace aproximadamente dos años en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que se realiza en Chicago, durante esta reunión anual se presentan los distintos tipos de nuevos tratamientos oncológicos, que generalmente luego vamos a aplicar en los diferentes rincones del planeta. En esto ha tomado un rol protagónico la inmunoterapia.
La inmunoterapia consiste en estimular el sistema inmunológico del paciente para que luche contra unas células tumorales que han conseguido enmascararse y crear mecanismos de resistencia.
Los fármacos inmunoterápicos son capaces de quitar a las células tumorales ese disfraz de células sanas para que los linfocitos T del sistema inmunitario las reconozcan y eliminen. No actúan directamente contra el tumor, sino que abren camino para que sean las defensas del organismo las que lo hagan.
Y eso es una de sus fortalezas ya que un mismo fármaco puede servir para distintos tipos de tumores, independientemente de su biología.
La gran revolución solo lleva en marcha seis años y llegó con el ipilimumab, el primer fármaco inmunológico que se empleó en melanoma en estado metastásico y que ha probado larga supervivencia en pacientes que en el 80% de los casos no sobrevivían.
-¿El acceso a los fármacos es el conveniente?  ¿Existen más limitaciones que hace algunos años atrás?
-  En respuesta a la aparición de nuevas drogas y el acceso a las mismas, un dato curiosos es que  La FDA (Food and Drug Administration (Administración de Medicamentos y Alimentos) es la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos (tanto para personas como para animales), medicamentos (humanos y veterinarios), cosméticos, aparatos médicos (humanos y animales), productos biológicos y derivados sanguíneos. Aprobó en el año 2015 entre drogas y biológicos 45 moléculas y en 2016 un total de 22.
En nuestro país, el acceso a la medicación es a través de obras sociales y prepagas, y para los pacientes carentes de ellas por medio del Ministerio de Salud.
Podemos decir que contamos con un vademécum muy amplio de aprobación de drogas a través de Anmat (la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica es un organismo descentralizado de la Administración Pública Nacional creado en agosto de 1992, mediante decreto 1490/92)
Pero si  bien es muy alentadora la aparición de todas estas nuevas moléculas, es muy desalentador los costos desproporcionados que tiene algunas de ellas, por lo tanto estas nuevas indicaciones generan desafíos crecientes para la cobertura por la seguridad social y prepagas y la necesidad de establecer criterios de uso inteligente (para quién, qué, cómo, con qué requisitos, por cuánto tiempo, con qué elementos de monitoreo y eficacia).