Discutieron otra vez sobre la compra de campos

Ayer continuó el juicio oral y público al ex intendente Abel Miguel, imputado en una causa caratulada "enriquecimiento ilícito, incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos".
Ante el Tribunal Oral Nº 1 del Departamento Judicial Junín, integrado por los jueces Karina Piegari (presidente), Andrés Francisco Ortiz (vicepresidente) y Miguel Angel Vilaseca (vocal), brindaron su testimonio varias personas que tuvieron intervención en las operaciones de compra-venta de campos efectuadas por el procesado.

Testigos

El primer testigo de la jornada fue Carlos Araujo, quien fue interrogado sobre la operación inmobiliaria correspondiente a una venta de un campo de 540 hectáreas, vendidas en aproximadamente 370.000 dólares/ pesos en 1995 al ex intendente municipal.
Araujo, quien ofició entonces como apoderado de Angélica Reynal de Letilier, propietaria del inmueble, manifestó que la mujer vendió el campo a ese precio porque esa propiedad estaba muy abandonada, con deudas y con mucha maleza.
"Si hubiera estado en mejores condiciones quizá hubiera valido un 20 % más, pero no lo estaba, entonces se vendió a 700 dólares la hectárea, y en cuotas", expresó.
Por su parte, Salustiano José Fernández declaró ante el Tribunal que, en el período 1997/1998, fue convocado por Antonio Rodríguez Alvarez -tutor de los menores dueños de un campo en Villa Saboya, partido de General Villegas- para vender un inmueble a Miguel.
"Hubo varios interesados, pero concretamente se lo vendieron a Miguel. Se trataba de una operación complicada, una propiedad cuyos dueños eran menores (los hermanos Canale), y por la que se debía mucho dinero", explicó el testigo.
Según lo expuesto, vendieron el campo a 1.500 pesos la hectárea. Miguel pagó con chequera nueva dada por el Banco de la Provincia de Buenos Aires (en julio de 1998).
Consultado si la propiedad se había vendido a valores de mercado, dijo que sí, que él había averiguado precios y que se tuvo en cuenta el "valor máximo" que se podía vender ese campo en aquel momento.
Respecto a las características de ese inmueble, expresó que tenía una zona de muy buena calidad y otra deprimida, pero sin agua en ese momento; no estaba anegado ni inundado.
Sobre sus honorarios, el testigo manifestó que formaba parte del valor del campo, que le pagaron en aquel momento en la sucursal del Banco de la Provincia de Buenos Aires, donde se hizo la operación de compra-venta entre Miguel y los hermanos Canale.
A continuación, brindó su testimonio Elías Miguel Yabor, quien en 1998 era gerente del Banco Provincia, Sucursal Buenos Aires.
A la pregunta de Fiscalía, el testigo manifestó algunos datos generales de la operatoria de la entidad financiera en la que trabajaba.
Luego declaró Ambrosio Canale, quien era menor al momento de la negociación llevada a cabo con Abel Miguel para la compra del campo en Villa Saboya, del cual era propietario junto con su hermana.
Ambos eran menores cuando se inició la negociación, pero al momento de concretar la venta, en la sede capitalina del Banco Provincia de Buenos Aires, Ambrosio ya era mayor, y estaba representado por su abogado en tanto que su hermana, no, por lo que a ella la representaba su tutor Rodríguez Alvarez, tío de ellos.
Canale recordó que el campo se vendió en aproximadamente 800.000 pesos, que estaban en momentos de crisis por las deudas, que se hizo un contrato de arrendamiento para salvar la propiedad del remate y que tenían muchos gastos que salvar antes de poder escriturar.
Dijo que cuando se autorizó la venta del campo, Miguel pagó todo en cheques, y que luego de pagar las deudas, habían quedado alrededor de 200.000 pesos para él y otro tanto para su hermana. Respecto a los honorarios de Salustiano Fernández, el testigo manifestó que estaban estipulados en el precio del campo.
A posteriori prestó testimonio Jaime Alos, contratista que trabajó el campo cerca de Villa Saboya, comprado por el ex intendente. Dijo que éste le había pagado con un cheque, hace once años, por sus servicios.

Otras operaciones

Prestó testimonio también, Carlos Nahuel Galleano, quien el 29 de diciembre de 1995 hizo una negociación inmobiliaria con Abel Miguel, por un campo en Leguizamón (provincia de Córdoba), de 130 hectáreas. Galleano le compró un campo al ex intendente por 23.000 pesos.
Luego de un cuarto intermedio, declaró Julián Martínez Youens, abogado representante legal de Nidera. Consultado por el fiscal, el abogado se refirió a la venta de un inmueble a Miguel, de 226.500 pesos en 1994.
También se presentó ante el estrado, Silvia Mónica Baraggiotta, representante legal de la Municipalidad de General Villegas, a quien el fiscal le preguntó sobre un cheque emitido por Miguel el 7 de julio de 1998, por el pago de lo adeudado en concepto de  Tasa Vial, del campo cuyo propietario era Ambrosio Canale, testigo anterior en este juicio.