Desde el Municipio se está impulsando la campaña "Sacate las pilas", para propiciar el reciclado de estos elementos. El titular del área de Medio Ambiente, Mariano Demaría, dijo que "la campaña comenzó por una preocupación genuina por el tratamiento de estos residuos tan peligrosos".
La campaña se basó en una investigación para conocer la forma de reciclado y trabajó con estos elementos. "Llegamos a la elaboración del programa, el cual se basa en dos partes. La primera consiste en recolectar las pilas que existen en domicilios y comercios y la segunda tiene que ver con el tratamiento", explicó el funcionario municipal.
La recolección se hace a través de buzones en comercios y reparticiones municipales donde la gente puede acercarse y dejar sus pilas usadas.
En cuanto al tratamiento, se realiza un aislamiento de las mismas con dos capas de polietileno y la aplicación de un "polvo secues-trante" -el cual, según explicó Demaría- permite "estabilizar los elementos y metales de las pilas, aislándolos de la contaminación. Por último se colocan en cofres de concreto, que son sellados y ubicados en un lugar específico en el relleno sanitario para su posterior reciclado cuando se cuente con la tecnología adecuada para dicho tratamiento".
Precisamente, señaló Demaría que "hay muchas líneas de investigación, pero en la Argentina no existe un tratamiento adecuado de este residuo. En Canadá y Europa, se están logrando separar los metales de las pilas, pero en este país es poca la tecnología que se cuenta para ese proceso".
Recomendó que las pilas no sean arrojadas en las bolsas comunes, junto a otros residuos, porque al llegar al relleno sanitario, se produce una contaminación de los suelos, el aire y las napas. "Son muy peligrosos los metales que éstas contienen", dijo el titular del área de Medio Ambiente del Municipio.
"Lo que estamos haciendo en Junín, también se está realizando en Lincoln, donde observé personalmente cómo trabajaban, al igual que en Mar del Plata. En la zona de Santa Fe, tengo entendido, directamente se las destruye a través de hornos pirolíticos pero con un costo que muchos municipios no pueden alcanzar", indicó Demaría.
"Se trata de máquinas y hornos muy costosos, además de un proceso que elimine la toxicidad de las pilas", señaló.
Ubicación de buzones
Los lugares para depositar las pilas son en el edificio municipal en Rivadavia 16 y en la delegación del barrio Belgrano, además de otros buzones ubicados en Supermercado Mastro-mauro 1, Carrillo Electrónica, Optica Panizza, entre otros lugares, a la vez que se está elaborando un convenio de colaboración con el Colegio de Farmacéuticos para colocar un buzón en cada farmacia de la ciudad.
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