EL VECINDARIO ESTÁ ENCLAVADO EN UNA CAÑADA

San Martín: Continúan los problemas históricos de anegamientos

Aunque los inconvenientes vienen de muchos años atrás, aún hoy el agua de lluvia se mete en las casas. Se ilusionan con que los trabajos que están realizando ahora solucionen el tema. También esperan ser incluidos en planes de pavimentación y reconversión lumínica. Preocupa el tránsito y piden más controles.

Históricamente, la zona en donde está enclavado el barrio General San Martín –cuyos límites son las calles Alberdi, Intendente de la Sota, Chile y las vías del ferrocarril– era una cañada que acumulaba las aguas de las lluvias.
De hecho, el ferrocarril construyó hace más de un siglo un terraplén elevado y una gran alcantarilla, con el objetivo de favorecer el corrimiento de las aguas de lluvia.
Posteriormente, la hondonada fue rellenada por el Municipio, lo que permitió la instalación de viviendas en esos terrenos.
Sin embargo, aún hoy existen áreas de este vecindario que continúan padeciendo los inconvenientes de los anegamientos posteriores a las precipitaciones, más allá de algunas obras de desagüe que se han hecho.
“Cuando llueve, el agua ingresa varios centímetros adentro de mi casa”, explica Estela Maris Medina, vecina del lugar y miembro de la comisión de fomento, para luego ampliar: “Hemos tenido que cambiar los muebles porque se mojaron. Yo tengo un pilar de unos cincuenta centímetros, al que le agregamos un escalón más, pero el problema sigue. En la última lluvia, hace unos diez días, volvió a entrar agua en mi casa”.
No obstante, en la actualidad se están haciendo trabajos de cordón cuneta y mantenimiento de calles que podrían ayudar a mejorar la situación, como explica otro referente de la sociedad de fomento, Gustavo Loza: “Hemos hablado con el intendente y ahora hay máquinas que están sobre Comandante Seguí, donde están haciendo trabajos. Veremos si con esto logramos que el agua escurra. El desagüe madre ya se hizo hace algunos años, pero con las lluvias posteriores se fue tapando y ahora tenemos el problema de que no corre. Creemos que con esto se va a solucionar”.

Infraestructura
En la actualidad el barrio se encuentra “dividido” en dos mitades bien diferenciadas: desde la calle Almirante Brown hacia Alberdi se puede ver una zona muy cuidada, con la mayoría de las calles de asfalto (o al menos con cordón cuneta y base estabilizada), mientras que desde Almirante Brown hacia Chile, unas pocas cuadras de mejorado alternan con una mayoría de tierra, lo que marca la pauta de que dos realidades conviven en el mismo barrio, ya que otros servicios también escasean en la misma área.
Loza explica que todo el vecindario cuenta con agua corriente, mientras que hay tres o cuatro cuadras a las que faltan cloacas y, además, hay unas cinco manzanas que no fueron completadas con el servicio del gas natural.
“Ahora están haciendo el cordón cuneta y desde el municipio nos dijeron que estamos incluidos en un plan de pavimentación”, agrega Loza.
Para los fomentistas, “el alumbrado público deja mucho que desear porque todas las luminarias son todas colgantes y viejas y dan muy poca luz”. Con todo, también estarían incorporados a un programa de reconversión lumínica, de acuerdo a lo que les manifestaron desde el municipio.

Seguridad y tránsito
En cuanto a la inseguridad, los dirigentes barriales sostienen que en este barrio están “como en todos lados”, aunque destacan que mantuvieron una reunión con la cúpula policial y a partir de ese encuentro advierten que se incrementaron los patrullajes, tal como lo habían solicitado.
Por otra parte, el tránsito también es un asunto que preocupa a los lugareños. 
“Alberdi es una calle donde hay inconvenientes, hemos sufrido muertes en accidentes en esa calle, la última fue cuando un camión arrolló a una mujer en una motocicleta”, recuerda Loza.
Asimismo, Sargento Cabral es otra arteria que, desde que se convirtió en doble mano, es muy peligrosa: “Es una calle que es angosta entonces, a la salida del Colegio Hogar Belgrano, los padres estacionan los vehículos y se dificulta la circulación. Además, Alberdi es muy transitada por muchos camiones y en la esquina hay mucho riesgo. Hemos pedido controles y nos dijeron que iban a mandar inspectores, sobre todo en horario pico, además de pintar cordones y poner cartelería”.

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