Por la inundación, estiman pérdidas millonarias en la producción ganadera

El ingeniero agrónomo Daniel Méndez, del INTA de General Villegas, al ser entrevistado por Democracia por el tema ganadero y el exceso hídrico en los campos, brindó un amplio panorama, donde quedaron en evidencia las pérdidas millonarias del sector, cuya recuperación va a llevar años.
Cabe aclarar que INTA General Villegas tiene jurisdicción en partidos cercanos a Junín como son Lincoln, Pinto y Ameghino, entre varios otros como Carlos Tejedor, Pehuajó, Tres Lomas, Saliqueló, Hipólito Yrigoyen y América.
Tras aclarar que se daban distintas realidades, según cada caso, señaló que “en general con las relocalizaciones la hacienda se ha colocado en terrenos medios, intermedios o bajos”.
“Villegas es el partido más afectado por los anegamientos. Allí hay serios problemas de agua, falta de piso. La gente trata de concentrarla en aquellos lotes más secos. Se visualiza que todavía no se tiene una evaluación cierta, en cuanto al deterioro de la base forrajera. Todo lo que ha sido pastura, está bastante castigado”, explicó.
“Hay pérdidas de planta, por pisoteo y el proceso todavía no mermó, por lo cual no se sabe cuál será el panorama real. Aquel que puede, un poco para reconstruir parte de la base forrajera, incrementará la superficie de verdeo, que es lo que genera forraje de la manera más rápida”, dijo.
Respecto a los ganaderos, manifestó que los reclamos eran generalmente por los caminos rurales, ante el deterioro de la red vial. “El movimiento de hacienda está complicado. También hay problemas internos adentro del campo: hacienda confinada, rotura de maquinaria y problemas del animal en sí”, señaló.
“En general la gente ha dejado a los animales dentro del mismo campo, ha acudido al uso de rollos (de pasto), los ha trasladado a las zonas altas del campo. No hubo mortandad, quizá problema puntuales por enfermedades en los animales”, acotó Méndez.
Aclaró que no es tiempo de ingreso de animales chicos en los campos, que es a fines de febrero y marzo, cuando se empiecen a producir los destetes en la zona de cría. “Esa hacienda no ha ingresado aún, que generalmente llegan de La Pampa, del Salado y de la zona sur de Córdoba”, dijo.  
Pérdidas
Sobre las pérdidas para el partido de General Villegas, Méndez mencionó un estudio hecho por el Municipio junto con Sociedad Rural, INTA, Senasa, publicado en octubre-noviembre 2016, cuando ya habían sufrido la primera inundación ese año. “Se estimaron las pérdidas por lotes que no se pueden cultivar, retraso en la siembras, rotura de caminos, pérdidas de producción de leche, retrasos en los ritmos de engorde de la hacienda”, detalló.
De acuerdo a dicho estudio, las pérdidas en Ganadería de Cría, se estiman en 83 millones y medio de pesos, por el impacto en la producción de por lo menos 2 años, con el destete de 2017 y 2018.
Y en cuanto a Ganadería de Invernada, también se ve afectada al disminuir las eficiencias productivas, en lo que es hacienda de corral, las pérdidas serían de 14.300.000 pesos; y de campo, 78.500.000 de pesos, sin contemplar los aumentos en los costos por mayor suplementación, ni costos de traslado hacia otros destinos no anegados, tanto en ganadería de cría como en la invernada.
En Junín y la Región
Gastón Paz, especialista en remates ganaderos, al ser consultado por Democracia, explicó que la  ganadería en general está confinada en las zonas mixtas (ganaderas y agrícolas) en los campos más bajos. Por lo tanto, cuando hay exceso de agua, como hubo, por lluvia o por el agua que viene de otras zonas, en los campos, afecta a la ganadería, a la de cría destinada a orillas de laguna, cañadas, cañadones, orillas de ríos, bajos (más o menos profundo). 
“No fue del todo dramático porque como se dio en etapa de primavera-verano, y salvo que el campo tenga un metro de agua, como de hecho hubo pero en general no, siempre hay algunas medias lomas donde estar los animales. Al haber humedad en estas, la cantidad de pasto permite que la vaca tenga forrajes suficientes para poder vivir. En esta época está criando el ternero”, aclaró.
“Generalizar el problema es difícil. Puede ser que haya quien ha tenido que sacar todas las vacas del campo, como pudo ser el caso ribereño a la laguna Mar Chiquita, donde este espejo de agua alcanzó tal nivel que toda esa cañada fue afectada”, manifestó Paz.
Dijo que otra de las cuestiones a salvar en este problema era cómo evacuar la hacienda, por los caminos.
“En el momento que ha llovido en forma fuerte han tenido muchas semanas sin poder moverse porque los caminos o estuvieron cortados o en mal estado. Se pueden trasladar barreando o sacando por arreo la hacienda, para cargar en algún embarcadero que esté sobre lo firme. Acá hay distancias cortas, se puede solucionar, con las dificultades del caso”, estimó.

Remates
Respecto a la actividad de los remates y cómo podría afectar esta situación, Gastón Paz dijo que en estos momentos no hubo grandes problemas en esta actividad  comercial en el mercado ganadero. “Todavía estamos en verano. Vamos a ver qué sucede en el otoño o en el invierno, si este exceso de agua sigue, entonces veremos las complicaciones importantes, por muchas cosas también, porque, por ejemplo, hay rastrojos (soja o maíz cosechado) que pueden ser destinados a la ganadería en invierno, que no pueden estar en las cañadas también”, manifestó.
“Los remates hasta ahora no se han visto afectados. Estas cuestiones, los perjuicios en forma instantánea no se ven pero se pueden empezar a vislumbrar en unos meses, lo que puede haber dejado esto, o lo que puede pasar en adelante. Si el exceso hídrico que está hoy, básicamente en los bajos y en las lagunas (en la zona 1 del Plan Maestro), no se va y las napas siguen altas, un período de lluvias de otoño excesivas complicaría mayormente el panorama ganadero”, finalizó Paz.<